Toni Esteve
Consumo
¿Cuál es el plazo para devolver una compra por Internet sin justificación ni penalización?
El Derecho Europeo permite devolver ciertos productos aunque hayan llegado en perfectas condiciones
El Black Friday y el Ciber Monday han vuelto a desatar la fiebre compradora, que en tiempos de confinamiento, cuarentenas y restricciones a la movilidad a causa de la pandemia del coronavirus ha sido más online que nunca. Si te arrepientes de alguna compra compulsiva o quieres retornar algunos de los productos que has comprado por Internet, debes saber el Derecho Europeo contempla que puedas devolver el producto sin justificación ni penalización en el plazo de 14 días naturales desde que lo recibiste. Además, según el Observatorio de Internet del ministerio de Consumo (@consumogob), “serán nulas de pleno de derecho las cláusulas que impongan al cliente una penalización por el ejercicio de su derecho de desistimiento”.
Esta posibilidad de devolver un producto, aunque nos haya llegado en perfectas condiciones y funcione correctamente, está contemplado por las leyes europeas como un “derecho de desistimiento” para dejar sin efecto un contrato. En caso de hacerlo, la empresa que nos vendió el producto reembolsará el dinero, incluidos los gastos de entrega (envío ordinario), utilizando el mismo medio de pago que empleamos para nuestra compra, a no ser que haya dispuesto expresamente lo contrario. Como consumidores solo deberemos hacernos cargo de los costes directos de devolución de los bienes, salvo si el empresario ha aceptado asumirlos o no nos ha informado de que nos corresponde asumir esos costes.
Esta es una diferencia y una ventaja de las compras online con respecto a las compras en tiendas físicas, que no están obligadas a aceptar estas condiciones de devolución en el plazo indicado (aunque en la práctica muchas admiten devoluciones como parte de su política comercial). De todos modos, la normativa excluye de este derecho de desistimiento la compra de servicios como entradas de conciertos o billetes de avión; los alimentos y productos perecederos; los soportes digitales que hayamos desprecintado; y, obviamente, cualquier contenido digital que hayamos descargado y que esté pensado para ser disfrutado online (música, películas, etc.).
También están fuera de este derecho estos casos:
–El suministro de bienes o la prestación de servicios cuyo precio dependa de fluctuaciones del mercado financiero que el empresario no pueda controlar y que puedan producirse durante el periodo de desistimiento.
–El suministro de bienes confeccionados conforme a las especificaciones del consumidor y usuario o claramente personalizados.
–El suministro de bienes que después de su entrega y teniendo en cuenta su naturaleza se hayan mezclado de forma indisociable con otros bienes.
Claro está, la empresa que nos vendió el producto por Internet nos pedirá igualmente nuestro comprobante de compra. Igualmente, puede tener su propia política de devoluciones, con condiciones sobre a qué dirección devolver el paquete y en qué condiciones debe encontrarse. El detalle de esta condiciones debe figurar en la página web del comercio.