El mercado inmobiliario de China es uno de los más perjudicados por la pandemia de Covid-19. Ejemplo de ello es el de Evergrande, una de las mayores promotoras del país, que lleva meses incumpliendo sus obligaciones de pagos, un fenómeno que está siendo controlado por las autoridades chinas, para evitar el efecto contagio en el resto del sector.
Pero ahora ha aparecido una nueva consecuencia de los restrasos en la construcción de casas. Y es que miles de chinos que decidieron hacerse una vivienda están dejando de pagar los préstamos hipotecarios ante los retrasos continuados que llevan sufriendo desde hace tiempo en la finalización de sus casas.
El 'boicot' está pasando en más de 200 proyectos inmobiliarios de todo el país, mientras que los reguladores están intentando contener el efecto contagio que agravaría el panorama del sector, que ya está golpeado por la crisis. De momento, 30 empresas inmobiliarias han confirmado impagos, según Goldman Sachs.
El índice CSI 300 Banks cayó hasta un 3,3% el pasado jueves al conocerse las noticias. La Comisión de Valores de China pidió a los bancos que revelaran el grado de su exposición hipotecario.
414 millones de euros en préstamos vulnerables
En total, 16 bancos entre los que se incluyen los prestamistas estatales, aseguraron que cuentan con 2.800 millones de yuanes (unos 414 millones de euros) en préstamos vulnerables. No obstante, los bancos puntualizaron que estos préstamos representan menos del 0.01% de las obligaciones hipotecarias para la mayoría de ellos.
El Banco Agrícola de China, de propiedad estatal, por ejemplo, publicó que tenía 660 millones de yuanes (unos 97 millones de euros) en préstamos sobre viviendas sin terminar, el más alto entre los bancos que revelaron sus datos. El Industrial Bank mantiene 384 millones de yuanes (56,3 millones) en hipotecas sobre casas inacabadas, mientras que Ping An Bank reveló 318 millones de yuanes (46,6 millones) en deudas.
“El incumplimiento de pago de la hipoteca es un movimiento desesperado de estos compradores para llamar la atención de los bancos y promotoras”, explicó Wang Qi, director ejecutivo del administrador de fondos MegaTrust Investment en Hong Kong.
“El mayor desafío para el sector inmobiliario chino es la confianza del consumidor. Los incumplimientos hipotecarios recientes solo se han sumado al problema”, añadió Wang. “El gobierno necesita reparar la confianza del consumidor y de las empresas lo antes posible con más estímulos”.
El regulador bancario cree que intensificaría la coordinación con el banco central y el regulador de vivienda para que los gobiernos locales puedan completar los desarrollos inmobiliarios pendientes.
“Se puede sacar algo positivo de esto, tal movimiento llevará a los bancos a negociar con las promotoras adeudadas para reanudar la construcción”, comentaron los analistas de Jefferies. “Sin embargo, a los inversionistas les preocupa la propagación de estos impagos de las hipotecas, simplemente porque los precios de las propiedades seguirán bajos y el impacto en las ventas de viviendas, lo que deteriorará aún más el flujo de efectivo de las promotores y constructoras”.
Los expertos creen que las autoridades chinas tomarán medidas para evitar riesgos sistémicos para el sector financiero o la economía en general. Entre las posibles soluciones se encuentran las guías a los bancos para respaldar los proyectos residenciales inconclusos, conceder periodos de gracia más largos para los pagos de hipoteca o eximir de los intereses hipotecarios.
Sobre el autor:
Laura Moro
Laura Moro es graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, y está especializada en temas de salud y género. Su trayectoria profesional comenzó en Onda Cero Talavera.