La banca está a punto de cerrar un año histórico. En los nueve primeros meses de este 2023, casi han igualado el beneficio que registraron en todo el año pasado. En concreto, los seis grandes bancos españoles han cerrado septiembre con un beneficio neto de 19.761 millones de euros, lo que supone una mejora del 23,6% respecto al mismo periodo del año pasado. En el conjunto de 2022 ganaron 20.849 millones de euros.
La continua subida de los tipos de interés oficiales en la eurozona está detrás de estas cifras tan espectaculares. La banca ha trasladado gran parte de esa subida a los precios de los créditos, pero apenas lo ha hecho a los depósitos. Y eso ha producido aumentos récord del margen de intereses, superiores en algunos casos al 50%.
El Banco Central Europeo (BCE) ha subido los tipos de interés oficiales con bastante intensidad y en muy poco tiempo. Desde verano del año pasado, el tipo de interés de las operaciones principales de financiación ha pasado del 0% al 4,5%.
"No ha sido una sorpresa que los resultados de los bancos españoles están siendo claramente positivos y se debe, en primer lugar, a la subida de los tipos de interés, pero no es la única circunstancia que lo explica. También debe tenerse en cuenta que la economía española sigue creciendo, que el empleo se mantiene en niveles muy positivos, y esto implica que las familias y las empresas mantienen su capacidad de pago y de consumo", ha indicado el socio responsable global de banca de KPMG, Francisco Uría.
Esta importante subida en los beneficios de las principales entidades financieras españolas se produce aun a pesar del efecto del impuesto especial del Gobierno de Pedro Sánchez. Este impuesto frenó el beneficio neto atribuible de estas entidades en un 5,3%. Y, de cara a fin de año, el Banco de España calcula que reducirá las ganancias de todo el sector en un 4,1%, dado que el impuesto ya se pagó en su totalidad en el mes de septiembre. Este impuesto, que nació como temporal, podría convertirse en permanente, así lo recoge el acuerdo entre PSOE y Sumar.
De los seis grandes bancos, el que más pagó a Hacienda por el nuevo gravamen fue Caixabank, que tuvo que hacer frente a 373 millones. Santander y BBVA, por su parte, han pagado 224 y 215 millones, respectivamente; Sabadell, 156 millones. Por último, Bankinter y Unicaja aportaron por este impuesto, 77 y 64 millones, respectivamente.
El mayor incremento en el beneficio se lo anotó Bankinter, con un alza del 59,2%; la última posición es para Unicaja Banco, cuyas ganancias apenas mejoraron un 4,9%. Santander ha sido la entidad que más dinero ha ganado entre enero y septiembre (8.143 millones, un 11,3% más). Le siguió BBVA (5.961 millones, un 24,3% más), CaixaBank (3.659 millones, un 48,2% más), Sabadell (1.028 millones, un 45% más), Bankinter (685 millones, un 59% más) y Unicaja (285 millones, un 4,8% más).
"De cara al futuro, lo esperable es que los bancos continúen teniendo unos resultados igualmente positivos, aunque no tan brillantes como los del año pasado y los de este 2023. Poco a poco, a medida que la situación económica se vaya deteriorando y se produzcan los primeros efectos sobre el empleo, veremos cómo el margen financiero tenderá a estrecharse", ha agregado Uría.
