Agus Calvet
Consumo
Consejos para disfrutar del mejor marisco del supermercado en Navidad
Agus Calvet
Foto: BigStock
Jueves 10 de diciembre de 2020
ACTUALIZADO : Viernes 14 de mayo de 2021 a las 11:40 H
4 minutos
Es momento de comprarlo y conservarlo en casa antes de que los precios comiencen a subir
Las fiestas de Navidad están a la vuelta de la esquina. Y con ellas llegan las tradicionales comidas y cenas en las que el marisco es una de las estrellas. Y antes de que los precios se pongan por las nubes, es el momento de comprar. ¿Sabes diferenciar las mejores piezas?
Lo primero que debes saber es que el marisco nacional, fresco por supuesto y procedente tanto del Mediterráneo como el Océano Atlántico, será siempre más caro que el de importación. Este último, recogido de mares más lejanos, siempre se vende congelado.
También tenemos algunas especies, como gambas y langostinos, que en España o en el extranjero se crían en ‘granjas marinas’ por técnicas de acuicultura. Gracias a ello es posible encontrarlos en tu supermercado en cualquier época del año y a precios más asequibles.
El mayor problema de algunos tipos de crustáceos, y que puede provocar alguna reacción si los comemos, no peligrosa, es la melanosis. Se observa cuando la cabeza se oscurece debido a una reacción enzimática en el animal durante su transporte o almacenaje. Lo que sí puede ser peligroso a personas sensibles, como las asmáticas, es el sulfito que en algunas ocasiones se utiliza como conservante. Existen límites legales a la cantidad a utilizar y, en el caso de añadirse a algún crustáceo, debe estar indicado cuando se compra.
Cómo comprarlo
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Si son piezas vivas, deben moverse si les damos unos golpecitos. Las antenas deben estar tiesas y los ojos brillantes. Si falta alguna pata o la tiene rota mejor no la compres.
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Si es marisco cocido, al cogerla debe dar sensación de pesar más de lo que debiera en relación a su tamaño (ha absorbido agua de la cocción).
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Si es marisco descongelado, debe estar claramente indicado.
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En nécoras y centollos se buscan las hembras, pero debes saber qué solo tienen huevos, o en mayor cantidad, justo antes de la puesta. Y no tiene por qué coincidir esa fecha con la fecha de la compra.
Cómo conservarlo
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Si has comprado marisco vivo o crudo, cuécelo cuanto antes para que conserve su sabor y calidad. Una vez cocido puedes o congelarlo o, si vas a consumirlo en un par de días, guardarlo en la zona más fría del frigorífico tapado con un paño húmedo escurrido.
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Si vas a congelar en casa, las mejores variedades son los carabineros, langostas, bogavantes y centollos. Bien crudos o cocidos, escúrrelos y mételos en bolsas de plástico antes de introducirlos en el congelador.
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El marisco ya comprado congelado debes llevarlo rápidamente a casa y meterlo en el congelador. Nunca vuelvas a congelar algo que se ha descongelado, aunque sea parcialmente. Si ocurre con pescado crudo que se te ha descongelado, puedes cocerlo y entonces sí podrías volver a congelarlo.