Alrededor de casa, seguro que todos y cada uno de nosotros somos capaces de reconocer una frutería, una óptica, una pastelería con mesas para tomar café o una clínica dental que, hace años, era una sucursal bancaría. El tiempo ha ido dando una nueva vida a esos locales comerciales, borrando las cicatrices visibles del desmantelamiento bancario. En apenas 15 años los bancos españoles han bajado la persiana a 28.500 oficinas, dos de cada tres sucursales que la banca tenía antes de la crisis financiera de 2008, dejando una red de oficinas escuálida.
Deteniéndonos en los bancos más grandes, y solo en los últimos seis años, Banco Santander ha reducido su red de sucursales un 54%, Sabadell un 37%, BBVA un 34% y Caixa Bank un 24%.
El cierre de oficinas viene acompañado de un drástico ajuste de plantillas y también la red de cajeros se ha aligerado. Y aunque el ritmo ha bajado, el proceso de cierres continúa, pese a los códigos de buenas prácticas firmados por la banca para evitar la exclusión financiera de las personas mayores y del medio rural.
Red de oficinas escuálida
2023 cerró con 17.538 oficinas bancarias, un tamaño de red de oficinas que no se veía en España desde 1976, y que ya está muy cerca de las 15.311 sucursales de 1974, año en el que tenemos el primer registro estadístico del Banco de España. Esas escasas 17.500 sucursales bancarias quedan muy lejos de las más de 45.000 que el sector financiero llegó a tener en 2008. “El cierre de oficinas ya alcanza al 60% de las existentes en 2008” explican fuentes de la Asociación de Usuarios Financieros, ASUFIN (@asufin_).
El ritmo de cierres se ha suavizado en 2023, pero no ha parado. Y el ritmo se ha ralentizado, sencillamente, porque el cierre masivo de sucursales, ya se ha hecho. “El ajuste bancario continúa en número de oficinas y entidades” asegura el último 'Observatorio financiero y claves económicas' del servicio de estudios del Consejo General de Economistas de España, firmado por Javier Santacruz.
Por entidades, el ajuste es generalizado, pero en algunos casos especialmente abultado. De los cuatro mayores bancos de España, desde 2008, Banco Santander ha reducido su red de oficinas en un 54%, hasta las 1.901 sucursales con las que cerró 2023. “Hemos logrado resultados récord y conseguido todos los objetivos” decía Ana Patricia Botín, presidenta de la entidad durante la presentación de sus resultados anuales de 2023. “Hemos aumentado los ingresos y el beneficio a doble dígito”, añadía. En concreto, su beneficio subía un 15% respecto al año anterior, hasta los 11.076 millones de euros.
Banco Sabadell es el siguiente banco de entre los más grandes que más porcentaje de oficinas ha cerrado. En concreto ha aligerado su red de sucursales en un 37% desde 2008, hasta las 1.178 oficinas con que cerró el 2023. También la entidad presidida por Josep Oliú pulverizó su récord de beneficios el año pasado, tras ganar 1.332 millones de euros, un 55,15% más.
BBVA ha aligerado su red de oficinas un 34% desde 2018. Al cierre del año pasado contaba con 1.882 sucursales. Por su parte, CaixaBank ha reducido un 24% sus oficinas bancarias, hasta las 3.618 sucursales. En estos momentos, es la entidad con una mayor red de oficinas por toda España. Las cuatro mayores entidades financieras en España suman en conjunto 8.579 oficinas bancarias en estos momentos. Desde el 2008 han cerrado 5.043 sucursales (aquel año contaban en conjunto con 13.622).
El severo ajuste de oficinas viene acompañado de un recorte de plantillas igualmente abultado. Y pese a que cabría pensar que parte de los cierres de oficinas se podrían haber compensado con más cajeros, lo cierto es que la red de cajeros también se ha visto reducida. “La ratio de habitantes por oficina casi se ha triplicado desde 2008: de tener que atender a unos 1.000 habitantes por oficina a tener que atender a 2.742, con menos empleados, casi la mitad (42%), nos cuentan desde ASUFIN.
