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Tras finalizar unas vacaciones de verano extrañas por la actual pandemia de COVID-19, la mayoría de los españoles regresan a sus hogares con nuevas incertidumbres que se suman a las habituales en esta época del año. ¿Cómo será este año la temida cuesta de septiembre teniendo en cuenta la actual situación? ¿Se volverá al teletrabajo? ¿Habrá un nuevo confinamiento? ¿Qué sucederá con los colegios?
Una parte importante de esta vuelta a la rutina se da a la hora de pagar todas las facturas y recibos después de dejar el hogar durante semanas sin consumo eléctrico, de agua o de Internet. Solo la factura eléctrica de septiembre de 2019 alcanzó los 56 euros de media por hogar, según el simulador de la factura de la electricidad de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Es muy probable que esta cifra aumente en septiembre de este año debido a un posible nuevo confinamiento y a la vuelta al teletrabajo que muchas empresas plantean para reducir los rebrotes del coronavirus.
Teniendo en cuenta esta situación, desde UCI, Unión de Créditos Inmobiliarios, entidad experta en financiación de la vivienda, han elaborado una serie de consejos para que los españoles puedan ahorrar al máximo en sus facturas tras el fin de las vacaciones estivales:
1. Teletrabajo
Inmersos en una ola de rebrotes de COVID-19 que hace que el número de afectados aumente de forma alarmante, muchas de las empresas que pensaban volver a sus oficinas en septiembre se lo han pensado dos veces y han decidido aplicar de nuevo el teletrabajo para la vuelta de vacaciones. Esto supone un aumento del gasto energético del hogar, al pasar muchas más horas de lo normal en casa. De hecho, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) cifró un crecimiento del consumo eléctrico en las viviendas de un 28% solo el pasado abril, lo que se tradujo en un aumento de la factura mensual en 10 euros. Por ello, es aconsejable revisar todos los aparatos y electrodomésticos que consuman mucha energía y desenchufar los que no se necesiten para el trabajo.
2. El aire acondicionado, solo lo imprescindible
Septiembre sigue siendo un mes de altas temperaturas en el que todavía contamos con los aparatos de aire acondicionado como grandes aliados. Sin embargo, hay que tener en cuenta que estas máquinas consumen mucha energía (aproximadamente 0,15€ la hora). Además, el teletrabajo aumentará el tiempo medio que activamos el aire acondicionado al día de cinco a ocho horas, según un informe de Selectra. Esto supondría un gasto aproximado de 1,2€ por jornada de teletrabajo y de 36 euros al mes.
3. Adiós al consumo fantasma
La mayoría de los aparatos y electrodomésticos que se encuentran en una vivienda consumen electricidad mientras están enchufados y apagados, lo que permite un encendido más rápido cuando queremos utilizarlos. Este modo ‘stand-by’ es fácilmente reconocible por el pequeño piloto rojo que se encuentra en televisores y cafeteras, el cual indica que el electrodoméstico está consumiendo energía pese a estar apagado. Pero muchos otros aparatos, como los cargadores de móvil u ordenador, no cuentan con este piloto, por lo que su gasto al estar enchufado nos pasa desapercibido. Este consumo fantasma puede suponer entre un 10 y un 20% de la factura mensual de electricidad, según la Universidad de Berkeley (California), un gasto que se evita fácilmente desconectando aquellos aparatos que no se utilizan de forma continuada.
4. Buen uso del ordenador
Según datos de IDAE, (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía), hay que prestar especial atención a los ordenadores porque suponen un 7,4% del consumo de energía en los hogares, que podría elevarse considerablemente si todos los miembros de una familia trabajan o estudian desde casa en las próximas semanas. Para reducir este gasto, es recomendable seguir trucos fáciles como bajar la iluminación de la pantalla, no utilizar salvapantallas, evitar el modo standby y apagar dispositivos conectados como el escáner, impresora o altavoces si no se están utilizando.
5. Cuidado con las segundas residencias
Tener una segunda residencia para pasar el verano es casi una tradición en España. Según el V Estudio Casaktua, un 25% de los propietarios españoles de vivienda cuenta con al menos un segundo hogar dentro de nuestro país. Dentro de este porcentaje, el 51% destina este inmueble para su propio disfrute en las épocas de vacaciones, lo que no suele ser más de un par de veces al año. Pero ¿qué pasa el resto del año? Normalmente la casa se queda vacía, pero consumiendo energía, lo que a fin de cuentas supone una segunda factura de la luz que pagar cada mes. Lo mejor para ahorrar en este sentido es buscar tarifas en el mercado que se adapten al perfil de consumo de las segundas residencias o cortar el suministro eléctrico, siempre y cuando compense el precio de volver a darse de alta.
6. Ahorro también en el agua
Un español consume al día unos 132 litros de agua, de acuerdo con los datos de la última Encuesta sobre el Suministro y Saneamiento del Agua del INE. Puede parecer una cantidad exagerada, pero las cuentas salen si se suman las veces que nos duchamos (de 35 a 70 litros) o tiramos de la cadena (10 litros), entre otras acciones. Además, se trata de un consumo que puede aumentar en septiembre, al tratarse todavía de un mes caluroso en el que necesitamos hidratarnos más. Ante esta situación lo ideal son los pequeños gestos: cargar al máximo la lavadora y el lavavajillas, usar economizadores de agua para la salida de los grifos, ducharse en vez de bañarse…