Agus Calvet
Consumo
Cómo elegir el vino más adecuado en el supermercado
Te explicamos en breves pasos cómo guiarte ante la numerosa oferta de caldos
España es, sin duda, uno de los productores de mejores vinos del mundo. Por ello no es complicado encontrar en nuestro supermercado o hipermercado una variedad inmensa de vinos de muchas denominaciones de origen, tipos de uva, periodo diferente de maduración, incluso extranjeros y, lo que es muy importante, con precios para todos los bolsillos.
Ante este panorama, cuando queremos comprar un vino de calidad para una ocasión especial, o para el día a día, la pregunta es necesaria, ¿cómo elegir el vino más adecuado en el súper?
Para qué vamos a utilizar el vino
No es lo mismo un vino para cocinar, o para tomar con gaseosa, que para una comida especial. Igualmente tenemos que considerar a qué alimentos va a acompañar: un vino afrutado es perfecto para postres o como picoteo antes de comer, un tinto para carnes y estofados, blanco para pescados o arroces y los rosados pueden adaptarse a múltiples comidas. Incluso tenemos la opción de los espumosos y cavas, en sus diversas variedades, que también son un buen comodín para cualquier tipo de plato y ocasión.
Con qué presupuesto contamos
Dada la gran variedad de vino, una vez elegida la tipología del que vamos a elegir, lo mejor es centrarnos en un precio máximo para no morir en el intento a la hora de elegir nuestro vino. Y, no intentemos caer en el error muy común de a mayor precio mejor vino, no siempre es así y debemos considerar mejor el binomio precio versus calidad.
Cómo están organizados los vinos en el súper
El o los pasillos de vinos suelen estar organizados por regiones o denominaciones de origen. Si tenemos una preferencia podemos centrarnos en esas estanterías en concreto para no perdernos entre el bosque de variedades que encontraremos.
También es recomendable, en las cabeceras de los pasillos, detenerse para observar las ofertas de esa semana. Podemos llevarnos una sorpresa con alguna propuesta del supermercado que, a buen precio, puede adaptarse a lo que buscamos.
Leer la etiqueta
Ya tenemos seleccionados algunos finalistas para nuestra compra. ¿Aún dudamos? Nada mejor que leer las etiquetas ya que, en muchas ocasiones, nos informan sobre el mejor maridaje para cada botella, así como la variedad o mezcla de variedades de uvas que componen el vino.
También podemos guiar nuestra elección por el nivel de alcohol, ya que si tenemos un vino entre 11,5° y 12° estamos ante un caldo ligero, entre 12° y 14° ya tenemos uno con cuerpo medio y por encima de 14° es un vino potente, generalmente tinto.
Las añadas
No tenemos por qué conocer en que años las viñas han dado sus mejores uvas para los vinos, pero en cada botella podremos encontrar la cosecha en la que se han basado. Dando por hecho que no hay dos añadas iguales, que cada denominación de origen, incluso cada bodega o viñedo tiene sus variaciones, lo mejor es decantarse ante la duda por vinos jóvenes. Si optamos por vinos de crianza, reserva o gran reserva, los precios, lógicamente, aumentan.
Si tiene tiempo, infórmese previamente a su visita de las mejores añadas por denominaciones de origen. Cada una tiene una página en Internet y suelen tener esa información disponible. En la web del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación encontraremos listados de cuáles son las denominaciones oficiales.
El móvil te puede ayudar
Las nuevas tecnologías pueden ser de gran ayuda para ayudarnos mientras estamos comprando nuestro vino en el súper. Podemos consultar las opiniones de expertos y catadores en Internet o utilizar aplicaciones como Vivino, que escanea la etiqueta de la botella y te ofrece información muy útil, o Riojawine, del Consejo Regulador de esta denominación de origen.