La gran banca española sigue sin ofrecer cuentas de ahorro remuneradas de manera global y tampoco depósitos a plazo fijo, que era la alternativa tradicional usada por las personas mayores para sacar rendimiento al dinero acumulado a lo largo de toda una vida de trabajo. Y ello, a pesar de que los tipos de los préstamos hipotecarios rondan ya el 4%. Este evidente desequilibrio es tal, que el Banco de España y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) investigan por qué las entidades no están remunerando los depósitos.
Así las cosas, ¿qué alternativas tienen los clientes para sacar partido a su dinero, ya sea en el mismo banco o fuera de él?
El economista Miguel Ángel Bernal explica que existen algunas buenas opciones, la mayoría a contratar online. "Hay entidades que ofrecen mejores tipos de interés que los grandes bancos y que copan la oferta de depósitos. Eso sí, gran parte de ellos deben ser contratados por Internet, lo que puede frenar a las personas mayores. Es básico comprobar que dichos depósitos estén protegidos por el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) de un país de la eurozona, que estén registrados y autorizados por los bancos nacionales adscritos al Banco Central Europeo (BCE). Esta última advertencia es muy importante".
Este experto añade que "otra buena posibilidad son letras del Tesoro, con tipos más altos que los depósitos, cuentan con la garantía del Reino de España, se pueden contratar a diferentes vencimientos y se conocen sus rendimientos, por lo que son muy atractivos para quienes prefieren los depósitos a otros tipos de inversión. Su contratación se puede hacer en las oficinas del Banco de España, a través de Internet, bancos, sociedades y agencias de valores".
Asimismo, Bernal menciona que los "fondos garantizados de renta fija aseguran la obtención de una rentabilidad mínima al vencimiento, pero puede ser que, de no esperar al vencimiento, obtenga rendimientos negativos, si su valor liquidativo es inferior al de la contratación". Y detalla que, en las compañías de seguros, "encontramos pólizas con tipos asegurados mínimos y diversidad en los plazos de vencimiento, que son otra alternativa para los inversores mayores, de marcado perfil ahorrador".
Por su parte, Javier Santacruz (@santacruz_s_a), también economista, explica que "la mejor opción es, sin duda, destinar el ahorro a fondos de inversión. En función del horizonte temporal, se pueden escoger fondos mixtos, con más o menos renta variable, o fondos de renta fija a corto plazo (cuando hay una necesidad de liquidez inmediata). La cuestión del riesgo depende exclusivamente del horizonte temporal que la persona tenga para el dinero a invertir.
Deuda del Estado, "tan segura o más que un depósito"
Pau Monserrat (@pmonserrat), economista y profesor asociado de la UIB y CEO de Futurfinances.com, detalla que ahora mismo, las alternativas de un ahorrador mayor, conservador en cuanto al riesgo a asumir con su dinero, "es la deuda pública del Estado, que se puede comprar directamente con una cuenta en el Banco de España, o en las entidades privadas. Este es un producto tanto o más seguro que los propios depósitos de los bancos".
Advierte de que, "más allá de la deuda pública (letras y bonos del Tesoro) o de los depósitos a plazo fijo, no hay ningún producto que asegure que la persona no va a sufrir ningún tipo de pérdida. Existen los fondos de inversión, muy recomendables, y el vehículo por antonomasia de inversión. Pero no están exentos de riesgo, y nunca hay que contratar el fondo que nos recomiende el empleado de banca o el director de nuestra oficina, porque seguramente será un mal fondo".
Y, sobre todo, Monserrat avisa de que es preciso tener claro que "no existe inversión sin riesgo. Lo estamos experimentando en estos momentos, con la elevada inflación que sufre España desde hace dos años, que ha supuesto pérdidas de valor de los ahorros. Simplemente por tener inmovilizado el dinero en el banco, sin remuneración, ya se está perdiendo valor, al no poder cubrir la mordida de la inflación".
En parecido sentido, Luis García Langa (@luisgarcialanga), analista financiero, director de Corredor de Fondos y Aula Finanzas (@AulaFinanzas), considera que "hay algunas ofertas de depósitos que están relativamente bien, para dinero nuevo en algunos bancos, y también fondos de inversión o bonos, pero no están exentos de riesgo, debido a la volatilidad de los mercados. Las letras del Tesoro son bastante engorrosas, pero también son una opción".
