La preocupante subida del Índice de Precios de Consumo (IPC) vuelve a ser la tónica en España, tras un breve paréntesis en junio (cuando el IPC bajó al 1,9%), y así, julio y agosto han demostrado que la inflación, lejos de estar controlada, vuelve a acelerar de cara al otoño. Si en julio los precios aumentaron hasta el 2,3% en tasa anual, en agosto se han encarecido todavía más, el 2,6%, y esta aceleración será la tónica en los próximos meses, según varios expertos consultados por 65YMÁS.
Raymond Torres (@RaymondTorres), director de Coyuntura de Funcas (@FUNCASES), augura que de aquí a final de año "podría producirse el fenómeno de la progresiva aceleración del IPC y, aunque lejos del 10% registrado el año pasado, a finales de 2023 estaríamos en el 4,5%-5% de Índice de Precios de Consumo interanual. Notamos que se está produciendo una cierta desinflación, pero el fenómeno es gradual y muy desigual entre los diferentes componentes de la cesta de productos que mide el Instituto Nacional de Estadística".
Torres avisa de que "estamos ante una aceleración en términos interanuales de la inflación", y constata la preocupación que supone el que la inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) siga en cotas tan elevadas como el 6,1% en agosto, pese a que da signos de moderarse. "Todavía tenemos factores inflacionistas importantes. El primero son los precios energéticos, debido al encarecimiento del petróleo y también más recientemente del gas. Y los alimentos son otro elemento de preocupación, ya no solo por la subida de los costes, sino más bien por los fenómenos de la sequía y la climatología, que reducen la oferta y, en consecuencia, presionan al alza los precios de alimentos básicos".
Fuente: INE
En opinión de José Antonio Herce (@_Herce), doctor en Economía, patrono de la Fundación AGE y socio fundador de LoRIS Retirement,"tendremos inflación subyacente para rato. Este índice es muy reacio a bajar, porque el core de los alimentos elaborados es fuerte, y todo tipo de inputs para actividades productivas siguen siendo elevados. Y respecto a la inflación general, ahora registra el efecto escalón, que todavía se va a seguir dando durante los próximos meses, porque venimos (el año pasado) de subidas importantísimas de la energía y los alimentos sin elaborar".
Aunque señala que el repunte del IPC general en agosto, hasta el 2,6% interanual, no es una gran subida, Herce advierte de que "el problema es que la inflación subyacente sigue impactando en la estructura general de precios. Pese a que España tiene una tasa de IPC general muy inferior a la de Europa, lo cierto es que hay un core de inflación todavía muy importante, y de ahí la dureza del Banco Central Europeo, que sigue la estrategia de subida de tipos de la Reserva Federal. Al BCE no le queda más remedio que seguir esa estela de subida de tipos, porque si no, se deterioraría el valor del euro frente al dólar".
A su vez, Enrique Devesa (@DevesaCarpio), profesor titular de Economía Financiera y Actuarial de la Universidad de Valencia e investigador del IVIE, afirma que "sigue siendo preocupante el dato de inflación, sobre todo el de la subyacente. Además, las previsiones apuntan a que siga subiendo la tasa interanual hasta finales de año. La revalorización de las pensiones para 2024 puede estar cerca del 4%, lo que provocará un aumento considerable del gasto de la Seguridad Social en el próximo año".
¿Topar los alimentos? ¿Más rebajas del IVA?
El mayor roto que la inflación está causando en el bolsillo de los ciudadanos es el que hacen los alimentos básicos, cuyos precios siguen disparados. La realidad cotidiana este verano es que llenar la cesta de la compra sigue siendo prohibitivo para cientos de miles de hogares, puesto que los alimentos en julio eran el 10,8% más caros que hace un año, de hecho, llevan 16 meses consecutivos con alzas superiores al 10% anual.
Con los últimos datos disponibles, correspondientes a julio, el azúcar es el 44,2% más caro que hace un año; los aceites y grasas cuestan el 20,4% más; la leche sufre una subida del 17,7%; las patatas se han encarecido el 16,7%, la carne de cerdo ha aumentado su precio el 15,8%.
Uno de los productos más afectados es el aceite. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU @consumidores), el aceite de oliva ha disparado su precio en el último mes y medio, con una subida del 15,4%, que ha llevado el precio medio desde los 8,16 euros a los 9,42 euros, y que "en el caso de alguna marca se sitúa ya por encima de los 12 euros". Este fuerte aumento de los precios lo constatan tras llevar a cabo un sondeo de precios entre 19 marcas de Aceite de Oliva Virgen Extra en 10 cadenas de supermercados.
En parecido sentido, Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW), portavoz de FACUA (@FACUA), denuncia que el incremento de precios de los alimentos es intolerable. "Seguimos reclamando al Gobierno que intervenga los precios y márgenes de beneficio de los productos básicos, en aplicación de la Ley de Comercio de 1996. La mitad de los alimentos afectados por la rebaja del IVA ha subido desde enero, cuando según el Real Decreto Ley solo podían hacerlo los que tuvieran incrementos de costes, y siempre con subidas acordes a esos incrementos".
