Lorenzo Amor: "Es urgente escuchar más al empresario; sin nosotros no hay pensiones ni empleo"
En nuestro país existen 118.358 autónomos personas físicas que siguen trabajando después de cumplir los 65 años, lo que significa que casi el 4% (en concreto, el 3,65%) de los 3,25 millones de afiliados al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) no se jubila al llegar la edad de retiro oficial y siguen contribuyendo a las arcas de la Seguridad Social. Así lo revelan las estadísticas de la Federación de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), correspondientes al mes de marzo, que arrojan además otro dato curioso: hay 34.572 autónomos que continúan en activo con 70 o más años, es decir, el 29% de quienes no se jubilan a los 65 años siguen trabajando más allá de los 70 años.
Las razones de esta mayor longevidad laboral de los autónomos son varias, pero fundamentalmente se resumen en dos: 1) el apego al negocio propio, que en un gran porcentaje es familiar, con la consiguiente dificultad de efectuar el relevo entre la primera y segunda generación familiar, y 2) las menores pensiones que reciben los autónomos debido a que suelen cotizar por la base mínima y, por lo tanto, el importe de sus pensiones es inferior al de los asalariados.
Según cifras facilitadas por ATA, el 86% de los autónomos persona física cotiza por la base mínima frente a únicamente el 0,7% del total cuya base de cotización se sitúa en más de tres veces de la base mínima. Así, únicamente el 14% de los autónomos persona física decide cotizar por una base superior a la mínima que establece la Seguridad Social.
En algunos casos, la jubilación a edades tardías es achacable también a la circunstancia que apuntaba el presidente de ATA ( @autonomosata), Lorenzo Amor (@lorenzoamor_ata), en una entrevista con 65Ymás: cada vez es más frecuente que profesionales mayores altamente cualificados decidan apostar por el trabajo autónomo cuando pierden su empleo asalariado habitual o debido a reconversiones profesionales, lo que a su vez redunda en un retraso de la edad de jubilación.
Menos mujeres que hombres
En el conjunto de 2018, el crecimiento registrado por las mujeres duplicó al de los varones. Así, el ritmo de aumento de las emprendedoras durante el año pasado fue del 2,6%, frente al1,2% de los hombres. Además, de los 52.725 trabajadores por cuenta propia que se sumaron al RETA en el conjunto del año, el 54,7% (es decir, 28.849 emprendedoras) fueron mujeres y el 43,3% (23.876) varones, de acuerdo a las estadísticas que maneja ATA.
Sin embargo, entre los afiliados al RETA de 65 años o más, el número de mujeres es prácticamente la mitad que el de hombres en todos los grupos de edad (ver tabla), excepto en el caso de los cotizantes de 65 años, donde existe un mayor equilibrio entre ambos sexos: 12.766 mujeres afiliadas frente a 17.639 hombres (ambos españoles).
La balanza de la longevidad laboral también se inclina claramente a favor de los hombres autónomos españoles mayores de 70 años, que a marzo de 2019 sumaban 20.113, frente a las 12.584 cotizantes femeninas que habían sobrepasado los 70 años de edad.