Las vicepresidencias de Trabajo y de Economía siguen chocando con respecto a la modificación del subsidio por desempleo.
La propuesta de Trabajo
Según aseguran fuentes del Ministerio de Trabajo y Economía Social a Europa Press, desde el ministerio de Yolanda Díaz pretenderían que esta ayuda eleve su cuantía a 660 euros durante los primeros seis meses de percepción (110% del Iprem).
A continuación, la cantidad percibida bajaría a 540 euros mensuales en los seis meses siguientes (90%).
Y después, se quedaría en el 80% del Iprem, hasta su extinción, es decir 480 euros. En total, el tope para cobrar esta ayuda sería de 30 meses.
Cabe recordar que actualmente el subsidio que se cobra es de 480 euros al mes, pero su cuantía no varía en el tiempo, y que estas cifras son las que corresponderían al subsidio diseñado por Trabajo con el actual Iprem, que es de 600 euros al mes.
En caso de que este indicador se incremente, también lo haría el subsidio, pues lo que fijaría la reforma son los porcentajes del Iprem a los que debe equivaler la ayuda.
La propuesta de Economía
Este planteamiento chocaría con el defendido por el Ministerio de Economía, dirigido por Nadia Calviño, que no sólo propondría rebajar la duración del subsidio de 30 a 12 meses, sino también rebajar su cuantía progresivamente, hasta una media de 442 euros a lo largo del único año en el que se percibiría, han apuntado las mismas fuentes.
En concreto, Economía plantearía que, durante los 12 meses de percepción, los primeros tres se cobre el 100% del Iprem (600 euros actualmente), para después bajar al 80% del Iprem (480 euros mensuales) en el segundo trimestre; al 65% del Iprem en el tercer trimestre (390 euros) y al 50% en el último trimestre (300 euros).
Calviño: "Las reformas estructurales competen a todo el Gobierno"
El choque con Trabajo es evidente, de hecho, este mismo jueves, Calviño ha replicado a Díaz, diciéndole que "todas las reformas estructurales, como es el caso del subsidio por desempleo, "competen al conjunto del Gobierno". Para la responsable de Economía, es "evidente" que cuando se habla de una reforma tan importante en el ámbito laboral, como esta, implica no solo al Ministerio de Trabajo, sino también al de Economía, al de Inclusión y Seguridad Social y al Departamento de Hacienda.
Calviño ha querido aclarar que el Gobierno está "absolutamente alineado" en esta materia, con el objetivo "claro" de bajar el paro, aflorar la economía sumergida, seguir avanzando hacia el pleno empleo y mejorar el funcionamiento de los servicios de empleo, y ha recordado que se debe culminar este proceso de reformas para que se produzca el cuarto pago de los fondos europeos 'Next Generation EU', por un importe de 10.000 millones de euros.
"Por eso tenemos que acertar con esta reforma y lo que está habiendo es un trabajo técnico que es absolutamente normal cuando se está preparando un texto legislativo tan importante", ha recalcado.
Otras novedades de la propuesta de Trabajo
Por otra parte, cabe señalar que el diseño de Trabajo, quese llevará lo antes posible al Consejo de Ministros y entraría en vigor a mediados de 2024, incluye también otras novedades:
Incorpora al subsidio a los menores de45 años sin cargas familiares (unos 150.000, según sus estimaciones) y a los eventuales agrarios residentes fuera de Andalucía y Extremadura (cerca de 250.000).
Elimina el mes de espera para que el subsidio se pueda cobrar de manera inmediata.
Establece la posibilidad de compatibilizar el subsidio con un empleo durante los primeros 45 días sin rebajar su cuantía.
Los subsidios se revisarán trimestralmente y no de manera mensual para que los desempleados no tengan que estar diariamente pendientes de incumplir algunos requisitos de renta que les hagan perder el subsidio.
Permite tener en cuenta las rentas de la unidad familiar si es más favorable al desempleado que tomar la renta individual.
Desde el Ministerio de Trabajo se insiste no se va a llevar a cabo ningún recorte del subsidio por desempleo como el que ha propuesto Economía, que también pidió elevar la edad del subsidio para mayores de 52 años hasta los 60 años y una modificación de la Ley de Sanciones e Infracciones del Orden Social (LISOS) para que las sanciones a los parados actúen como incentivos para la búsqueda de empleo y contra la economía sumergida, según han relatado las mismas fuentes.
Para Trabajo, las vías para encontrar empleo y para llegar al objetivo de pleno empleo están en las políticas activas de empleo y no en las sanciones.
Así, el Ministerio insiste en que los parados lo que quieren es trabajar y señala que el 80% no llega a agotar las prestaciones, en su mayor parte porque encuentran antes un empleo. Aunque convocará próximamente la mesa de diálogo social para abordar esta materia con sindicatos y empresarios, el Ministerio cree que va en la línea de lo que defienden los sindicatos y la patronal.
La reforma de la protección asistencial por desempleo es el último hito del Componente 23 del Plan de Recuperación que le quedaba por cumplir al Ministerio de Trabajo, que tiene diseñada la reforma desde antes de diciembre de 2022, fecha límite fijada en el Plan.
El planteamiento de Trabajo implica un mayor gasto porque eleva la cuantía de la prestación y el universo de los posibles beneficiarios en unas 400.000 personas (actualmente, el subsidio lo cobran unas 800.000 personas).
No obstante, fuentes del Ministerio apuntan a que esta reforma contaría con financiación suficiente, pues el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) registrará este año un superávit cercano a los 4.800 millones de euros.
Sobre el autor:
Pablo Recio
Pablo Recio es periodista especializado en salud y dependencia, es graduado en Relaciones Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid y comenzó su carrera profesional en el diario El Mundo cubriendo información cultural y económica.
Además, fue cofundador de la radio online Irradiando y cuenta con un máster en Gobernanza y Derechos Humanos por la Universidad Autónoma de Madrid y otro en Periodismo por el CEU San Pablo/Unidad Editorial.