La transparencia y las buenas prácticas en materia de gestión del talento sénior no es el fuerte de las empresas cotizadas más grandes de España. Ni explican bien lo que hacen, ni aportan datos, ni tienen planes específicos para los trabajadores de mayor edad en sus plantillas. La opacidad es mayoritaria entre las empresas del Ibex 35. Si nos detenemos en el sector bancario, nos encontramos con comportamientos muy dispares. De hecho, tenemos dentro de un mismo sector las mejores prácticas de todo el selectivo y, al mismo tiempo, con entidades muy opacas.
Mientras que una entidad, CaixaBank, es una de las dos únicas compañías consideradas transparentes de todo el Ibex 35; hay otros dos bancos, Santander y Unicaja, que se encuentran entre las diez empresas más opacas del Ibex 35: son las entidades sin buenas prácticas destacables y que menos información publican sobre la gestión del talento sénior. Entre estos dos extremos se sitúan el resto de bancos cotizados: Banco Sabadell en una posición intermedia, seguido de Bankinter y BBVA.
Así se desprende el estudio ‘Carrera y talento sénior 2023. Informe de transparencia en la gestión del talento sénior de las empresas del Ibex 35’, elaborado por Fundación Haz. El estudio revisa cada año las políticas y prácticas publicadas en la web de las 35 empresas del selectivo acerca de la gestión de los empleados sénior desde la incorporación hasta la salida del profesional de la empresa, evaluando quince indicadores, como son la diversidad generacional, la contratación, formación, segmentación de la plantilla, jubilaciones, remuneración, y diversas medidas antes del cambio de etapa.
Después de que el sector financiero adoptara un protocolo con medidas concretas para mejorar la atención personalizada a personas mayores, parece contradictorio que una entidad se comprometa con sus clientes mayores; si dentro de casa, en su propia plantilla, no apuestan por el talento sénior, no aportan información o no tienen planes para gestionar la diversidad generacional y el envejecimiento de las plantillas de forma adecuada.
El Ibex 35 cuenta con seis bancos cotizados: Santander, BBVA, CaixaBank, Banco Sabadell, Bankinter y Unicaja Banco, por orden de capitalización bursátil, de mayor a menor. Con estas seis entidades, la banca tiene un peso muy elevado en la composición del selectivo de la bolsa española.
De las seis entidades, Banco Santander y Unicaja Banco son las peor posicionadas. Con un resultado en ambos casos de 8 puntos sobre 30, ambas entidades están calificadas por el informe como 'opacas' en materia de gestión del talento sénior. Situadas en la parte baja del ranking, están entre las 10 peores empresas del Ibex.
Según el análisis de la Fundación Haz, Banco Santander cumple con dos de los quince indicadores medidos por el informe (diversidad generacional y preparación para el cambio de etapa), en cuatro aspectos cumple solo a medias; e incumple con nueve indicadores: contratación y selección, formación, jubilaciones, participación y colaboración, envejecimiento de plantillas, ciclo de vida del empleado, equipos multigeneracionales, retención del conocimiento y clima sociolaboral. Unicaja Banco, por su parte, cumple con más indicadores que Santander, cuatro en total (diversidad generacional, segmentación de plantilla, bajas y remuneración); no hay ninguno que cumpla a medias y todos los demás, los incumple, 11 en total (dos más que Santander).
Más allá de la foto fija de cada empresa que compone el Ibex 35 en materia de gestión del talento sénior, este informe, ya en su sexta edición, permite analizar la evolución a lo largo del tiempo, las áreas que mejores y peores desempeños presentan, y algunas tendencias. Porque ahí es donde encontramos el verdadero termómetro del compromiso de las empresas con el colectivo sénior.
Pese a que, en su última edición, el informe recoge una mejoría generalizada en todos los indicadores con crecimientos constantes en todas las ediciones, la evolución del Banco Santander es, sin embargo, negativa. Mejoró desde que empezó a realizarse el informe hasta 2021, cuando alcanzo su máxima puntuación (12 puntos). A partir de ahí comenzó a caer.
De Unicaja, no obstante, no tenemos datos de evolución dado que forma parte del Ibex 35 desde finales de 2022. Entró en la composición del índice el 27 de diciembre de 2022 en sustitución de Siemens Gamesa, fecha desde la que ya no ha habido más cambios en la composición del Ibex. Por eso, el informe de Fundación Haz no ofrece evolución en el desempeño de esta entidad.
