Javier Anula
Economía
Así cambiarán las tarjetas de crédito a partir de este año
Javier Anula
Foto: Big Stock
Sábado 25 de junio de 2022
ACTUALIZADO : Sábado 25 de junio de 2022 a las 10:47 H
4 minutos
El nuevo sistema aumentará la seguridad para evitar las compras fraudulentas
Las tarjetas de crédito y de débito, tal y como las conocemos, cambiarán a partir del año 2024 en toda Europa. A partir de entonces dejarán de tener la banda magnética y contarán con una nueva tecnología enfocada a mejorar la seguridad y evitar fraudes.
En un mundo en el que la tecnología está cada vez más presente, la forma de entender estos dispositivos cambiará completamente gracias a las novedades que pretenden implantar las multinacionales financieras.
En España, MasterCard será la primera en aplicar esta medida y apostar por las conocidas como tarjetas biométricas. Países como Estados Unidos o Canadá terminarán por introducir también estas novedades. Se estima que en 2033 ninguna tarjeta en ciculación mantendrá el sistema actual de pago.
MasterCard coge la delantera
En España, MasterCard será la primera red de pagos en quitar el código que identifica a las tarjetas y comenzará a hacerlo a partir de este 2022. De esta manera, el famoso 'dinero de plástico' funcionará a través de chips y de pagos inalámbricos.
Estos márgenes de tiempo tan amplios tienen como objetivo adaptarse a los nuevos tiempos y a las nuevas tecnologías. De este modo, las empresas dejarán atrás la banda magnética para implementar el procesado de tarjetas con chip y con 'contactless'.
En Estados Unidos y Canadá, la cosa irá más lenta: la eliminación de la banda magnética no será en 2024, sino en 2027, cuando los bancos no estarán obligados a emitirlas con esta tecnología. Para 2029, Mastercard no fabricará nuevas tarjetas con banda oscura, ni de débito ni de crédito. En cambio, el objetivo para el 2033 es el mismo que tienen los países europeos.
El futuro: tarjetas biométricas
Pero ¿qué pasará ahora con las tarjetas de crédito? Según explican desde Mastercard, el futuro está marcado por las conocidas como tarjetas biométricas. Esta tecnología, que comenzará a asentarse en los próximos años, combina las huellas dactilares con los chips electrónicos para identificar al titular de la cuenta bancaria.
Con su implantación, el usuario conseguirá una mayor seguridad a la hora de realizar sus operaciones gracias a la capacidad de verificar su identidad al usarla, evitando así las compras fraudulentas. En otras palabras, a través de la tecnología biométrica se podrá utilizar el cuerpo humano para pagar.
Cuando se desee realizar un pago, tan solo será necesario cotejar la huella dactilar del titular con la información de este mismo que contiene el chip. Ya no será necesario ni firmar, ni introducir el pin. Esta tecnología no solo aportará más seguridad a las transacciones, sino que evitará fraudes y robos, concluyen los expertos.