¿Comprar o no comprar online? Está es la cuestión que ronda la cabeza de muchos españoles desde que comenzó el confinamiento a la hora de plantearse si hacer un pedido online al supermercado, solicitar comida a domicilio o recibir cualquier paquete. Los dilemas éticos se entremezclan con la falta de certidumbre sobre cómo de seguro es realizar esta adquisición a domicilio, tanto para el usuario como para quien lo reparte. Mientras, la compra de productos por internet se ha disparado un 74%, según la consultora Nielsen. Está claro que debido a que los pedidos pasan por muchas manos existe un riesgo potencial de contagio por coronavirus, por lo que los expertos aseguran que todo dependerá de las medidas de seguridad y prevención que adopten compañías, repartidores y clientes.
El riesgo nunca es cero
"El virus puede encontrarse en cualquier superficie o ambiente en el que una persona infectada haya estado presente. A día de hoy, no conocemos la prevalencia real del virus en la población, y se sabe que hay personas infectadas asintomáticas que podrían transmitir el virus. Dicho esto, debido a la alta transmisión del virus por vía aérea como se ha reportado recientemente, hay que tener en cuenta que el riesgo nunca es cero", explica a 65Ymás Pilar Domingo-Calap, investigadora del Instituto de Biología Integrativa de Sistemas de la Universidad de Valencia-CSIC (@UV_EG @CSIC).
Sin embargo, "teóricamente todos los trabajadores deberían cumplir las normas de sanidad y seguridad, tales como trabajar con guantes o mascarilla, sobre todo si hablamos de productos de alimentación. Bajo estas premisas, el comercio online sería más seguro que salir a la calle a comprar, ya que evitamos la exposición externa, al quedarnos en casa". En opinión de la experta esto se aplica especialmente a las personas mayores o con enfermedades crónicas, aunque son varias las voces al respecto ya que salir a la calle también tiene beneficios para el organismo.
Además, tal como explican los sindicatos de repartidores como CCOO, UGT o Free Riders (@SindicatoRiders), las entregas no siempre se hacen con total seguridad, por lo que habrá que extremar las precauciones básicas. De hecho, Amazon ha paralizado este miércoles todos sus envíos en Francia por el posible riesgo de contagio (@amazon); y los trabajadores de Glovo (@Glovo_ES)– que participan también en reparto de supermercados como Día (@DIA_Esp)– tienen prevista una huelga este fin de semana para protestar por sus condiciones precarias.
¿Cuánto tiempo permanece el COVID-19 en una superficie?
Que un pedido esté infectado o no depende del pedido y del material que lo transporte. Algunos estudios han determinado que la estabilidad del virus que causa la COVID-19, dependen de factores ambientales tales como la humedad y la temperatura, pero también del material que estemos tratando. Según un estudio de New England Journal of Medicine, el virus puede permanecer en el aire 3h o en el papel, 24h en cartón y hasta 2 o 4 días en superficies como la madera, el vidrio, el plástico o el acero.
Tal como especifica el Ministerio de Sanidad en un documento técnico, en condiciones de 22 grados centígrados y 60% de humedad, el nuevo coronavirus sólo permanece activo tres horas en superficies de papel, ya sean folios o cartas, pero se podría mantener activo más tiempo si la temperatura sube. Así, incluso la Organización Mundial de la Salud (@WHO) ha asegurado que recibir paquetes es relativamente seguro si se toman medidas de precaución pero que aún no tiene evidencias científicas firmes.
¿Cómo puedo prevenir el contagio a través de paquetes?
