Batacazo del empleo sénior: los mayores de 45 años pierden el 12,5% de contratos en noviembre

De espaldas al talento sénior: 8 de 10 empresas carecen de planes para contratar mayores de 50

Ya funciona la pasarela para quien agote el subsidio de paro: cobrará el ingreso mínimo vital

Noviembre de 2024 vuelve a asestar un duro golpe al empleo de los trabajadores sénior en España: en el undécimo mes del año, los mayores de 45 han logrado tan solo 369.603 contratos, lo que supone un fuerte descenso de 52.659 trabajos, en comparación con los que consiguieron en octubre (422.262), es decir, una pérdida del 12,47%, de acuerdo con los datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).

Las estadísticas de este organismo, dependiente del Ministerio de Trabajo y Economía Social, a cuyo frente se halla la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, reflejan un batacazo en el empleo mensual sénior, y también en la comparativa anual, puesto que la cifra de noviembre supone una disminución de 16.090 contratos con respecto a los obtenidos por los senior hace ahora un año.

La erosión laboral de los mayores de 45 años con relación a noviembre de 2023 alcanza el 4,17% (ver los 2 gráficos inferiores).

Además, en noviembre vuelve a constatarse el edadismo del mercado laboral español, con unas empresas que, mayoritariamente, prefieren incorporar a sus plantillas a los más jóvenes. Los datos oficiales del SEPE así lo reflejan: los trabajadores en la franja de 25-44 años han firmado 634.982 contratos, que son 265.000 más de los conseguidos por los mayores de 45 años.

Incluso los menores de 25 años (también muy castigados por el desempleo) han logrado 296.897 empleos en noviembre, que son unos 100.000 menos que los sénior, con el matiz de que en la cohorte de los sénior hay muchos más posibles trabajadores, que tienen unas necesidades más acuciantes de cotizar para la pensión, aspecto que a partir de los 50 o 55 años resulta cada vez más decisivo, por la cercanía a la jubilación. 

La mujer sénior, aún menos contratada 

Las estadísticas del Gobierno muestran a las claras que la mujer sénior sufre el edadismo y además la brecha de género salarial y laboral, que las conduce a ser menos contratadas que los hombres de su misma edad, y a padecer el desempleo en mayor medida que ellos.

En noviembre, las mujeres de más de 45 años han firmado tan solo 174.275 contratos, frente a los 195.328 de los hombres en esa misma franja de edad. En el caso de ellas, la erosión se salda con 30.859 contratos menos en el mes, mientras que los hombres experimentan un retroceso inferior, de 21.800 puestos de trabajo. En suma, las mujeres sénior han perdido un 15% de empleos en el undécimo mes de 2024, en comparación con la disminución del 10,04% que registran los hombres (ver gráfico superior).

Desciende el empleo indefinido 

Tampoco ha sido noviembre un buen mes para la contratación indefinida de los empleados sénior: tan solo 150.792 contratos fijos para los trabajadores de más de 45 años, lo que supone una clara disminución, frente a los más de 170.500 que cosecharon en octubre.

También en este caso, los datos oficiales reflejan la situación de desventaja de los sénior, ya que la franja inmediatamente inferior en edad consigue cifras más voluminosas de empleo indefinido: 191.856 contratos fijos para trabajadores entre 30 y 44 años.

La EPA constata 818.200 parados mayores de 50

Los sénior sufren el envite del desempleo mes tras mes, en una situación que parece perpetuarse. Tal como muestra la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre de 2024, existen 818.200 mayores de 50 años en paro, es decir, 1 de cada 3 profesionales parados en España tiene 50 años o más, lo que supone casi el 30%.

Según detalla Generación Savia con datos de la EPA, 452.600 desempleados senior son mujeres, y 356.600 son hombres, por lo que, "de nuevo, la mujer senior es la más castigada por el mercado laboral, viviendo, por un lado, la discriminación de género y también, la de edad".

El paro de larga duración (más de 12 meses en situación de desempleo) es asimismo una de las lacras que padece este colectivo, con más de 448.000 profesionales en esta situación, que representan la mitad de los parados de larga duración del país.

En un mercado laboral en transformación, con una población envejecida y caída en picado de la natalidad, las empresas juegan un papel crucial para acabar con el edadismo laboral. Según el informe El turista laboral: ¿Se acabó el empleado de por vida?, de Generación Savia, en los próximos 10 años, las personas activas entre 30 y 49 años bajarán en 4,1 millones, mientras que los activos de 50-67 años aumentarán en 2,3 millones.