Sobrevivir a las noches tórridas que traen las olas de calor de verano puede ser una auténtica odisea, que además, puede pasar factura al bolsillo del consumidor. Por eso, aclaramos una de las dudas más presentes en los hogares de media España, ¿cuánto cuesta tener encendido el aire acondicionado, el ventilador habitual o el de techo toda la noche?
Los aires acondicionados son los aparatos más efectivos para refrescar las habitaciones, sin embargo, su consumo energético suele conllevar un aumento considerable en el importe de la factura de la luz. Para evitar sustos, la opción más popular es el ventilador. Pero, ¿cuál es más conveniente, el de pie o el de techo?
El aire acondicionado puede subir 60 euros a factura mensual
Entre las tres opciones, está claro que con la que mejor podríamos dormir es con el aire acondicionado. Pero también es la elección más cara, ya que podrían ser de media unos 2 euros la noche. Según cálculos de Selectra (@selectra_es), poner un aire acondicionado de un aparato de 1100 W y tomando en cuenta los precios de un día como (15 céntimos el kilovatio/hora), el coste por usarlo durante 8 horas (De las 23h a las 6h) sería de 1,41 € al día. Esto quiere decir que si usáramos el aire todo el mes, terminaríamos pagando unos 40-60 euros adicionales en nuestra factura de luz.
Fuente: Selectra
La factura media de la luz, de lo que paga un hogar normal, son 50 o 60 euros, es decir, que el gasto que generaría únicamente el aire acondicionado, igualaría al gasto del mes entero y duplicaría el coste. Además, cada grado que bajemos el aire acondicionado nos va a costar un 8% más de luz. Pero según advierten desde el comparador Kelisto (@Kelisto), este gasto podría ser aún mayor al mes en el caso de que el aire se use también durante el día y dependiendo del tipo de factura contratada, llegando a superar los 100 euros si se hace un uso intensivo.
El ventilador, 5 euros más al mes
Una alternativa mucho más económica sería el ventilador, que, aunque no es la mejor opción para enfriarse porque solo mueve el aire, económicamente es mucho mejor. Para un ventilador portátil cuya potencia es de 120 W, el coste por usarlo en las mismas horas sería de 0,15 €. A final de mes serían sólo 4,5 € extra en la factura, según cálculos de Selectra.
Aunque la mejor opción de todas sería un ventilador de techo, que es incluso más barato. Muchos ventiladores de techo cuentan con la opción frío, lo que hace que las aspas del ventilador se muevan al contrario para que se refresque más la habitación, y es lo más económico. Un ventilador de techo funcionando toda una noche, durante 8 horas, costaría 2 céntimos, lo que haría un total de 60 céntimos al mes, una décima parte de lo que cuesta el aire acondicionado.
La cuenta es sencilla, según explica un experto del portal Xataka en Tik Tok. Primero hay que ver cuánto gasta el ventilador que tenemos en casa. Por ejemplo, 55W/h. Si se mantiene encendido durante ocho horas por la noche, multiplicando ambas cifras se obtiene que el aparato gastará 440W. Sin embargo, en las facturas de la luz, la energía no se mide en W, sino en Kw/h. Lo que significaría que esos 440W en realidad serían 0,44Kw.
¿Y qué coste suponen 0,44Kw? Dependiendo de la tarifa de la luz que se tenga contratada en casa, el coste será más o menos elevado, aunque no existirá una gran diferencia. Suponiendo que el coste sea de 0,15 céntimos el Kw/h, el coste total sería el resultado de multiplicar 0,44 por 0,15, es decir, 0,06 céntimos de euro. Si se multiplica por 30, obtenemos el coste mensual, que asciende a aproximadamente 1,8 euros. Por tanto, entre poner el aire acondicionado o el ventilador, al menos en lo económico, hay pocas dudas de qué merece más la pena.
Sobre el autor:
Marta Jurado
Marta Jurado es periodista especializada en Sociedad, Economía, Cultura, Política y redactora en el diario digital 65Ymás desde sus inicios. Licenciada en Periodismo por la Universidad Carlos III y en Filología Inglesa por la UNED, ha trabajado en medios de tirada nacional como El Mundo y Público y las revistas Cambio16 y Energía16. Tiene además experiencia en comunicación corporativa de empresas e instituciones como BBVA o INJUVE.