Entre las personas mayores, hay varios perfiles inversores, y eso es fundamental a la hora de decidir dónde llevar su dinero, advierte García Langa. "Por ejemplo, nosotros tenemos clientes de edad avanzada que no tienen aversión al riesgo, porque el dinero lo van a dejar en herencia, y, por tanto, son más atrevidos al contratar los productos. Luego están los mayores que tienen dinero ahorrado, pero lo necesitan para complementar su jubilación; en estos casos, la parte que van a necesitar gastar más a corto plazo la deben invertir en un producto muy conservador, para que no sufran pérdidas".
Banca extranjera y renta fija del Estado
Descartados los depósitos a plazo fijo, ya que las entidades financieras siguen sin ofrecer rentabilidades atractivas, a menos que se cambie de entidad, toca volver a bucear en el mercado a ver qué activos ofrecen estas características. Mariano Jiménez (@MjimenezLash), presidente de OCOPEN y director general en Cpps Asesores, detalla que "las mejores posibilidades de cambio se concretan en la banca digital de entidades extranjeras, que ofrecen tipos de interés en depósitos más elevados, aunque los jubilados pueden encontrar obstáculos de acceso por la denominada brecha digital".
Concreta Jiménez que en este momento "sí existen alternativas que llegan a cubrir la inflación y donde el riesgo asumido es bajo o muy similar al de los depósitos. Se trata de la renta fija de los Estados, como el español, que está pagando en sus últimas emisiones un 3,25% a 3 meses, el 3,8% a 12 meses o, en plazos más largos, retornos del 3,2% a 3 y 5 años, siempre que se mantengan estos activos a vencimiento. Además, existen fondos monetarios que invierten en este tipo de activos y el riesgo asumido también es muy bajo, ofreciendo retornos muy similares a los de las emisiones del Estado a corto plazo".
Cambiar de entidad: algunas dan 2,5%-3%
De manera contundente, Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW), portavoz de Facua (@FACUA), afirma que "la opción es buscar entidades que den mayor tipo de interés; pueden llegar al 2,5%-3% en algunos casos, aunque a veces con limitaciones del importe a depositar o traspasar. Pero, frente al banco que no ofrezca remuneración, la única forma de lograrla es cambiar de entidad. Aunque, ahora mismo, en un alto porcentaje de casos, los grandes bancos no tienen buenas ofertas, están muy por detrás de lo que ocurre en el resto de Europa".
Por su parte, Patricia Suárez (@WonderWomanPSR), presidenta de Asufin (@asufin_), denuncia que "la banca española no puede seguir de perfil en Europa: con los tipos al 4%, ha de ofrecer depósitos a plazo fijo”. Además, pone de manifiesto "la urgencia de que las grandes entidades de nuestro país entren ya en la guerra por los depósitos, como sucede en Francia o Italia". En concreto, expone que “los consumidores necesitamos tener ya en el mercado la alternativa del depósito, dado que ningún producto de ahorro-inversión puede competir en seguridad con el depósito, porque la remuneración final que se da al consumidor la garantiza el banco".
Suárez hace hincapié en que "el perfil mayoritario del ahorrador en España es conservador. El cliente de banca quiere productos con capital garantizado. Y seguimos sin entender que en los países de nuestro entorno exista ya una oferta, y que nuestras entidades principales se pongan de perfil”.
Para la organización de consumidores OCU (@consumidores), es recomendable que "cada consumidor busque una estrategia de inversión que compense la inflación real gracias a los beneficios que genere". Desde OCU Inversiones recomiendan varias carteras globales para que cada inversor elija aquella que se adapte a sus necesidades, su horizonte de inversión y el riesgo que esté dispuesto a asumir. Como ejemplo, "para quienes puedan dejar madurar su dinero sin prisa en el largo plazo, se aconseja una cartera global flexible, pues tiene un rendimiento anual medio del 2,5%. En este caso, el periodo supera los 10 años y se aconseja que se inclinen por esta decisión quienes no quieran preocuparse por los posibles altibajos del corto plazo".
Sobre el autor:
Pepa Montero
Pepa Montero es redactora especializada en temas de economía. Ha trabajado en medios como El Economista y La Gaceta de los Negocios. Es autora del libro de relatos La casa de las palmeras (Azul como la Naranja, 2013).