Banco Santander no cuenta con medidas para evitar los sesgos en los procesos de selección, contratación y promoción basados en la edad. Tampoco cuenta con medidas concretas para evitar la discriminación por edad en las actividades formativas. Además, la entidad no hace públicas las cifras de empleados que se han jubilado y/o las estimaciones del personal que se puede acoger a los planes de jubilación.
Banco Santander no ofrece información sobre actividades para abordar de forma integral el envejecimiento de su plantilla y el tratamiento del colectivo de empleados sénior. Ni informa de la gestión del talento en las últimas etapas del empelado en la organización, dentro de su tratamiento integral del ciclo de vida laboral. Así, tampoco dispone de programas internos para garantizar la retención del conocimiento de los empleados sénior que están cercanos a su marcha de la empresa.
En materia de participación y colaboración, Santander tampoco participa en iniciativas relacionadas con el análisis de la gestión de la diversidad generacional o con la mejora de las oportunidades de empleo de los colectivos sénior. La entidad no incluye en sus documentos públicos la puesta en marcha y el funcionamiento de equipos multigeneracionales, así como el rendimiento que está obteniendo del trabajo conjunto de varias generaciones en proyectos y actividades. Por último, también incumple en el punto de clima sociolaboral.
Según el estudio de la Fundación Haz, existe cuatro epígrafes en los que Santander cumple “a medias”. Son indicadores de información, lo que significa que la entidad presidida por Ana Patricia Botín ofrece información pública sobre dichos aspectos, pero no completa o poco segmentada. Se trata de datos de nuevas contrataciones y datos de bajas de empleados en función de la edad, desglosando por países y género. Información sobre la pirámide de edad de sus empleados, con una segmentación que cubra las franjas de edad más sénior; así como datos de remuneración salarial media por tramos de edad.
Unicaja Banco suspende en los mismos epígrafes que Banco Santander. No cuenta con medidas para evitar la discriminación por edad en contrataciones ni formación; no da datos de jubilaciones ni cumple en el resto de epígrafes: participación y colaboración, envejecimiento de plantillas, equipos multigeneracionales, ciclo de vida del empleado, retención del conocimiento y clima sociolaboral.
Además, Unicaja tampoco dispone de programas concretos de sensibilización y de ayuda a la transición para la gestión final de las carreras profesionales por prejubilación, jubilación o despido del talento sénior; y no publica datos de altas o nuevas contrataciones de empleados en función de la edad, desglosando la información por países y género.
Existe algunos marcadores en los que ambas entidades financieras sí cumplen. Por ejemplo, y según el informe, Banco Santander cuenta con una política de diversidad en la que figura la no discriminación por razón de edad. Según cita la propia entidad, se trata de su ‘Política Corporativa de Cultura’, que, además, cuenta con un Grupo de Trabajo Global Executive Diversidad, Equidad e Inclusión (DE&I). También Unicaja cumple en este aspecto de diversidad generacional, aunque en su caso, la entidad no cita ninguna política ni órgano sobre diversidad.
Santander también dispone de programas concretos de sensibilización y de ayuda a la transición para la gestión final de las carreras profesionales por prejubilación, jubilación o despido del talento sénior. No es el caso de Unicaja que, a cambio, sí cumple a la hora de dar algunos datos en materia de segmentación de su plantilla, bajas y remuneraciones.
Hay un aspecto en el que pinchan ambas entidades: el clima sociolaboral. Ni Banco Santander ni Unicaja Banco aporta información sobre los resultados de sus encuestas internas de clima sociolaboral, con una segmentación adecuada en cuanto a los perfiles de edad.
Se trata de un indicador nuevo. Fundación Haz ha añadido en esta sexta edición de su informe una nueva evaluación, referida a la medición del clima sociolaboral, una herramienta que puede ayudar a pulsar el entorno psicológico, organizacional y humano del ambiente de trabajo, y que puede motivar o afectar al desempeño del colectivo sénior. Este requerimiento nuevo, tan solo lo han cumplido este año dos compañías del Ibex 35: Mapfre e Indra. El resto, suspenden.
