Toni Esteve
Consumo
Cuidado con aplazar los pagos de tu tarjeta de crédito: los peligros de la "deuda perpetua"
Si la cuota es muy baja, podrías pagar solo intereses y deber siempre la misma cantidad
Las tarjetas revolving son tarjetas en las que dispones de un límite de crédito que puedes devolver mediante cuotas periódicas. Pero la singularidad de este producto financiero es que, conforme disminuye la cantidad que debes con el pago de las cuotas mensuales, el crédito se va renovando y vuelve a estar disponible (junto con los intereses, las comisiones y otros gastos derivados). Además, como normalmente se nos ofrece la posibilidad de que las cuotas mensuales que pagamos para devolver este crédito sean muy bajas, el peligro es que, sin darnos cuenta, vayamos alargando el pago de modo que se convierta en una deuda eterna.
En este sentido, el Banco de España (@BancoDeEspana) ha vuelto a advertir a los usuarios sobre los peligros de no comprender bien el sistema que utilizan las tarjetas revolving y, sobre todo, las implicaciones que puede tener tu elección en el montante de la cuota que quieres pagar mes a mes, ya que eso repercutirá en el tiempo que tardarás en devolver el crédito y los intereses que supondrá.
En concreto, el peligro de escoger una cuota mensual muy baja es que esta solo cubra los intereses generados por la deuda y no el propio capital prestado, con lo que entrarías en el círculo vicioso de estar permanentemente pagando intereses y nunca el dinero que se te prestó, llevándote a lo que se denomina “deuda perpetua”, puesto que, aunque estés pagando religiosamente todos los meses, siempre deberás la misma cantidad de dinero.
Precisamente a partir del próximo 2 de enero de 2021 entrará en vigor una nueva normativa sobre el crédito revolving, por la que se introducen mejoras destinadas a aumentar la transparencia con los usuarios, de modo que los entidades financieras deberán asegurarse de que sus clientes entienden bien cómo funciona esta modalidad de crédito y no se meten en problemas a la hora de cubrir el importe de las cuotas y saldar su deuda.
¿Por qué hay clientes que contratan estas tarjetas revolving que, por cierto, no siempre se comercializan bajo ese nombre? Pues porque además de permitirte escoger la cuota que quieres pagar, a menudo se ofrecen también con reclamo descuentos y regalos promocionales. En este sentido, el supervisor bancario ha alertado en un comunicado que hay que sopesar bien “las supuestas ventajas ofrecidas por aplazar los pagos de tu tarjeta y compáralas con los intereses que te pueden cargar por aplazar el crédito. Por ejemplo, si fraccionaras compras por valor de 600 euros con una cuota de 20 euros durante 40 meses, a un tipo de interés de un 20%, y la entidad te devolviera un 5% de esas mismas compras, pagarías en ese periodo un total de 209,6 euros en intereses, mientras que la bonificación solo te gratificaría 30 euros”.
El Banco de España también recuerda que cuando una entidad financiera ofrece tarjetas gratuitas, “generalmente se refiere a que no te va a cobrar comisión por concedértela o por su uso, pero eso no significa que no te cobren intereses por el crédito asociado para aplazar tus compras”.