Botellas de aceite de oliva con cierres de seguridad antirrobo como si se tratara de caviar, un licor de alta gama o selectas latas de ventresca de bonito del Norte. Con el precio del aceite de oliva disparado, por encima de los 10 euros el litro de virgen extra, este producto básico en nuestra despensa, se está convirtiendo en un producto de lujo.
Las malas cosechas por el calor y la sequía han disparado el precio del aceite de oliva a cotas nunca antes vistas. Pese a la rebaja del IVA al 5%, estamos pagando el doble por una botella de aceite que hace un año. El consumo ya comienza a resentirse y pese a que el aceite de oliva es la base de la dieta mediterránea, los consumidores buscan alternativas. Se trata de un producto especialmente valorado por los mayores, tal y como constata el Ministerio de Agricultura a través de un barómetro monográfico sobre el aceite de oliva. Los mayores de 55 años son los más convencidos de los beneficios de nuestro oro líquido y quienes más se resisten a sacar de su cesta de la compra este producto. Pero, si como advierten los expertos, los precios siguen subiendo, habrá que ver si salarios y pensiones lo permiten.
Más de diez euros por una botella de aceite
La subida en el precio del aceite de oliva es constante y, cada semana, marca precios históricos, especialmente la categoría de aceite de oliva virgen extra (AOVE), que ya supera de media los 10 euros el litro en el supermercado. No obstante, algunas marcas se venden ya por encima de los 12 euros el litro. Esto es, prácticamente, el doble que hace un año.
Solo durante el verano, el precio del aceite ha subido un 5%, y en lo que va de año, un 38,8%. Esta semana el precio en las almazaras llegó a superar los 8 euros el kilo, un 110% más que hace un año. La gran subida se produjo en diciembre de 2022, cuando el litro de AOVE superó los 6 euros y medio. Posteriormente, la rebaja del IVA al 5% suavizó los precios entre enero y febrero, aunque estas bajadas fueron flor de un día. Este verano, han vuelto a dispararse.
“Son precios que responden a una realidad, y es que hemos tenido la peor campaña del siglo XXI, la campaña 2022-2023”, explica Cristóbal Cano, secretario general de UPA-Jaén (@UPAJAEN). “En un país como España, que es el principal país productor de aceite de oliva”, se lamenta Cano, esta escasa producción de aceite “es una realidad que se traduce a los mercados, no cabe duda, y la tensión en los precios están marcando estos niveles”, dice Cano.
“Esta situación no beneficia a nadie”, asegura el secretario general de COAG Jaén, José Luis Ávila (@COAGJaen). “La situación de mercado se debe a una escasez tremenda de producto de la que tenemos que aprender, a futuro, para que no se repita. Por desgracia, estas situaciones cada vez son más frecuentes, de sequías permanentes que nos ponen contra las cuerdas y que se produzca una subida de precios que lógicamente no benefician a nadie”, añade.
Un producto clave para los mayores
El aceite de oliva es un producto básico en la cesta de la compra de los españoles. Aunque lo es mucho más para los consumidores sénior. Casi un 98% de los mayores de 55 años asegura que el aceite de oliva es fundamental entre sus productos básicos, tres puntos porcentuales por encima de la media.
Además, los mayores son quienes menos habían modificado sus hábitos de consumo en lo que respecta al aceite de oliva, antes del último estirón de los precios. Tan solo un 27% de los sénior decía haber cambiado sus hábitos frente al 48% de los jóvenes de entre 25 y 39 años y el 40% de entre 40 y 55 años.
Los sénior son los menos dispuestos a buscar alternativas en otros tipos de aceite, como el de girasol u otras semillas pese a las subidas de los precios. A finales del año pasado, antes del último estirón de precios, un 36% de los mayores de 55 años aseguraba que reduciría su consumo, porcentaje que subía al 50% entre los jóvenes, tal y como pone de manifiesto el 'Barómetro del clima de confianza del sector agroalimentario', monográfico sobre el aceite de oliva, realizado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (@mapagob).
