Agus Calvet
Cesta de la compra
Atentos al supermercado que en realidad es una granja y puede llegar a España
Las tiendas de Stew Leonard’s se alejan de lo que podemos encontrar en un supermercado tradicional
Todo comenzó en los años 20 del siglo pasado en Estados Unidos, cuando en la ciudad de Norwalk un avispado empresario, llamado Charles Leo Leonard, puso en marcha una lechería que vendía la leche fresca por las calles en camiones que “mugían” y estaban decorados con vacas de plástico. El éxito llevo al hijo del fundador, 50 años después, en 1969, a abrir una tienda en la que los niños pudieran ver cómo se embotellaba la leche mientras también se podían comprar otros productos agrícolas. Había nacido Stew Leonard’s.
Lo que comenzó como una locura con siete empleados, hoy en día se ha extendido por todo Estados Unidos, con más de 2.500 empleados, y no es descartable que exporte su original concepto de supermercado también aquí, en Europa.
Y es que Stew Leonard’s no es una tienda al uso. Sería difícil clasificarla y se la podría definir como un supermercado-granja que produce sus propios productos alimentarios, en especial pan y lácteos, incluso en directo, mientras estamos haciendo la compra. Mientras recorremos el local con nuestro carrito, además, nos prometen no aburrirnos, ya que podemos encontrar desde actuaciones en directo a concursos o muñecos con forma de vacas o gallinas que bailan y cantan.
Aunque la leche, y todos sus subproductos, fueron el origen de esta cadena, el concepto de venta ‘agrícola y festiva’ se ha extendido también a carnes, pescados, panadería o vinos.
Si lo que buscamos en las tiendas de Stew Leonard’s es variedad, mejor olvidarlo. Si una tienda supermercado tradicional puede tener un promedio de 30.000 artículos y/o marcas diferentes, ellos lo han reducido a 2.200, elegidos por su frescura y calidad.
Hoy en día esta cadena sigue siendo un negocio familiar. De hecho, su presidente, Stew Leonard Jr., es el hijo del fundador, y sus nietos, Tom, Betch y Jill, también están implicadas.
Aunque algunos medios en Estados Unidos lo han comparado a un Disneyland de los supermercados, lo cierto es que a sus clientes les gusta esa filosofía, ya que el éxito de esta empresa es la fidelidad de los que allí compran y es una de las 100 mejores empresas para trabajar en ese país, según la revista Fortune.