Las comunidades autónomas con más trabajadores sénior

Un nuevo informe del Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación MAPFRE ofrece una visión detallada sobre la tasa de actividad de las personas de 55 o más años en las distintas comunidades autónomas de España. La tercera edición del Informe Ranking de Territorios por la Economía Sénior 2024 revela una tendencia creciente a nivel nacional en la participación laboral de este grupo de edad, al tiempo que subraya disparidades significativas entre las regiones. Comprender estas dinámicas es esencial para diseñar políticas de empleo efectivas, fomentar el envejecimiento activo y maximizar el potencial de la economía sénior.

El informe señala que la tasa de actividad de las personas de 55 o más años continúa su trayectoria ascendente, alcanzando el 30,15 % en la presente edición. Este dato representa un incremento de 0,82 puntos porcentuales respecto a la segunda edición y un notable aumento de 2,58 puntos porcentuales en comparación con la primera edición del ranking. Esta tendencia refleja un cambio en la percepción y las oportunidades laborales para los trabajadores de mayor edad en España.

Baleares, Madrid y La Rioja: líderes 

En el panorama autonómico, Baleares se consolida en la primera posición con una tasa de actividad del 35,28 %, superando la media nacional y mostrando un crecimiento porcentual superior al promedio (+0,84 %). Este liderazgo sostenido sugiere un entorno laboral favorable para la participación de los sénior en las Islas Baleares.

Le siguen de cerca Madrid, que se sitúa en la segunda posición con una tasa de actividad del 33,62 %, manteniendo una posición destacada en este indicador. La Rioja experimenta un ascenso notable hasta la tercera posición, con una tasa del 31,89 %, lo que indica un dinamismo creciente en la participación laboral de los mayores de 55 años en esta comunidad.

Este liderazgo de Baleares, Madrid y La Rioja en la tasa de actividad sénior podría estar asociado a diversos factores, como la estructura económica de estas regiones, las oportunidades de empleo disponibles y las políticas locales de fomento del empleo para trabajadores de mayor edad.

Cataluña y Extremadura: ascensos significativos 

El informe también destaca cambios significativos en la posición de algunas comunidades autónomas. Cataluña experimenta un importante avance, subiendo desde la décima hasta la cuarta posición con un incremento de más de dos puntos porcentuales (+2,16 %), alcanzando una tasa de actividad del 31,44 %. Este ascenso sugiere una mejora en la integración o el mantenimiento de los trabajadores sénior en el mercado laboral catalán.

Extremadura también muestra un incremento notable en este indicador (+1,94 %), lo que le permite ascender de la decimoquinta a la duodécima posición. Este aumento en la tasa de actividad sénior en Extremadura podría reflejar cambios en las oportunidades de empleo o en las decisiones de los trabajadores de mayor edad en la región.

Galicia y Asturias: las tasas más bajas

En el extremo inferior de la tabla, Galicia y Asturias se consolidan como las comunidades con menor tasa de actividad en personas mayores de 55 años, manteniéndose en las posiciones decimoséptima y decimosexta respectivamente. La tasa de actividad en Galicia se sitúa en un 25,57 % y en Asturias en un 24,35 %. Estas cifras sugieren desafíos particulares en estas regiones para la participación laboral de los trabajadores de mayor edad.

Las posibles razones para estas tasas más bajas podrían incluir factores demográficos, la estructura del mercado laboral local, las oportunidades de prejubilación o jubilación anticipada, y las percepciones sobre las oportunidades laborales para los séniores.

La importancia de la tasa de actividad sénior

La tendencia general al alza en la tasa de actividad de las personas de 55 o más años a nivel nacional refleja un cambio demográfico y socioeconómico importante. A medida que la esperanza de vida aumenta y las condiciones de salud en edades avanzadas mejoran, un mayor número de personas de este grupo de edad optan por permanecer activas en el mercado laboral.

La tasa de actividad sénior es un indicador clave para comprender el potencial de la economía sénior. Una mayor participación laboral de este grupo de edad tiene implicaciones significativas:

• Contribución económica: Los trabajadores sénior aportan su experiencia, habilidades y capacidad productiva a la economía, contribuyendo al crecimiento y la innovación.
• Sostenibilidad del sistema de pensiones: Una mayor actividad laboral en edades avanzadas puede ayudar a aliviar la presión sobre los sistemas de pensiones al retrasar la edad de jubilación y aumentar las contribuciones.
• Envejecimiento activo: Mantenerse activo en el mercado laboral puede tener beneficios para la salud física y mental de las personas mayores, promoviendo un envejecimiento activo y saludable.
• Retención de talento: Las empresas pueden beneficiarse de la experiencia y el conocimiento de los trabajadores sénior, implementando políticas de gestión de la edad que fomenten su retención y desarrollo.

Metodología

El indicador de Tasa de Actividad de personas de 55 o más años se basa en datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), dependiente del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa. Los datos específicos utilizados en la tercera edición del informe corresponden a los años 2021, 2022 y 2023, siendo los últimos datos publicados disponibles. La tasa de actividad se calcula como el porcentaje de personas de 55 o más años que están activas (ocupadas o desempleadas) en relación con la población total de ese grupo de edad.

El análisis de la tasa de actividad de las personas mayores de 55 años por comunidades autónomas revela un mercado laboral sénior en expansión a nivel nacional, impulsado por diversos factores demográficos y socioeconómicos. Sin embargo, las disparidades regionales significativas subrayan la necesidad de implementar políticas específicas en cada comunidad para fomentar la participación laboral de los trabajadores de mayor edad, abordando los desafíos particulares que enfrentan regiones como Galicia y Asturias, y aprovechando el dinamismo observado en comunidades como Baleares, Madrid, La Rioja, Cataluña y Extremadura. Fomentar la actividad laboral sénior no solo impulsa el crecimiento económico, sino que también contribuye a un envejecimiento más activo y a la sostenibilidad del bienestar social en toda España.