Desde hace unos días es obligatorio que todos los bancos cumplan con un nuevo reglamento impuesto por Europa acerca de las comisiones para las transferencias inmediatas.
Bruselas no exige que sean gratuitas, pero sí obliga a igualar el precio de todas las transferencias bancarias: inmediatas y ordinarias. Se acabó eso de cobrar si queremos que el dinero de nuestra transferencia llegue al destino en 10 segundos, y permitir que sea gratis si podemos esperar 24 o 48 horas, como venía ocurriendo. Ahora bien, en aquellos casos en los que la transferencia ordinaria tenga un coste, también lo tendrá si el movimiento es instantáneo.
Y aunque casi todos los bancos establecen un precio para las transferencias,éstas son gratis para la mayoría de los clientes, gracias a las bonificaciones por su vinculación, o por el canal empleado para hacer el movimiento del dinero. Así, para saber exactamente en qué casos las transferencias serán gratis, cuándo tendrán coste y de qué importe, 65YMÁS ha consultado a todas las entidades financieras.
Transferencias inmediatas
Con el objetivo de garantizar transferencias asequibles, procesadas al momento y mejorar la seguridad de las transferencias, ha entrado en vigor el nuevo Reglamento de la UE que obliga a igualar el precio de todas las transferencias bancarias. En concreto, establece que los cargos aplicados por las transferencias inmediatas en euros no podrán ser superiores a los aplicados en las operaciones convencionales de transferencias que no sean de carácter instantáneos en euros.
“La mayoría de los bancos españoles ya permite hacer transferencias inmediatas gratis. Con este sistema, el dinero llega a la cuenta de destino en 10 segundos, a cualquier hora del día, todos los días del año, incluso los fines de semana”, dicen fuentes de HelpMyCash. “La alternativa era subir el coste de las ordinarias para poder cobrar por las inmediatas, algo que, parece ser, los bancos han descartado”, indican desde el comparador,
“La mayoría de los clientes seguirán sin pagar estas comisiones por los acuerdos de vinculación que favorecen las entidades (por domiciliación de nóminas, recibos, contratación de productos, etc) y por un contexto claramente marcado por la política de gratuidad del proveedor de servicios bancarios Bizum”, coinciden desde la Asociación de Usuarios Financieros, Asufin. Ahora bien, cuando no se cumple con esa vinculación, “el precio medio oficial fijado por la banca para sus transferencias es de 2,95 euros”, dice Asufin, lo que supone un encarecimiento de las transferencias ordinarias del 134% si tomamos como referencia el coste que tenían hace dos años; pero un abaratamiento de las inmediatas de un 20%.
Gratis para clientes vinculados
Dentro de la política comercial de cada banco, buena parte de las entidades financieras con tarifas fijadas para las transferencias bancarias, las bonifican para sus clientes vinculados. Contar con la pensión o una nómina domiciliada, movimientos de tarjeta, recibos o algún producto contratado, permiten eludir la comisión.
CaixaBank
Una amplia mayoría de los clientes de CaixaBank, “17 millones de los 18,3 clientes que tenemos en en España, tienen las transferencias bonificadas y, por lo tanto, no pagan”, explican fuentes de la entidad. Se trata de los clientes “vinculados al programa ‘Día a Día’, los clientes con cuenta online y los clientes de Imagin”, que antes ya contaban con transferencias ordinarias gratis, y “a partir de ahora también pueden efectuar transferencias inmediatas gratuitas”.
Y para ese pequeño porcentaje de clientes sin bonificación, “el precio de las transferencias es de 6 euros”, lo que supone un ahorro a la mitad respecto a lo que costaban antes de enero las transacciones inmediatas.
Ibercaja
“El coste de las transferencias ordinarias para nuestros clientes vinculados es cero”. Para la entidad, los clientes considerados como vinculados, y por tanto exentos del pago de estas comisiones, son “los titulares de la cuenta Vamos”. Los requisitos son domiciliar nómina o pensión superior a 600 euros, realizar 6 o más movimientos con la tarjeta (de emisión y mantenimiento gratuita) al semestre, recibir al menos 6 cargos domiciliados en la cuenta corriente y contratar gratuitamente la banca digital.
Y solo para el pequeño porcentaje de clientes que no cuenten con esa vinculación, el coste de una transferencia será del 0,4% con un mínimo de 3,50 euros si se realiza personalmente en una oficina; o del 0,30% con un mínimo del 2,62 euros si se realiza a través de la banca electrónica.
