La digitalización de la banca está provocando la desaparición de muchas sucursales bancarias. Hasta 3.000 oficinas de BBVA, Caixabank y Bankia han colgado el cartel de 'se alquila', algo que están aprovechando otros negocios como cafeterías, panaderías o centros de estética. Y es que según Laborde Marcet, a la buena ubicación de las sucursales, hay que sumarle una rebaja del 65% .
La pandemia no ha hecho más que acelerar esta tendencia que lleva dándose desde la crisis de 2008: el cierre de oficinas, unas 23.000 en los últimos 13 años. Una cifra que seguirá aumentando con las fusiones y la digitalización.
Buena localización a precio rebajado
La inmobiliaria Laborde Marcet explica en una entrevista a Invertia que "Los negocios que sustituyen a los bancos aprovechan locales ubicados en esquinas, con fachadas amplias y que son muy atractivos para este tipo de operadores en busca de un gran impacto visual y con alquileres económicos".
Y es que los propietarios están rebajando el precio de sus alquileres hasta un 65%, haciendo que de 15.000 euros mensuales, solo tengan que pagarse 5.000.
"Estos negocios (panaderías, centros de estética…) han seguido facturando durante la pandemia, por lo que tienen cuentas saneadas y todavía disponen de margen de crecimiento", señalan desde la inmobiliaria.
No es algo nuevo
En 2013, a las cajas de ahorro les pasó lo mismo: unas 4.400 se vieron obligadas a echar el cierre. Pero a pesar de estas cifras, España es el segundo país de la Unión Europea que más sucursales tiene, después de Francia (483 millones por cada millón de habitantes). La media comunitaria se encuentra en torno a los 250 establecimientos.
JP Morgan asegura que este dato tiene fecha de caducidad, ya que el perfil del consumidor cada vez es más tecnológico, y según un estudio del propio banco, en 2030 habrá un 70% menos de sucursales bancarias. El banco también cree que BBVA y CaixaBank son las entidades más avanzadas en este sentido.