Para Patricia Suárez, presidenta de ASUFIN (@asufin_), la decisión del Gobierno de eliminar y rebajar el IVA a algunos alimentos básicos no está funcionando. “La ineficacia está siendo patente. Es muy difícil que la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) vigile los márgenes y haga cumplir el abaratamiento de la cesta de la compra. Consideramos que el Gobierno tiene que asumir un compromiso mayor con los consumidores y explorar una forma más eficaz para luchar contra la espiral incontrolable de la inflación y la subida de precios".
"No es razonable que tras la bajada temporal del IVA, veamos que los precios no solo han dejado de bajar, sino que han empezado a subir”, zanja Suárez.
UGT y CCOO piden actuar sobre precios y empresas
El sindicato UGT califica de "muy preocupante" que la tasa de inflación subyacente siga en niveles superiores al 6%, superando en casi cuatro puntos el índice general, que se situó en el 2,6% en agosto. "La inflación es un grandísimo problema, sobre todo para las familias que tienen menos recursos, que tienen menos medios", denuncia el líder de UGT, Pepe Álvarez, para quien otro problema es que los tipos de interés en la zona euro están ya "mucho más altos de lo que sería razonable".
"A España, con la inflación que tiene, esta política (las alzas de tipos del BCE) no le viene bien. Desde luego, viene muy mal a las personas que tienen que pagar una hipoteca. Esta subida de los tipos ha hecho que efectivamente salte por los aires la economía de muchas familias que han de pagar cada mes una hipoteca".
Por su parte, CCOO, que lidera Unai Sordo, vuelve a insistir en que, ante la persistencia de la inflación, que acelera en agosto, "los márgenes empresariales deben reducirse, al tiempo que los salarios suben y ganan poder adquisitivo". Este sindicato reclama crear una cesta de alimentos "amplia, de calidad y a precios asequibles", abogando por intervenir sobre los márgenes excesivos en la cadena alimentaria, sobre todo en el sector mayorista.
"Es urgente intervenir el precio de los alimentos", señaló recientemente el responsable de Juventud de CCOO, Adrià Junyent, quien aseguró que "desde 2019 el precio de los alimentos se ha elevado un 31%", por lo que considera "imprescindible crear una cesta de alimentos asequibles, más en estos momentos, que hay otros factores que hacen subir sus precios como es la sequía".
Habrá más alzas de tipos del BCE este año
Para Pau Monserrat (@pmonserrat), economista y profesor asociado de la UIB y CEO de Futurfinances.com, "un 2,6% de IPC general y un 6,1% de subyacente son datos malos, que demuestran que el incremento de precios generalizado aún no está, ni mucho menos controlado. Desgraciadamente, el Banco Central Europeo (BCE) sigue teniendo incentivos para subir sus tipos de interés, en al menos un 0,25%, y según como siga evolucionando la inflación en Europa, incluso en otro 0,25%, lo que dejaría sus tipos oficiales (operaciones principales de financiación) en el 4,5% o incluso 4,75%, desde el 4,25% actual".
Según Monserrat, de ser así, y pese al ligero respiro que dará el Euríbor de agosto, "todavía queda recorrido al alza del referencial hipotecario".
Gobierno y Banco de España no ven grave el IPC de agosto
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Económicos ha restado importancia al nuevo aumento del IPC en agosto, destacando que el dato adelantado "consolida" a España "como uno de los países de la zona euro con una menor inflación", tras bajarla cerca de 8 puntos en el último año. Según el Departamento que dirige, en funciones, Nadia Calviño, las medidas de política económica aplicadas en España hacen que el país tenga "uno de los mayores niveles de crecimiento económico con menores niveles de inflación" dentro de la Unión Europea.
Tampoco el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, considera grave el repunte de la inflación al 2,6% en el octavo mes del año. A su juicio, este aumento es "compatible con esa visión de medio plazo en la que la inflación irá convergiendo progresivamente hacia el objetivo" fijado por el BCE.
De Cos prevé que la inflación a finales de año sea "significativamente más baja que el año pasado" y que en el conjunto de la zona euro se sitúe alrededor del 2%. Sobre la subida o no de los tipos de interés por parte del BCE, ha explicado que no quiere "prejuzgar de manera anticipada lo que va a suceder" en septiembre y que el Consejo de Gobierno de la institución analizará la inflación, la inflación subyacente y la transmisión de la política monetaria.
Sobre el autor:
Pepa Montero
Pepa Montero es redactora especializada en temas de economía. Ha trabajado en medios como El Economista y La Gaceta de los Negocios. Es autora del libro de relatos La casa de las palmeras (Azul como la Naranja, 2013).