Los mayores desconfían del plan de la banca contra la exclusión financiera: "Es el mismo yugo"

La campaña Soy mayor, no idiota de Carlos San Juan, de 78 años, ha conseguido ya más de 600.000 firmas en Change.org, las cuales entregó este martes 8 de febrero en el Banco de España y en el ministerio de Economía, logrando calar hondo en la sociedad y poniendo el foco en un problema por el que las asociaciones de mayores llevan ya tiempo luchando. Además de "poner en evidencia el quehacer de las Asociaciones de Mayores, el Ministerio de Consumo, el IMSERSO y su Ministerio, así como al Ministerio de Educación y a las Consejerías de Educación de las Comunidades", explica Blas Esteban Barranco, presidente de la Confederación Española de Aulas de Tercera Edad (CEATE), a 65YMÁS.

Por el momento, su iniciativa ha servido para demostrar lo vulnerables y desatendidos que se sienten los mayores, sufriendo la exclusión financiera que ha provocado la digitalización de la banca y que los afecta a ellos en mayor medida. 

En este sentido, este miércoles 9 de febrero se conocían las primeras medidas en las que está trabajando el sector financiero para solucionar esta situación, medidas que pronto presentarán. Por el momento, se menciona la creación de un Observatorio de Exclusión Financiera, la creación de franjas horarias de atención específica a mayores en las entidades y dar una atención telefónica preferente para quienes tienen menos competencias digitales. 

Sin embargo, desde las asociaciones de mayores, estas medidas parecen "insuficientes". Como medidas para mejorar la situación, desde la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA), su presidente Juan Manuel Martínez destaca a 65YMÁS que "ese observatorio ya lo hemos hecho las asociaciones". 

En cuanto a las franjas horarias de atención específica que se ha propuesto, podrá constituir una mejora, pero "me parecería más lógico el tratamiento preferencial", opina Juan Manuel, mientras que el tema de la atención telefónica preferente lo ve "complicado", y considera que "hay formas más fáciles y de sentido común". 

"Sigue siendo edadismo"

De igual modo, el presidente de la Confederación Nacional de Jubilados y Pensionistas de España (CONJUPES), Vicente Sanz, opina que "no hay nada nuevo, nada tangible, nada de verdad que vaya a modificar la situación que estamos viviendo ahora mismos y las dificultades de las personas mayores", y que la idea de establecer franjas horarias de atención "sigue siendo edadismo". 

"En definitiva, todas estas medidas que pasan por establecer horarios significa generar más problemas y dificultades donde ya hay de sobra", comenta. "Lo que se necesita es que aumente la presencialidad y el número de oficinas", que es un problema que además afecta doblemente a la España vaciada, "porque si empiezan a faltar oficinas y falla el Internet, la gente lo que hace es marchar donde le ofrecen los servicios". 

Mientras que la banca no ha hecho más que aumentar sus beneficios con el cierre de oficinas y despido de personal obteniendo unos "resultados de escándalo", Vicente considerada necesario que se gasten el dinero también en las tecnologías, "y que apuesten por sistemas más modernos que faciliten la posibilidad de que la gente pueda acceder fácilmente a su dinero, donde no hubiese oficinas". 

"Otra de las opciones que planteamos es que se cree una comisión de trabajo entre la banca, la federación española de municipios y provincias, puesto que los ayuntamientos son las administraciones más próximas a los ciudadanos y quienes mejor conocen sus problemas y pueden tratar de dar soluciones, y las organizaciones de mayores, que son los que sufren el problema", añade Vicente, poniendo como ejemplo "la posibilidad de arbitrar espacios municipales públicos que facilitasen la instalación de cajeros".

Por su parte, Anatolio Díez, Secretario General de la Federación de Pensionistas y Jubilados de UGT-UJP, coincide en que "hasta que no se tenga la conclusión exacta de lo que se pretende, todo lo que se hable no son más que conjeturas". 

En cualquier caso, considera que es necesario tomar "otro tipo de medidas que solucionen realmente el problema, porque algunas nos llevan a la situación en la que estamos actualmente", explica. "Se sigue planteando esto de una forma muy excluyente y edadista, y eso es lo que nos preocupa en el fondo. La verdad es que es lamentable". 

"Seguimos viendo la incapacidad que los bancos demuestran para dar respuesta a nuestras necesidades", añade, destacando la necesidad de una "respuesta más clara de la que están dando y más comprometida con los mayores, o no vamos a hacer nada".

"No atacan el fondo"

Aunque estas primeras medidas se ven como algo "positivo", desde CEATE creen que "es un caso perdido, y en poco tiempo se disolverá como un azucarillo". 

"Las medidas de choque pueden ser interesantes, para la galería, pero no atacan el fondo, que es la falta de un Plan General de Formación para Mayores de 65 años 2022-2030", añade Blas.

A pesar de todo, aunque se está avanzando por cambiar la situación que sufren los más de 9 millones de mayores, las expectativas por parte de las asociaciones son "escasas". "Es papel mojado", comenta el presidente de CONJUPES, quien muestra una gran "desconfianza" hacia un sector que "nos engañó" y que "solo mira por ellos". "Son nuevas medidas, pero el mismo yugo", concluye.