María Liébana
Consumo
El Gobierno cambia la fórmula de cálculo del precio de la bombona de butano
El nuevo sistema pretende reconocer los costes reales de operación
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha implementado un nuevo sistema para calcular el precio máximo de la bombona de butano. Este cambio responde a las demandas del sector de distribución, que había amenazado con detener el servicio si no se ajustaban los precios para reflejar los costes reales de operación.
La nueva normativa, publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE), busca ajustar los costes de comercialización para asegurar una retribución adecuada a los distribuidores y garantizar el suministro a los consumidores. Según el Ministerio, esta actualización tendrá un impacto limitado en el precio final de las bombonas.
Revisión de precios y costes
Desde 2015, el precio de la bombona de butano se revisa cada dos meses, considerando factores como el coste de las materias primas, el transporte y el tipo de cambio euro-dólar. Este sistema limita las variaciones de precio a un 5% por revisión, acumulando cualquier exceso o déficit para futuras actualizaciones, con el fin de mantener la estabilidad de precios para los consumidores.
El Ministerio ha señalado que la actualización del sistema de cálculo del precio máximo de la bombona tiene como objetivo principal reconocer los costes reales de distribución. Además, incorpora recomendaciones de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), actualizando partidas desfasadas, como los costes de personal y mantenimiento, e introduciendo nuevos elementos para enfrentar necesidades emergentes.
Impacto económico y ajustes graduales
El Ministerio estima que, de haberse aplicado la nueva metodología en enero, el precio de la bombona habría aumentado en 1,36 euros, un incremento del 8,1%. Sin embargo, este aumento es significativamente menor al 26% de incremento del IPC desde 2015. El precio máximo actual de la bombona es de 16,64 euros.
Para mitigar el impacto en los consumidores, el aumento se implementará de manera gradual, con un límite de 20 céntimos adicionales al incremento bimestral del 5% hasta que la situación se estabilice.
Medidas adicionales y futuras revisiones
El Ministerio también ha propuesto extender el plazo de entrega de las bombonas de 48 a 72 horas, lo que podría reducir costes en áreas rurales. Además, se plantea que la CNMC revise la fórmula de cálculo cada tres años, comenzando en 2026, para evitar futuros desfases.
El sector del butano ha enfrentado desafíos significativos en los últimos años, como la pandemia y la invasión de Ucrania, que han alterado la estructura del mercado y afectado la rentabilidad de las empresas. Las ventas de butano han disminuido un 50% en dos décadas, afectando especialmente a las zonas rurales.
Demandas del sector de distribución
La Federación Española de Distribuidores de Gases Licuados del Petróleo (Fedglp) había solicitado un aumento de 1,80 euros por bombona para cubrir los costes operativos. El sector había realizado paros temporales y amenazado con huelgas indefinidas debido a la pérdida de rentabilidad, exigiendo una actualización urgente de la normativa de precios para reflejar los incrementos en los costes de transporte, almacenamiento y logística.