Abanca
También Abanca ofrece transferencias gratuitas a sus clientes vinculados que, según fuentes de la entidad, son “los que cumplan las condiciones Premium de nuestro Programa de Servicios Abanca”. Entre los requisitos está contar “con nómina o pensión domiciliada y más de 500 euros de saldo, y que además tengan algún producto adicional con la entidad, como seguros, tarjeta de crédito con un consumo mínimo, o productos de inversión como fondos o planes de pensiones con un importe mínimo determinado, entre otros”.
En caso de no contar con dicha vinculación, “el coste estándar del envío de dinero mediante una transferencia ordinaria realizada en una oficina es del 0,60% (mínimo 6 euros, máximo 90 euros)” en Abanca, según nos detalla la propia entidad.
Clientes no digitales, penalizados
No corren buenos tiempos para aquellos clientes, como muchos mayores, que prefieren acudir presencialmente a su sucursal para gestionar sus finanzas. Tras la crisis abierta con la campaña de Carlos San Juan, ‘Soy Mayor, no idiota’,la atención presencial en la banca está garantizada. Pero hay que pagarla. Hay otro grupo de entidades para las que el criterio a seguir a la hora de cobrar o no las transferencias no está en la vinculación, sino en el canal para realizar las la operación.
Santander
En el caso de Banco Santander, no es la vinculación del cliente lo que determina que las transferencias tengan o no coste, sino el modo en que se realice la operación. “Las transferencias realizadas por personas físicas en oficina o por banca telefónica tienen coste, independientemente de que el cliente esté o no vinculado” detallan a 65YMÁS fuentes de la entidad. El coste es de 6€ por transferencias de hasta 3.000 euros, 12€ para transacciones desde ese importe y hasta 6.000 euros; y de 18 o 25 euros para transferencias hasta 60.000 euros y más de esa cantidad, respectivamente.
Al tiempo, “las transferencias SEPA online son gratuitas para todos los clientes personas físicas”, detalla el banco.
Sabadell
En el caso de banco Sabadell, para los clientes partículas de sus principales cuentas, que son la Cuenta Sabadell y la Cuenta Online Sabadell, “las transferencias nacionales y SEPA, generadas por Online son siempre gratuitas, ya sean comunes como inmediatas”, detallan desde la entidad.
Ahora bien, cabe destacar que este banco ofrece una “ventaja adicional para los mayores de 65 años, y es que las operaciones de transferencias nacionales y SEPA que se realicen en mostrador, es decir, de forma presencial en las oficinas, también son gratuitas”, añaden fuentes del banco.
Bankinter
“En cuenta corriente, las transferencias en la app y en la web son gratis” explican a 65YMÁS fuentes del banco. Por el contrario, “si se realizan por Banca Telefónica, 0,05% con un mínimo de 1,20 euros; y si es en oficina, 0,25% con un mínimo de 2,50 euros” añaden. En Bankinter, “la gran mayoría de los clientes tiene cuentas que no tienen comisiones, como la Cuenta Nómina, la Cuenta Pensión y otras cuentas remuneradas, que no tienen comisión por transferencias en la app y en la web”, añaden desde Bankinter.
Unicaja
En el caso de Unicaja no hay forma de esquivar pagar por una transferencia si se realiza presencialmente en una sucursal. “La tarifa en el canal presencial es un 0,40% del importe a transferir, cobrando un mínimo de 6 euros, o 0,30% con un mínimo de 3 euros” si la transferencia es entre cuentas dentro de la propia entidad”.
“En el canal digital, tanto banca online o cajero, el coste de las transferencias es de 0,40% con un mínimo de 3,95 euros”, solo cuando la transferencia tiene como destino otra entidad. Un coste que Unicaja bonifica “a clientes a través del programa de exenciones del Plan Cero”, que exige nómina o pensión domiciliadas de 600 euros o más. Además debe haber consumo en tarjetas o compras a través de Bizum por importe de 1.200 euros al año o un mínimo de dos operaciones al mes. “Esta condición no se exige para clientes con edad igual o superior a 75 años”, detallan fuentes de la entidad. Hay otros requisitos opcionales, como saldos mínimos o contar con seguros contratados.
