La factura de la luz sufrirá cambios importantes en 2020, que pueden suponer una revolución. A partir del 1 de enero, todos los consumidores con tarifa regulada o Precio Voluntario para el Pequeño Consumido (PVPC) tendrán discriminación horaria e incluso diaria. Los cambios también afectan al día de la semana y la ubicación geográfica. Por primera vez en España, la tarifa regulada no será la misma en todo el Estado.
Se trata de una modificación que llega a propuesta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (@CNMC_ES), para permitir planificar mejor el consumo eléctrico. De este modo, habrá hasta seis tramos horarios en términos de consumo energético, y otros dos en cuanto a potencia. Es decir, que a partir de ahora, es conveniente revisar dos veces la hora en la que se pone la lavadora o el lavavajillas.
Los expertos apuntan a que esta media bien aplicada podría suponer ahorros entre el 10% y el 50%, dependiendo del uso que se haga de ello o encarecerla si se usa en los tamos más costosos. También habrá que estar atentos a nuestro lugar de residencia con diferencias entre península o islas. No será igual residir en Baleares, Canarias, Ceuta o Melilla donde se pagarán cantidades diferentes por la luz que consumimos.
Tramos horarios
Pero lo más importante es estar pendientes del reloj. Los consumidores que tengan esta tarifa regulada tendrán que grabarse a fuego los principales periodos que se inaugurán a partir del próximo año: que serán el barato, el intermedio (20% de encarecimiento respecto al inferior) y el caro, que tiene una subida del 50% respecto a la franja más baja de precios.
El tramo barato comienza a las 12 de la noche y termina a las 8 de la mañana, el más caro; de 10 de la mañana a 2 de la tarde y de 6 a 8 de la tarde. Los fines de semana y festivos sólo se aplicará el tramo barato. Esta realidad se debe a que son las horas en donde la industria está funcionando y, por tanto, es cuando mayor demanda energética hay en el sistema, por lo que los expertos recomiendan programar los electrodomésticos durante la noche para beneficiarse de este ahorro. Los intervalos de precio intermedio van desde las 08:00h a las 10:00h; de 14:00h a 18:00h y de 22:00h a 24:00 horas.
Pero además, de estar pendientes del reloj hay que echar un vistazo al recibo para comprobar qué tarifa tenemos contratada. La mayoría de los hogares lo desconocen y siempre sale más barato contratar sólo la potencia que vayamos a consumir. Es decir, que en las horas en las que no estamos en casa podríamos elegir menos potencia que en las horas en las que sí estamos. De este modo, se lograría un pequeño ahorro en este campo. Recordemos que en los últimos 15 años la factura de la luz ha subido un 78%.
¿A quién va a afectar?
El cambio, el tercero en cinco años, va a afectar únicamente a los usuarios que tengan una tarifa contratada inferior a 15 kilowatios, es decir, que va a afectar a más de 11 millones de personas, según la CNMC.
Aquellos que ya tengan contratada la diferenciación horaria en el mercado libre seguirán manteniendo su regulación habitual. Las estimaciones de la CNMC aseguran que ya son 15 millones de hogares los que cuentan con una tarifa de este tipo, que permite acogerse a las distintas ofertas que hacen las compañías, pero que en ocasiones resultan más caras que en el mercado regulado.
Los expertos alertan de que los efectos no serán inmediatos, y se deberá solicitar a la compañía eléctrica la nueva fórmula de tarificación. De lo que se trata es de trasladar al consumidor la evolución de los precios de la generación de la energía. Se puede comprobar de forma horaria, y se puede ver claramente que a las 3 de la mañana el precio es radicalmente distinto que a la 1 de la tarde.