La OMS pide que si crees que una superficie puede estar infectada, se limpie con un desinfectante común para matar el virus y proteger así a uno mismo y a los demás. Así, tal como explica la investigadora del CSIC Pilar Domingo-Calap, la prevención puede hacerse a varios niveles. "Desde dejar cartas, cajas u otros pedidos unos días sin tocar en una zona de la casa dedicada para ello, el suficiente tiempo como para que si hay virus se degraden, hasta pasar un poco de etanol al 70% o lejía diluida en agua al 2% para eliminar el virus en el momento. Esto sobre todo es recomendable para productos que tengamos que meter en la nevera. También se puede recomendar lavar la fruta o verduras en el caso que no vayan embalada". Esto mismo se aplica para la ropa.
"El riesgo cero no existe y hay que ser cuidadoso con el material que podamos recibir. Como he comentado, depende de factores ambientales y del material. Aun así, no hay que alarmarse, ya que en principio, tanto los trabajadores como los propios consumidores debemos seguir la normativa de seguridad, lo que disminuye la propagación del virus", insiste Domingo-Calap.
Y, ¿qué pasa con los repartidores?
La cadena de reparto supone otro de los riesgos más importantes, ya que la trasmisión de persona a persona es la principal vía de contagio debido a que es donde el virus parasita y se reproduce. Pese a que las compañías de supermercados, restauración, envío de paquetes y plataformas de reparto comida a domicilio han elaborado una guía de recomendaciones sanitarias y buenas prácticas para sus trabajadores, éstas se aplican de manera desigual.
"En los casos en los que los repartidores están en plantilla de la compañía como es el caso de los supermercados como Carrefour (@CarrefourES), El Corte Inglés (@elcorteingles) o Correos (@Correos), éstas tienden a respetarse en mayor medida, pero no hay control entre los repartidores externos de compañías como Glovo o Amazon", relata a 65ymás Jorge Maeso Carmona, portavoz de Política Sindical contra la Precariedad de Comisiones Obreras (@CCOOServMad).
"Éstos últimos se exponen a un gran riesgo para ellos y para los clientes ya que trabajan en una situación precaria, y en la mayoría de las ocasiones sin ni siquiera mascarillas ni guantes, y teniendo que estar en contacto continuamente con diferentes personas que desconocen si tenían el virus. Esto no es como en China, que se toma la temperatura a los repartidores, aquí no hay control, sobre todo entre los freelance, con los que las empresas se lavan las manos, por lo que el reparto sin las recomendaciones necesarias podría ser de alto riesgo", añade Maeso Carmona. Por eso reclaman un mayor control y protección, sobre todo en los repartos de primera línea y comida a domicilio para colectivos vulnerables como pueden ser las personas mayores.
¿Cómo se puede disminuir el riesgo en las entregas?
Medidas básicas como que el repartidor use equipos de protección, se desinfecte las manos o dejar los pedidos en la puerta del cliente respetando la distancia de seguridad, pueden contribuir a reducir el riesgo, tal como establecen las guías elaboradas por establecimientos y sindicatos siguiendo las recomendaciones del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo (@mincoturgob).
Estos documentos establecen que los repartidores y manipuladores de alimentos deben recibir gel desinfectante para que mantengan la higiene en todo el proceso de entrega ya que los expertos reconocen que cualquier toma de contacto con superficies contaminadas tales como picaportes, botones de ascensor, etc., puede ser fuente del virus. "Esto reduciría el riesgo al mínimo", según explica José Luis Alfonso, jefe del Servicio de Medicina Preventiva del Hospital General de Valencia quien insiste en tener en cuenta a los asintomáticos, "ya que mucho podrían estar trabajando sin saber que están infectados" y se calcula que podrían ser el 50% de la población.
Por tanto, según las recomendaciones, las medidas de higiene se deberían extremar tanto en el establecimiento de origen como en la recogida. También en la entrega, evitando contactos directos con la persona y facilitando el pago onlline o con tarjeta. También se establece “la obligatoriedad de deshabilitar la conexión a la aplicación móvil de la empresa de grupos de riders alternos y por horas para evitar aglomeraciones en las recogidas de pedidos en los restaurantes, que posteriormente serán entregados a los clientes”.