Los datos no dejan lugar a la duda: los mayores tienen ahorro y no quieren dejarlo muerto en una cuenta corriente, donde la inflación vaya comiéndose su poder adquisitivo. Mayor o menor, pero es el ahorro de toda una vida.
Su perfil es, mayoritariamente, conservador. Buscan productos que den algo de rentabilidad, pero con seguridad. Desgraciadamente, la oferta de los grandes bancos es muy escasa. Apenas han trasladado la subida de los tipos de interés a la remuneración de productos como depósitos y cuentas de ahorro. A esto, hay que añadir, tal y como ha denunciado 65YMÁS, una nueva traba para las personas mayores: la gran parte de las ofertas que existen están reservadas para la banca online, dejando a todos esos mayores con menores habilidades digitales, sin apenas opciones para contratar productos remunerados.
“Se está canalizando todo hacia lo digital. La banca con estas ofertas nos hace un chantaje directo para que nos pasemos hacia lo digital”, decía recientemente Carlos San Juan. “No tenemos información suficiente y detallada sobre las prácticas de la banca en este aspecto, información que sí están obligados a tener el Banco de España y CNMV”, asegura, prudente, el presidente de la Plataforma de Mayores y Pensionistas (PMP), Lázaro González. “En todo caso, seguimos en nuestra exigencia de la necesidad de la atención presencial a las personas mayores, especialmente a las personas que no dominan las herramientas digitales. Esperamos que ley en tramitación urgente sobre la creación de la Autoridad Administrativa Independiente de Defensa del Cliente Financiero se apruebe lo antes posible, prevenga los fraudes y ponga coto a las malas prácticas cuando existan”, añade.
Perfil conservador
“Las personas mayores que sí tienen capacidad de ahorro, suelen buscar invertir de la forma más segura posible, buscando productos conservadores que, aun ofreciendo menos rentabilidad, eviten perder lo ahorrado, pues en ello les va el esfuerzo de toda una vida”, explica Lázaro González, presidente de la PMP. “Desconfían de las inversiones milagro, dado que en su vida han conocido fraudes, algunos muy relevantes”, añade.
Ante esas personas mayores con menos habilidades digitales, que no pueden acceder a las ofertas online y acuden a las oficinas, “el gestor en la banca tiene el riesgo de no ser imparcial por defender los intereses de la institución a la que pertenece antes que los del cliente, aunque ambos deberían ser compatibles siempre”, advierte Lázaro González. “Por eso insistimos a los clientes mayores en que no se precipiten ni se dejen presionar en la formalización de inversiones sobre las que no tengan conocimientos, experiencia o el asesoramiento adecuado”.
Conocimientos financieros
“Como el colectivo de mayores es muy diverso, también hay una minoría de personas, que tienen la formación suficiente a la hora de elegir los productos de inversión y deciden arriesgarse a hacer inversiones que ofertan mayor rentabilidad. Pero son minoría y en todo caso hacerlo pertenece a su libre elección” explica el presidente de la PMP.
“En todo caso, sí exigimos que todas las entidades que ofrezcan productos financieros cumplan la Directiva europea de Mercado de Instrumentos Financieros (MiFID), que obliga a todas las entidades de inversión a informar a sus clientes con total transparencia y ofreciendo los productos adecuados a su nivel de conocimientos y experiencia financieros”, asegura González.
“Muchos de las personas mayores inversoras pueden ser clientes vulnerables por falta de dichos conocimientos. La PMP no dudará en denunciar las malas prácticas en los casos que se den y lleguen a su conocimiento, teniendo en cuenta también que la vigilancia es una función de las Instituciones Reguladoras”, advierte el presidente de la Plataforma.
La penuria de los mayores con las pensiones más bajas
Pese a que los datos y estadísticas apuntan a que los mayores disponen de ahorro, el colectivo sénior es amplísimo, y no podemos olvidar a aquellos que lejos de ahorrar, llegan a fin de mes con dificultades. “Muchas personas mayores no tienen capacidad de ahorro debido a sus bajos ingresos procedentes únicamente de sus pensiones, que necesitan para sobrevivir”, nos cuenta Lázaro González, presidente de la Plataforma de Mayores y Pensionistas (PMP).
En efecto, tal y como ha contado 65YMÁS hay muchos jubilados con pensiones bajas en situación de penuria y pobreza. En concreto, y pese a la subida de las pensiones del Gobierno de Pedro Sánchez del 3,8%, sumada a la del 8,5% del año pasado, aún hay 1,7 millones de pensionistas mayores de 85 años con pensiones contributivas de la Seguridad Social de 959 euros mensuales de media; a los que habría que sumar 1,2 millones de personas entre 80 y 85 años con pensiones de 1.129 euros al mes, también por debajo del salario mínimo.
Sobre el autor:
Beatriz Torija
Beatriz Torija es periodista y documentalista, especializada en información económica. Lleva 20 años contando la actualidad de la economía y los mercados financieros a través de la radio, la televisión y la prensa escrita. Además, cocina y fotografía.