El gobierno alemán acaba de anunciar un nuevo paquete de ayudas –ya es el tercero– para ayudar a los ciudadanos a afrontar la inflación y, especialmente, los descontrolados precios de la factura de la luz y el gas. "Se trata de conducir a nuestro país con seguridad a través de esta crisis", ha dicho el canciller alemán, Olaf Scholz, al presentar este nuevo ‘bazooka’ por más de 65.000 millones de euros. Este nuevo paquete ha sido acordado por los tres partidos que forman la coalición de gobierno: socialdemócratas, verdes y liberales. En vistas a las preocupaciones de los ciudadanos por la subida del precio de la luz, nos estamos tomando “en serio” la situación, apostilló Scholz durante la presentación del paquete, el pasado domingo, que llega tras duras negociaciones entre los miembros del gobierno.
Cheques directos para los jubilados y para los estudiantes, tope al precio para el consumo básico de electricidad, prestaciones por hijo, por vivienda, abono de transportes bonificado, ayudas a parados y ciudadanos sin recursos o más impuestos para las compañías energéticas por sus beneficios extraordinarios, son algunas de las medidas que contempla este paquete.
“Es mucho dinero, pero es necesario hacer este gasto. Nuestro país atraviesa un momento difícil” ha dicho Scholz, quien, además, prevé que parte del coste de todas estas medidas sea asumido por los beneficios extraordinarios de las compañías energéticas. Por el momento, el Gobierno alemán tampoco ha concretado el coste de cada medida concreta.
Cheque directo para jubilados y ayudas fiscales
Los pensionistas recibirán el 1 de diciembre una ayuda única para compensar el precio de la energía de 300 euros. Se trata de un pago directo y único para paliar los efectos de la inflación en sus bolsillos, que recibirán junto al abono de su pensión.
El gobierno alemán venía estudiando desde hace tiempo algún tipo de ayuda para los jubilados que se plantearan pasar el invierno en algún destino más cálido, como Canarias. De hecho, la presidenta de la Asociación de Agencias de Viajes Autónomas Independientes (VUSR) de Alemania, Marija Linnhof, propuso incentivar a los jubilados alemanes que decidan irse de vacaciones en invierno a otros destinos más cálidos con un bono de 500 euros. Finalmente, los mayores alemanes sí que recibirán un cheque, será de 300 euros en lugar de 500, y no estará condicionado de ninguna manera, ni por rentas ni por el destino que se le de a ese dinero.
Por otro lado, en el ámbito fiscal, los contribuyentes también se verán aliviados. El gobierno permitirá deducir todas las contribuciones a las pensiones.
Otras medidas
Cheque directo para estudiantes, aprendices y becarios. Si los jubilados recibirán un cheque directo y único de 300 euros, los estudiantes, así como los aprendices y los becarios también obtendrán un cheque, en este caso de 200 euros, para que sorteen los efectos del alza de precios en sus bolsillos.
Ayudas a parados. Los parados de larga duración verán incrementada la ayuda que ya reciben. En concreto, el denominado ‘Hartz IV’ de 449 euros, subirá hasta los 500 euros.
Subsidio de vivienda. Quienes ya reciban el subsidio de vivienda, condicionado a personas con escasos recursos, recibirán una ayuda única en invierno de 415 euros, si el hogar es unipersonal, 540 si consta de dos personas y 100 euros adicionales por cada miembro extra. Una ayuda para pagar el incremento en los precios de la energía durante la temporada de calefacción.
Transporte bonificado. El Gobierno federal alemán propone un abono transporte mensual que cueste entre 49 y 69 euros para que se pueda usar por todo el país. Está pendiente de aprobación por parte de los gobiernos regionales.
Prestaciones por hijo. Los 204 euros que las familias alemanas ya reciben por hijo aumentarán desde el 1 de enero en 18 euros al mes por el primer y segundo hijo.
Primas para empleados. El gobierno alemán ha pedido a las empresas que paguen una ‘prima por inflación’. Para incentivar que las empresas lo hagan, quedarán exentas de pagar impuestos de ningún tipo sobre estos pagos, hasta un total de 3.000 euros. Asimismo, las prestaciones por jornada reducida, que acababan al final de este mes de septiembre, se extenderán en el tiempo.
Impuesto a los beneficios caídos del cielo. Parte de todas estas ayudas estarán financiadas por las compañías energéticas alemanas, a las que se les aplicará un gravamen sobre sus beneficios excepcionales. El gobierno alemán denomina a los beneficios caídos del cielo ‘beneficios aleatorios’ y mira directamente a aquellas empresas que no tienen costes de producción tan altos pero se benefician de los actuales precios elevados en el mercado eléctrico. Aún no ha explicado cómo se concretará esta medida.
Impuesto al dióxido de carbono, en otro momento. El gobierno alemán ha acordado también posponer algunas tasas, como el aumento al precio del CO2.
Sobre el autor:
Beatriz Torija
Beatriz Torija es periodista y documentalista, especializada en información económica. Lleva 20 años contando la actualidad de la economía y los mercados financieros a través de la radio, la televisión y la prensa escrita. Además, cocina y fotografía.