El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido este jueves cumplir con el guion y bajar en 25 puntos básicos los tipos de interés, de forma que la tasa de depósito (DFR) quedará en el 2,75%, la de referencia para sus operaciones principales de refinanciación (MRO), en el 2,90%; y la de la facilidad de préstamo (MLF), en el 3,15%.
Tal y como daban por descontado los analistas consultados por Europa Press, el BCE ha continuado con su ciclo de flexibilización tras la bajada de diciembre, cuando se decantó por recortar los tipos en idéntica proporción.
"En particular, la decisión de reducir el tipo de interés aplicable a la facilidad de depósito [...] se basa en su evaluación actualizada de las perspectivas de inflación, de la dinámica de la inflación subyacente y de la intensidad de la transmisión de la política monetaria", ha argumentado el instituto emisor.
Según el BCE, el proceso de desinflación sigue avanzando conforme a sus proyecciones y, probablemente, retornará al objetivo del 2% a medio plazo a lo largo de este año. Además, la mayoría de los indicadores de la variable subyacente sugieren que esta se estabilizará en torno a la meta deseada de forma "sostenida".
Aún así, ha asegurado que la inflación interna sigue siendo "elevada" porque los salarios y precios en algunos sectores aún están ajustándose a la anterior escalada inflacionista con un "retraso considerable".
No obstante, el crecimiento de las nóminas se está moderando y los beneficios empresariales están amortiguando "parcialmente" el impacto sobre la inflación.
El organismo dirigido por Christine Lagarde ha apuntado a que las recientes bajadas en los tipos están abaratando "gradualmente" los costes de financiación para hogares y compañías, aunque aún sigue en niveles restrictivos. Esto sería así porque las subidas anteriores aún estarían transmitiéndose al saldo vivo del crédito concedido.
La economía se enfrentaría aún a "factores adversos", pero la mejora de las rentas reales y la desaparición de los efectos de la política monetaria restrictiva deberían, con el tiempo, respaldar una recuperación de la demanda.
El BCE ha insistido en que cuenta con la "determinación" de estabilizar la inflación en el objetivo del 2% a medio plazo, para lo que se aplicará un enfoque dependiente de los datos a la hora de fijar los tipos "reunión a reunión".
Las decisiones sobre el precio del dinero se basarán en la valoración de las perspectivas de inflación teniendo en cuenta los nuevos datos económicos y financieros, la dinámica de la subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria, sin comprometerse de antemano con ninguna senda concreta de tipos.
En cuanto a los programas de compra de activos (APP) y el de compras de emergencia frente a la pandemia (PEPP), el BCE ha indicado que el tamaño de las carteras siguen reduciéndose a un ritmo "mesurado y predecible" al haberse dejado de reinvertir el principal de los valores que van venciendo.
Asimismo, se ha recordado que las entidades de crédito reembolsaron el pasado 18 de diciembre los importes restantes obtenidos en el marco de las operaciones de financiación a plazo más largo con objetivo específico (TLTRO), lo que puso fin a esta parte del proceso de normalización del balance.
Datos de inflación
La tasa de inflación de la zona euro se situó en diciembre en el 2,4% interanual, dos décimas más que la subida del mes anterior y el mayor alza interanual desde el pasado mes de julio, según la oficina estadística comunitaria, Eurostat.
La aceleración de los precios en el área de la moneda común fue reflejo del encarecimiento del 0,1% en el coste de la energía tras disminuir un 2% interanual en noviembre, mientras que los alimentos frescos aumentaron al 1,7%, seis décimas menos.
Al descontar el impacto de la energía, la tasa de inflación se mantuvo estable en el 2,7%, aunque, de excluirse el coste de los alimentos, alcohol y tabaco, la subyacente permaneció también en el 2,7%.
Entre los Estados de la UE, el mayor incremento del coste de la vida en diciembre correspondió a Croacia (4,5%), Bélgica (4,4%) y Estonia (4,1%). Por contra, las menores subidas se observaron en Irlanda (1%), Italia (1,4%) y Luxemburgo (1,6%).
En el caso de España, la tasa interanual repuntó cuatro décimas, hasta el 2,8%, cuatro décimas por encima del promedio de la zona euro.
Sobre el autor:
Raúl Arias
Raúl Arias es periodista especializado en Política, Economía y Sociedad. Licenciado en la Universidad Complutense de Madrid, ha trabajado en diferentes medios de tirada nacional, siempre pegado a la actualidad.