¿Se puede pedir un préstamo o una hipoteca durante la cuarentena por coronavirus?

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Desde que el pasado sábado 14 de marzo el Gobierno de Pedro Sánchez decretó el estado de alarma en todo el territorio nacional, está limitada la circulación de personas y suspendidos todos los servicios y actividades no esenciales en su modalidad presencial, pero los bancos y la empresas, así como las Administraciones Públicas, notarios, gestores, etc, siguen trabajando telemática y telefónicamente.   

Los canales más habituales para contactar con nuestro banco son el teléfono, las redes sociales, los chats integrados en sus apps, el correo electrónico, los chatbots, los gestores personales a distancia... incluso las consultas por WhatsApp. La consigna del sector bancario es que los clientes solo acudan a sus oficinas cuando sea imprescindible y que, en caso de ir, permanezcan en el interior el tiempo mínimo imprescindible.

Pese a estas restricciones, podemos seguir realizando una gran cantidad de operaciones para gestionar nuestras finanzas personales mientras dura la cuarentena. 

 

Podemos pedir un préstamo... pero tardarán más en darlo 

Tanto a través de los canales a distancia, online y telefónico, como a través de las oficinas, las entidades bancarias continúan funcionando, aunque se recomienda a los clientes no desplazarse a las sucursales durante estas fechas. "Eso sí, debido a la reducción de plantilla de algunas oficinas y al cierre de otras y a las medidas de teletrabajo adoptadas por algunos bancos, los procesos de estudio y de concesión de los préstamos pueden retrasarse durante estos días", advierten fuentes del comparador financiero Help My Cash (@InfoHelpMyCash), que ha elaborado una guía de los Efectos del coronavirus sobre las finanzas personales.

Además, hay que tener en cuenta que otros profesionales y empresas que participan en los procesos de concesión pueden haber parado o reducido su actividad durante estos días como tasadores, concesionarios... Proyectos como financiar vehículos o reformas se han visto obligados a posponerse por el cierre de concesionarios y el parón de las actividades comerciales no primarias.

 

Pedir hipoteca sí, pero firmarla es casi imposible

La mayoría de los trámites para solicitar un préstamo hipotecario habrá que hacerlos a distancia: la solicitud de información, el envío de documentación, etc. Aunque la mayoría de los bancos ya ha adaptado sus procesos para realizar esos trámites de manera no presencial, la contratación final de la hipoteca depende de tres profesionales: el tasador, el notario y el registrador. Si cualquiera de ellos no puede trabajar, la formalización de la operación será muy complicada, casi imposible (salvo que concurran circunstancias de gravedad).

En estos casos, conviene "pactar con el vendedor para alargar el plazo del contrato de arras, si se ha firmado, y acordar con el banco un plazo de caducidad más largo de la oferta vinculante para que sus condiciones se mantengan hasta el día de la firma", aconsejan los especialistas de Help My Cash.

Se puede poner en venta un piso, aunque sin visitas

Si alguien está pensando en vender su piso, puede ponerlo a la venta, pero a sabiendas de que la materialización de la compraventa tendría que esperar al fin de la cuarentena. Existen ciertos pasos que podemos hacer desde casa o de forma online, entre ellos, hacer las fotos para promocionar la vivienda, preparar el inmueble, publicar los anuncios de venta en los portales inmobiliarios o, incluso, enseñar el piso a potenciales compradores por videollamada. Pero no podremos realizar algunos trámites, como solicitar el certificado energético.

 

 

También podemos encomendar la venta a una inmobiliaria, muchas de las cuales siguen atendiendo a sus clientes de forma remota. No obstante, en ambos casos, la gestión de las visitas físicas en la vivienda están temporalmente suspendidas.