Decreto energético: estas son las medidas definitivas aprobadas en el Congreso

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El Pleno del Congreso ha avalado este jueves con una holgada mayoría (187 votos a favor) el decreto ley que incluye con el plan de ahorro energético con las primeras medidas dirigidas a rebajar el consumo de gas para cumplir el compromiso voluntario adquirido con la Unión Europea ante un posible corte de suministro por parte de Rusia.

El decreto ha sido convalidado con los votos del PSOE, Unidas Podemos, Esquerra Republicana, el PNV, EH-Bildu, el PDeCAT, Más País-Equo, Compromís, Teruel Existe y el PRC. Por el contrario, el PP, Vox, Ciudadanos, Junts, la CUP y Foro Asturias han votado en contra, mientras que el BNG se ha abstenido.

El Congreso ha aprobado también la tramitación del decreto como proyecto de ley, por lo que los grupos podrán presentar enmiendas para intentar introducir modificaciones, tal y como ha comprometido el PSOE. El acuerdo con sus socios contempla un plazo máximo de un mes para presentar enmiendas, por lo que la norma podría estar aprobada en octubre.

Limitación de la temperatura de los termostatos

Una de las medidas más controvertidas de este nuevo decreto del Gobierno ha sido el cambio de la limitación de la temperatura de los termostatos en los inmuebles de las administraciones públicas, los establecimientos comerciales, los espacios culturales o las infraestructuras destinadas al transporte de personas.

Según recoge el nuevo documento, el aire acondicionado no podrá bajar de 27ºC (bares y restaurantes podrán limitar el uso del aire acondicionado a los 25ºC) y la calefacción no podrá subir de 19. Esta norma, al igual que todas las relativas al RITE (Reglamento de Instalaciones Técnicas en Edificios), estará vigente hasta otoño del próximo año 2023.

«Se estima que cada grado en el que se cambie la consigna de temperatura que suponga una menor necesidad de calefacción o refrigeración puede suponer un ahorro del 7% del consumo», ha reiterado este miércoles Teresa Ribera.

Apagado de escaparates y edificios públicos

Este decreto también ha contemplado el apagado del alumbrado de escaparates con la intención de ahorrar energía. Esta norma, que se aplicará también a los edificios públicos desocupados, recoge que estos deberán estar apagados desde las 22.00 horas.

Cierres automáticos en las puertas

Entre las exigencias del Gobierno que más han molestado a los propietarios de locales se encuentra la de disponer de cierres automáticos en las puertas de acceso antes del 30 de septiembre. De esta manera, dicen, se evitará que estas queden abiertas de forma permanente mientras el aire acondicionado o la calefacción funcionen, impidiendo así el despilfarro por pérdidas de energía al exterior.

Hasta ahora, los edificios y locales climatizados con energía renovable no debían seguir esta normativa, a pesar de que figuraba en el RITE desde hace años. Sin embargo, con la aplicación de esta nueva normativa, estas construcciones también deberán cumplir con esta disposición.

Para acelerar las obras necesarias para aplicar estas nuevas mejoras energéticas en los edificios de las administraciones públicas, se podrán aplicar procedimientos de contratación de urgencia, ejecutados menos de un mes después de su formalización.

Carteles y pantallas informativas

Aquellos edificios que estén sujetos a la normativa RITE deberán informar acerca de las medidas impuestas de ahorro energético para favorecer el cumplimiento y seguimiento de normas. Así, será obligatorio instalar carteles y pantallas informativas, donde se especifique también explicaciones sobre humedad y temperatura, además de las otras disposiciones en materia de eficiencia energética.

Nuevas revisiones de eficiencia energética

Los inmuebles que hayan pasado la inspección de eficiencia energética antes del 1 de enero de 2021 tendrán que someterse a una revisión extraordinaria antes del 31 de diciembre de 2022. Así, todos los edificios con un consumo de climatización relevante deberán superar una inspección en los últimos dos años.

Bonificación en abonos de transporte de Renfe

Este texto también contempla los descuentos en los abonos de transporte, que tendrán una bonificación del 100% en los servicios de en Cercanías y Rodalies. Disponibles desde el pasado 24 de agosto, estos podrán emplearse entre el 1 de septiembre y el 31 de diciembre y será necesario realizar 16 viajes para beneficiarse de la gratuidad. Estas condiciones también se aplicarán en abonos de Media distancia, aunque será necesario especificar el origen y el destino.

Por su parte, los títulos multiviaje de alta velocidad, como AVE y Avant, contarán con un 50% de descuento. El periodo de uso de estos se ampliará hasta el 31 de enero de 2023 y su precio dependerá del tipo de abono y del trayecto escogido.

Ayudas al transporte terrestre

Este paquete de medidas también incluye ayudas directas a las empresas de transporte terrestre de mercancías y pasajeros. La intención es colaborar ante la disparatada subida del precio de combustible, para lo que se destinarán hasta 450 millones de euros que se distribuirán en funciones del número y tipo de vehículo: camiones (1.250), autobuses (950), furgonetas y ambulancias (500) y taxis y VTC (300).

Beca complementaria para estudiantes

El decreto de ahorro energético recoge también una beca complementaria de 100 euros durante cuatro meses (de septiembre a diciembre) destinada a estudiantes de Bachillerato, Formación Profesional, universitarios y alumnos con necesidad específica de apoyo educativo.

Esta beca podrán solicitarla todos los beneficiarios de ayudas de la convocatoria general de 2022-23. El objetivo es ayudar a las familias ante el incremento de la inflación derivada de la guerra entre Ucrania y Rusia, que ha afectado mucho a este colectivo.

Retirada de las medidas COVID en aeropuertos

La derogación de todas las reglas COVID en aeropuertos es otra de las medidas que contempla el decreto de ahorro energético. Entre estas, desaparecerá la obligación de llevar mascarilla, tomar la temperatura o guardar la distancia en las colas, que pasarán a ser recomendaciones. Sin embargo, el uso de mascarillas dentro del avión seguirá siendo obligatorio.