La crisis del coronavirus está afectando a todos los aspectos, incluidas las finanzas personales. Muchos consumidores han visto mermados sus ingresos y otros prefieren ser cautelosos con sus gastos. Esto hace que se busquen nuevas fórmulas de ahorro en el día a día, entre ellas, las que proporcionan las nuevas tecnologías. Por ejemplo, tres de cada diez españoles aseguran utilizar aplicaciones móviles para evitar un consumo excesivo, tal y como apunta el Informe Europeo de Pagos de Consumidores de Intrum (@IntrumES).
La pandemia no solo ha reducido el consumo, también ha modificado los hábitos a la hora de adquirir todo tipo de bienes y servicios, impulsando con fuerza la compra por Internet. Así, el 37% de los encuestados por Intrum reconoce que seguirá realizando sus compras online. Incluso los mayores de 65 años, que antes compraban menos por Internet, se lanzaron a adquirir productos virtualmente por el miedo a acudir a una tienda física y exponerse al contagio. Una tendencia que parece proseguir, ya que el 14% de los jubilados señala que continuará comprando mediante esta vía.
La crisis reduce las compras a lo esencial
El informe de Intrum refleja asimismo que 6 de cada 10 españoles se están centrando en comprar solo artículos esenciales, tres puntos más que la media europea. Los que más limitan sus compras en este sentido son los jóvenes de entre 18 y 21 años (83%), seguidos de aquellos que tienen entre 45 y 54 años (73%); mientras que, si realizamos una comparación por sexos, las mujeres son las que más se están enfocando en realizar un consumo esencial.
El 67% de las encuestadas reconoce comprar solo este tipo de artículos, cifra que cae hasta el 55% en el caso de los hombres.
Aplicaciones móviles, cada vez más usadas
El porcentaje de personas que asegura utilizar aplicaciones móviles para evitar un consumo excesivo es del 50% en el caso de los jóvenes con edades comprendidas entre los 22 y 37 años, 19 puntos por encima de la media europea (31%) en este mismo segmento de edad.
Seguidamente se sitúan aquellos que tienen entre 18 y 24 años (43%), mientras que, en el caso de los mayores de 55 años, 2 de cada 10 reconocen emplear las nuevas tecnologías para controlar su consumo, de acuerdo al informe elaborado por Intrum.
La pandemia está haciendo mella en el consumo privado, con descensos trimestrales superiores al 21%, sin precedentes en la serie histórica, según el Banco de España.
Apuesta por el consumo de proximidad
Entre los resultados del Informe Europeo de Pagos de Consumidores de Intrum, también destaca un aumento de consumidores que apuestan por un consumo de proximidad, más consciente y sensibilizado con el comercio local; unos nuevos hábitos, que por ejemplo, implican mirar las etiquetas para ver la composición y el origen de los productos, antes de decantarse por unos u otros.
Existen diferencias según la edad, y así, mientras que casi la mitad de los jóvenes de entre 18 y 21 años (47%) dice que compraría antes un producto de proximidad o fabricado en nuestro país, 6 de cada 10 (el 62% de los encuestados) mayores de 65 años realizan esta misma afirmación.