Los consumidores españoles reconocen que el precio es un factor determinante a la hora de elegir el tipo de aceite que consume (un 64,4%). También los sénior, aunque son el grupo de edad que menos dice estar condicionado por el precio del aceite (un 61%).
Caída del consumo
Pese al deseo de no cambiar de hábitos de consumo, las constantes subidas de precio desde diciembre, están haciendo que muchos consumidores se lo piensen dos veces antes de añadir al carrito una botella de aceite de oliva. En los seis primeros meses del año, el consumo en España de aceite de oliva ha caído más del 50% según un estudio del Máster Propio en Administración de Empresas Oleícolas de la Universidad de Jaén. La mayor caída de consumo se produce en los formatos de garrafas de entre 2 y 5 litros de aceites vírgenes y vírgenes extras.
“Estos precios no son buenos para nadie”, explican desde UPA a 65YMÁS. “Estamos perdiendo clientes”. La caída de consumo se ha acelerado en los últimos meses. Según los datos del Ministerio de Agricultura, en abril (último dato disponible) el consumo de aceite de oliva en España había caído un 12% en tasa interanual. La caída del aceite de oliva virgen extra fue del 6%, la caída en el consumo del aceite de oliva virgen, la más abultada, ha sido del 24%; mientras que el consumo de aceite de oliva cayó en abril en tasa interanual, un 14%.
Sube la búsqueda por Internet, así como la picaresca
La demanda de aceite de oliva en España a través de Internet se ha triplicado. En concreto, entre enero y julio ha subido un 207% gracias a la capacidad de búsqueda y comparación de precios de los distintos vendedores, según el comparador de precios Idealo. "Los ciudadanos españoles están recurriendo a Internet como medio para garantizar un mayor margen de ahorro en productos esenciales", explica Kike Aganzo, portavoz de Idealo. "Comprar aceite por Internet, especialmente adquiriendo grandes cantidades en envases tipo garrafa cuando están de oferta, es una estrategia beneficiosa para asegurar un mayor ahorro", añade.
En los últimos meses, las grandes cadenas de distribución están afinando sus estrategias comerciales para que las ventas de aceite de oliva no se derrumben por completo. “Entre esas medidas destacan potenciar la marca blanca y sobre todo las promociones y ofertas. "Especialmente las de la segunda unidad con una importante rebaja, inflando en algunos casos el precio de la primera por encima del precio del mercado; y últimamente con el cheque regalo en sus propios clubes de clientes y en sus tarjetas de fidelización”, según recoge la Federación Española de Industriales Fabricantes de Aceite de Oliva, Infaoliva.
También aparece la picaresca. Recientemente Facua Castilla León denunciaba que un supermercado DIA de Medina del Campo colocaba junto a varias botellas de aceite de oliva con la fecha de consumo preferente a la vista, otras ya caducadas, con dicha información oculta bajo una pegatina. Algo que la cadena de supermercados achacaba a “un error humano puntual”.
Riesgo de desabastecimiento y más subidas de precios
Los expertos auguran que el precio del aceite de oliva seguirá subiendo este año. Si la anterior producción fue muy pequeña, “las perspectivas para la próxima campaña, 2023-2024 son malas, igualmente negativas, marcadas por la sequía y por las altas temperaturas”, dice Cristóbal Cano, de UPA-Jaén. “Ni siquiera sumando las producciones de estas dos malas campañas vamos a alcanzar nuestra producción media”, añade. Así, el precio del aceite de oliva seguirá subiendo de aquí a final de año, y solo unas lluvias abundantes en otoño podrían estabilizarlo.
A esto hay sumar el riesgo a que se produzca un desabastecimiento en el corto plazo, y del que ya hablan cada vez más analistas y productores. “Prácticametne no queda aceite en manos de los productores”, asegura el secretario general de COAG Jaén. “Nosotros hemos ido vendiendo el aceite a lo largo de la campaña, no se generado ningún tipo de especulación con el aceite”.
Sobre el autor:
Beatriz Torija
Beatriz Torija es periodista y documentalista, especializada en información económica. Lleva 20 años contando la actualidad de la economía y los mercados financieros a través de la radio, la televisión y la prensa escrita. Además, cocina y fotografía.