Seguro que muchas veces has vuelto del supermercado y te arrepientes de haber gastado más de la cuenta. Ya sea por un despiste tuyo o por las trampas que emplean estos establecimientos, has mirado el recibo y te has preguntado qué ha podido pasar para que la cartera haya salido mal parada. Para que esto no ocurra, tienes que estar a mil ojos y tomar nota de algunas medidas preventivas. Apunta estos consejos para que la próxima vez que vayas al súper tu bolsillo sufra menos.
No vayas con hambre
Es la regla de oro. Lo fundamental para no gastar de más es comprar lo necesario, es decir, lo que has ido a buscar y que realmente te hace falta. Si vas con hambre, tu apetito se abrirá aún más al ver esos estantes llenos de comida y te apetecerán más cosas de las que luego te arrepentirás. Acuérdate de ir después de haber comido para que tus ojos no alimenten a tu estómago.
Crea una lista y respétala
Realizar un listado de los productos que nos hacen falta es algo muy común para no olvidarnos de nada, pero, ¿la respetas? Es importante no dejarte llevar por los ojos –para ello, ten en cuenta el anterior consejo– y limitarte a comprar aquello que has ido a buscar. Es una manera de organizarte y cumplir con lo previsto, evitando las tentaciones.
No pierdas la cuenta
Un método que puede ayudar para que tu bolsillo no sufra después es llevar la cuenta. Si vas sumando los precios de los productos, serás consciente de lo que llevas acumulado y puede que seas tú mismo quien se ponga el freno antes de llegar a la caja.
Fíjate en los estantes inferiores
Los estantes tienen diversas alturas, y las más cotizadas son las intermedias, a la altura de nuestros ojos, y por las que incluso las marcas negocian con la cadena de supermercado de turno. En una compra rápida no solemos detenernos en mirar más abajo o más arriba, y a no ser que busquemos una marca concreta, siempre tenderemos a meter en el carro de la compra la lata de atún en aceite que encontramos más a mano, directamente a nuestra altura.
Fíjate en otros estantes para supervisar si los productos más baratos están escondidos.
Ojo con las trampas de los supermercados
Al anterior truco de los estantes, les sumamos otras 'trampas' de los supermercados para hacer que gastemos más. Por ejemplo, los productos que son muy consumidos como la leche, los huevos, la harina o el azúcar nunca van a estar en sitios muy visibles en los pasillos principales porque se venden solos y, por tanto, suelen estar ‘discriminados’ en comparación con otras ofertas mucho más llamativas y mejor colocadas para que las encontremos de manera rápida.
Además, tienes que tener cuidado con losprecios en rojo. Las rebajas siempre están relacionadas con grandes carteles en este color, y eso también aplica a los precios marcados en las estanterías. Inconscientemente, vamos directos a por esos productos con su precio marcado en rojo, sean o no los más baratos del lineal.
Atento: los formatos ahorro no siempre son más baratos
Es otro de los trapicheos de estos establecimientos, pero merece mención aparte. Lo normal es que el formato grande salga más barato que las unidades, al tener que suponer un ahorro de dinero. Pues bien, algunas cadenas hacen de las suyas y poner el precio más caro al paquete grande, cuando saldría mejor comprar las unidades individualmente. Es más, la Organización de Consumidores OCU ha advertido en alguna ocasión que esta práctica se ha llevado a cabo en los lácteos, droguería y otros productos de alimentación, donde el precio del formato ahorro puede llegar a ser hasta un 82% más caro.
La OCU recomienda que antes de coger el paquete grande directamente, comparemos los precios por unidad de medida (kilo, litro, por dosis, por rollo, etc).
Consulta apps para comparar precios
Existen varias aplicaciones que nos ayudan a ahorrar dinero al comparar precios de productos en diferentes supermercados, De este modo, puedes elegir en qué supermercado te interesa más hacer la compra. Aquí tienes algunas de ellas:
Carritus
Ofertia
Radarprice
Out of Milk
Sobre el autor:
Marta Vicente
Marta Vicente Carmona es Graduada en Periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos y Máster de Marketing Digital y en Edición y Postproducción Digital. Es redactora especializada en temas de sociedad y salud y tiene experiencia como Community Manager.