Si en 2008 el sector financiero contaba con 270.855 empleados, ahora las plantillas de la banca constan de 157.000 personas. Asimismo, 2023 cerró con 43.620 cajeros en España, frente a los 61.714 que había en 2008. En estos 15 años se han desmantelado más de 18.000 cajeros automáticos.
Los cierres no paran, pese a los códigos de buenas prácticas
De poco o nada han servido los códigos de buenas prácticas de la banca. Tanto el protocolo suscrito en febrero de 2022 para garantizar un servicio presencial y personalizado para las personas mayores y personas con discapacidad, así como la hoja de ruta para la inclusión financiera en el ámbito rural, suscrita por las patronales bancarias en octubre de 2022 no han frenado la sangría.
Los cierres de oficinas no han parado, pese a estos códigos de buenas prácticas. De hecho, tras la pandemia, se produjo una nueva oleada de recortes de personal masivos, acompañada de más cierres de ofcinas bancarias, acometidos entre 2021 y 2022. Y en 2023 los cierres han continuado, aunque a menor ritmo.
Los códigos de buenas prácticas suscritos no han impedido, por ejemplo, que siguamos viendo cierres de oficinas y cajeros en municipios pequeños, en los que la población no cuenta con alternativas. 65YMÁS ha denunciado la indignación de pueblos de Valladolid o Valencia, que se han quedado en situación de exclusión financiera.
Según el último informe del Banco de España sobre banca presencial, el cierre de sucursales es más acusada en municipios pequeños del medio rural que en las ciudades. Lo que se está compensando solo en parte con medios alternativos de acceso al efectivo, como agentes financieros, ofibueses, cajeros u oficinas de Correos. De hecho, según el regulador, el balance es desfavorable en el conjunto de España.
Además, “la utilización de los canales alternativos a las oficinas bancarias (agentes financieros, ofibuses, cashback y Correos Cash) es aún minoritaria, tanto en el caso de las personas mayores como en el de la población residente en municipios sin oficina estable”, asegura el Banco de España en su informe ‘La accesibilidad presencial a los servicios bancarios en España’
La tendencia: megaoficinas
Una ‘flagship store’ es el espacio estrella de las marcas. Generalmente son tiendas enormes, que ocupan edificios emblemáticos en el centro de las grandes capitales. Con un diseño vanguardista cuidadísimo, albergan toda la colección. Hasta ahora exclusivos de grandes de marcas de moda o tecnología, como Zara, Apple o Uniqlo… ahora se suman a la tendencia los bancos.
Con zonas de wi-fi libre, espacios chill out con sillones, zonas de trabajo, cafeterías… pero pocas ventanillas de caja para atender presencialmente a los clientes que acuden a hacer operaciones con dinero en efectivo.
Según el informe de la consultora inmobiliaria, CBRE (@CBRE_es) (la antigua Richard Ellis), en el futuro, la banca seguirá apostando por el modelo de flagship, que hasta ahora abanderaba el sector minorista, “al tiempo que sigue cerrando oficinas”. Una tendencia denunciada por el impulsor de la campaña ‘Soy Mayor, No Idiota’, Carlos San Juan. “Lo que hacen es mantener en el centro de las ciudades una gran oficina y cerrar todas las demás. Se olvidan de su función de servicio público”, nos cuenta.
Margen para fusiones y más cierres
Existe un entorno "muy favorable" para que se produzcan fusiones en el sector bancario español, según los expertos de Álvarez & Marsal (@alvarezmarsal). Para la consultora, este año, en el que ya se prevé que el Banco Central Europeo acometa alguna bajada de tipos de interés, las entidades deberán trabajar para subir ingresos y mantener costes.
De producirse estos movimientos corporativos, se traducirían en más recortes de personal y en la red de oficinas. También el Banco de España ha manifestado en diferentes ocasiones que el sector financiero tiene margen para más cierres.
Sobre el autor:
Beatriz Torija
Beatriz Torija es periodista y documentalista, especializada en información económica. Lleva 20 años contando la actualidad de la economía y los mercados financieros a través de la radio, la televisión y la prensa escrita. Además, cocina y fotografía.