Consejos para planificar la compra en tiempos de coronavirus

Para responder a la pregunta de si nos toca ya ir a comprar, la mayoría vamos a la cocina o a la despensa, abrimos la nevera y los armarios y echamos un vistazo para ver dónde hay huecos que rellenar. Luego repetimos la operación en el baño, en este caso para los productos de higiene. En una situación normal, esta forma de hacer la lista de la compra ya no sería correcta, pero en tiempos de estado de alarma y colas en fila india a las puertas de los supermercados todavía cobra más sentido hacer una buena planificación antes de poner un pie en la calle.

Y es importante planificar y no acaparar alimentos porque:

- Ayudamos a que no haya desabastecimiento puntual de algunos productos que, en ocasiones, escasean en los supermercados.

- Aunque parezca contradictorio, evitamos nuevos desplazamientos al supermercado, porque si el acaparamiento provoca que no encontremos alguno de los productos que teníamos apuntados en nuestra lista, nos tocará volver. No contribuyamos a esta espiral.

- No fomentamos una subida de precios. Según la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) el precio de los componentes frescos del menú básico subió más de un 7% en las tiendas españolas, especialmente en la segunda mitad del mes de marzo, coincidiendo con la declaración del estado de alarma y el confinamiento de la población.

- No aumentamos el desperdicio de alimentos que se nos estropean sin haber tenido tiempo de consumirlos.

- No es lo mismo hacer la compra diariamente que hacerlo una vez a la semana o al mes y, mientras dure la pandemia, deberíamos intentar bajar a comprar el menor número de veces posible.

¿Cómo planifico las compras? 

Pues será muy difícil si primero no planificamos las comidas, una tarea previa que nos ayudará a adquirir lo necesario y a no tirar comida, tiempo y dinero. Y ahora más que nunca, debido a las limitaciones que tenemos tanto para cuidarnos como para ejercitarnos es imprescindible incluir en nuestra cesta productos que fomenten una alimentación sana y equilibrada.

Por lo tanto, con esas premisas en mente empecemos por establecer un plan de comidas semanal. Para ayudarte a elaborarlo, te recomendamos los alimentos no deben faltar en nuestra despensa: Frutas de temporada, hortalizas, legumbres (secas o en conserva), huevos, pan, pasta, arroz, leche y sus derivados.