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El sindicato UGT ha celebrado este martes que la brecha salarial entre mujeres y hombres ha descendido "al nivel más bajo" desde que se realizan las Encuestas de Estructura Salarial del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre esta materia –2008– y señalan a la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) que se produjo en 2019 como causa de esta situación.
La vicesecretaria general del sindicato, Cristina Antoñanzas, ha explicado que, según el estudio realizado por UGT sobre los datos del INE de 2019 (el último publicado) la brecha salarial en España se sitúa en el 19,5%, lo que supone dos puntos porcentuales menos que en 2018.
Esto, según ha indicado Antoñanzas, se debe "a la subida de ese año del SMI a 900 euros" que "ha beneficiado mayoritariamente a las mujeres" pues "son más de dos millones de mujeres" las que cobran el SMI en el país y que, como consecuencia, han visto elevado su sueldo en 2019.
Aún así, UGT advierte de que en 2019 la mujer cobra de media unos 5.200 euros anuales menos que los hombres, que achaca a la "falta de reconocimiento" de los trabajos que realizan las mujeres. De hecho, el documento destaca que, del total de asalariados en el país, 3 millones de trabajadores cobran un sueldo igual o por debajo del SMI, de los cuales el 78,9% son mujeres.
?Hoy presentamos el Informe sobre la #BrechaSalarial entre mujeres y hombres en España y, aunque hay avances gracias a la subida del #SMI, todavía queda mucho por hacer.
— UGT (@UGT_Comunica) February 15, 2022
?Seguimos luchando contra todas las desigualdades a las que hacen frente las mujeres día a día.#SomosUGT pic.twitter.com/Esi8t4R64i
Faltan mujeres en puestos directivos
"La brecha de género viene dada por la alta concentración de mujeres en España con sueldos bajos o muy bajos y la escasa presencia de las mujeres en los niveles retributivos más altos", ha apuntado la vicesecretaria general de UGT.
Antoñanzas también ha puesto el foco en el tipo de contrato y en el sector laboral. En el primer caso, según los datos del INE, el 75,1% de las mujeres trabajan a tiempo completo, frente al 92,6% de los hombres. Es decir, una de cada cuatro trabajadoras están a tiempo parcial, mientras que esta situación en el caso de los hombres solo representa el 7,3%.
En cuanto al sector, UGT ha apuntado que los más afectados por la brecha salarial son aquellos en el que hay mayoría de mujeres y con sueldos más bajos: sector sanitario (que registra una brecha del 26,8%) y el del comercio (con una brecha del 25,8%).
En este sentido, Antoñanzas se ha referido también a la administración y la Educación, dos sectores que, tal y como ha indicado, tienen menor brecha (6,8% y 7,5% respectivamente) pero que, a su juicio, "resulta llamativo" ya que el acceso al empleo público se realiza por "mérito y capacidad". En el estudio, UGT ha determinado que esta brecha es consecuencia de los puestos más remunerados porque "ascienden más los hombres que las mujeres".
Asturias, la comunidad con mayor brecha
En cuanto a los datos por comunidades autónomas, el sindicato ha destacado que siete de las 17 regiones tienen brechas inferiores a la media nacional –País Vasco, Galicia, Comunidad de Madrid, Extremadura, Castilla-La Mancha, Baleares y Canarias– siendo la más baja la del archipiélago canario, que se sitúa en un 11,9%.
Por el contrario, la más alta se ha registrado, según ha destacado Antoñanzas, "un año más", en el Principado de Asturias, en donde la brecha salarial entre mujeres y hombres alcanza el 25,2%. Para UGT este dato es "preocupante" ya que, según ha explicado, en esta CCAA los salarios de los hombres son "muy superiores a la media" del país, algo que "no ocurre con las mujeres". De hecho, ha advertido el sindicato, "ocurre todo lo contrario".
Aún así, el estudio determina que las autonomías donde las mujeres cobran menos son Extremadura, Comunidad Valencia, Andalucía y Castilla y León.
A partir de los 65 años la brecha aumenta
Por edad, UGT señala que las mayores diferencias entre mujeres y hombres se registran en el tramo de 65 años o más, cuando la brecha se eleva hasta el 33,9%. Además, ha indicado la vicesecretaria general de UGT, este porcentaje es un punto superior a los datos registrados en 2018.
En este sentido, Antoñanzas ha advertido de las consecuencias que esta situación generan también en las pensiones. Tal y como ha indicado, los bajos salarios de las mujeres a lo largo de su vida laboral y las "salidas" que estas hacen durante su carrera, especialmente para llevar a cabo tareas de cuidados familiares, sitúa la brecha de las pensiones por encima del 34%.
Las 54.600 mujeres, el 55,15% de la población de 65 y más años que permanecen en el empleo soportan una brecha salarial del 33,93%, más de 10.000 euros anuales de diferencia en relación a los hombres perciben las mujeres que permanecen en el empleo pasados los 65 años.
Este es el único tramo de edad donde es mayor la presencia de las mujeres que de hombres. Ello es debido a que muchas mujeres tienen que permanecer trabajando para completar carreras profesionales interrumpidas en ocasiones por ocuparse de los cuidados de la familia. Completar vidas laborales para acceder a pensiones de jubilación dignas hace que muchas mujeres permanezcan en el empleo superada la edad legal de jubilación.
En el caso de los hombres, es más habitual permanecer en el empleo para aumentar sus pensiones de jubilación o para extender durante más tiempo unas percepciones salariales que se verán mermadas en el momento de jubilarse.
2022 como año clave
Ante este escenario, la dirigente sindical ha puesto en valor lo que podría suponer 2022 para la brecha de género tras la subida, nuevamente, del SMI hasta los 1.000 euros, además de la aprobación de la reforma laboral que, a su juicio, también será clave para mejorar las condiciones laborales de las mujeres con "la limitación de la contratación temporal".
También ha destacado la entrada en vigor del decreto de 2021 de igualdad retributiva que, según ha indicado, mejora la valoración puestos de trabajo más feminizados y obliga a realizar auditorias retributivas.
Estas novedades, según ha apuntado Antoñanzas, serán buenas "no solo para las mujeres", sino también "para la recuperación económica" de España pues a mayores sueldos se generarán también "mayores ingresos para las arcas del Estado".
A su juicio, la principal mejora de la reforma laboral es la prevalencia del convenio del sector frente al de la empresa porque, ha explicado, permitirá "mejorar las condiciones laborales de miles de mujeres" que son las que trabajan en los "sectores más precarizados".