Cajamar
Cajamar es otra de las entidades que no exige vinculación, pero sí penaliza la operativa en la sucursales, frente a la operativa online. “En personas físicas a través de banca electrónica las transferencias estándar o inmediatas son gratuitas para todos (para empresas y autónomos el coste es de 3€)”, explica la entidad. “En oficina, tanto si es persona física como jurídica, el precio es de 0,375% con un mínimo de 3,75 euros”
El modelo Bizum
La pandemia impuso el pago con tarjeta en los establecimientos para evitar el contacto personal al entregar y recoger monedas y billetes, incluso para las transacciones más pequeñas y cotidianas. Desde entonces el uso del dinero contante y sonante no ha vuelto a crecer y cada día son más habituales los pagos con tarjeta, contactless con el móvil, Bizum y transferencias.
España es pionera en la adopción de transferencias inmediatas y es líder en Europa. Las cifras son elocuentes: aquí, el año pasado el 53% de todas las transferencias procesadas en España son inmediatas, mientras que la media en Europa está en el entorno del 15%. En realidad estamos hablando casi exclusivamente de Bizum, dado que el año pasado el coste de las transferencias inmediatas en la banca era elevado en los bancos y su uso, por tanto, muy limitado.
Bizum es tremendamente popular en España, hasta el punto de que eso de ‘te hago un Bizum’ es una frase habitual en nuestro lenguaje cotidiano. Y no es más que hacer una transferencia inmediata a través del móvil. El número de móvil se convierte en un alias del IBAN de la cuenta del beneficiario, lo que permite activar una transferencia SEPA instantánea.
Sin embargo tiene ciertas limitaciones. De importe, pero también cuando el pago es más formal y requiere un justificante. En ese caso es necesario hacer una transferencia bancaria.
Apenas se usaban por las elevadas comisiones a que estaban sujetas. Ahora serán más asequibles.
Los mayores también “hacen Bizum”
Cada día son más las personas mayores que realizan gestiones diarias de forma digital. Un 33% de los sénior ya usa Bizum con regularidad, según datos de las tres patronales bancarias, Asociación Española de Banca (AEB), CECA y Unacc, para quienes este dato es la mejor muestra del avance de la digitalización de los mayores y el éxito en la lucha contra la exclusión financiera.
Eso sí, el uso de este medio de pago digital varía mucho en función de la edad. Si hacemos una segmentación mayor, nos encontramos con que el 55% de los usuarios entre 55 y 64 años lo utiliza. Este dato se sitúa en el 33% en caso de usuarios entre 65 y 74 años y del 11% para personas de más de 75 años, tal y como se desprende del Informe anual del Observatorio de Inclusión Financiera.
Seguridad
El nuevo reglamento de la UE aborda el coste de las transferencias inmediatas para hacerlas más accesibles, pero también busca protegerlas. Para garantizar la seguridad, los proveedores de servicios de pago deben aplicar medidas sólidas y actualizadas de detección y prevención del fraude, a fin de evitar que el dinero transferido acabe por error o fraude en la cuenta equivocada y tendrán que ofrecer, sin coste adicional, un servicio de verificación de la identidad del destinatario.
Como salvaguardia adicional contra el fraude, las entidades también deben permitir a sus clientes fijar un importe máximo para las transferencias instantáneas en euros, que podrá modificarse fácilmente antes de ejecutar una nueva transferencia.
Los proveedores de servicios de pago que ofrezcan transferencias instantáneas también deben verificar si alguno de sus clientes está sujeto a sanciones u otras medidas restrictivas relacionadas con el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo.
Aunque oficialmente el máximo que puede transferir un cliente es de 100.000 euros, la realidad es que muchas entidades han fijado un límite muy inferior. “Probablemente, la seguridad este detrás de estos límite”, argumentan en HelpMyCash. “Este tipo de transferencias no se pueden cancelar, por lo que, en caso de fraude, el cliente no tiene margen para revertir la operación”, indican. No obstante, “algunas entidades han puesto un límite tan reducido que hace que este servicio sea muy poco útil”, añaden.
“Las transferencias ordinarias pueden ser anuladas, siempre y cuando no se hayan ejecutado y el dinero siga en la cuenta del cliente, tanto si se trata de transferencias SEPA como internacionales” explican desde Asufin. En el caso de las inmediatas, “es irreversible en el momento en que se emite”, advierten.
Sobre el autor:
Beatriz Torija
Beatriz Torija es periodista y documentalista, especializada en información económica. Lleva 20 años contando la actualidad de la economía y los mercados financieros a través de la radio, la televisión y la prensa escrita. Además, cocina y fotografía.