Esta madrugada, fruto del cambio de hora en los relojes de la Unión Europea para adaptarnos al horario de verano, hemos tenido que adelantar el reloj una hora. Es decir, las 2 a.m pasaron a ser las 3 a.m. Se trata de un cambio regido por la Directiva 2000/84/CE, y que hace que todos los estados pertenecientes a la Unión Europea tengan que aplicar elhorario de veranoel último domingo de marzo, mientras que regresa a la franja horaria actual el último domingo de octubre.
Pero ese 'arañar' horas al reloj, que ha tenido como consecuencia que durmiésemos una hora menos esta noche, tiene en principio una ventaja: ahorrar energía. Amanecerá y anochecerá una hora después, por lo que cada día dispondrá de más horas de sol por las tardes. Esto también suele incidir en importantes ahorros en la factura de la luz, aunque la polémica está abierta.
¿Cuánto se ahorra con el cambio de hora?
Según estimaciones oficiales del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, el potencial de ahorro en iluminación podría alcanzar en torno a 300 millones de euros, el equivalente al 5% del total. De esa cantidad, 90 millones corresponde al potencial de los hogares españoles, lo que supone un ahorro de 6 euros por hogar y 210 millones restantes se ahorrarían en los edificios del terciario y en la industria.
En un principio también se implementó para adecuar la jornada laboral a las horas de luz. Aún así, con los años se ha demostrado que la jornada no se ha adaptado a las horas de más sol y el supuesto ahorro energético en los hogares, se pone cada vez más en tela de juicio y la propia Unión Europea se planeta eliminarlo. Un reciente estudio de la Universitat de les Illes Balears (UIB) y la Universidad de Stanford ha estimado que el cambio horario, supone un ahorro energético del 1- 4% "en el mejor de los casos", por lo que el horario de verano tendría un efecto "prácticamente insignificante" en el consumo eléctrico.
Polémica sobre su efectividad en la Unión Europea
El debate sobre el cambio horario en la Unión Europea comenzó en 2018 cuando la Comisión Europea realizó una consulta pública sobre el tema. En base a este resultado, la Comisión propuso, a iniciativa de Finlandia, finalizar esta práctica y que en marzo de 2019se produjera el último cambio de hora, pero la falta de consenso entre los estados y las evaluaciones de impacto retrasaron la posible anulación del cambio horario.
Aunque la Comisión Europea aprobó la eliminación del cambio de horario, en marzo de 2019 la comisión de Transporte y Turismo del Parlamento Europeo apostó por retrasar hasta el año 2021 la eliminación del cambio de hora bianual propuesto por la Comisión Europea para abril de este año, de forma que las capitales tuvieran más tiempo para decidir si el país se queda con el horario de verano o el de invierno, pero nunca se llegó a aplicar. Países como Portugal ya han decidido que continuarán con el cambio de hora estacional.
Sobre el autor:
Marta Jurado
Marta Jurado es periodista especializada en Sociedad, Economía, Cultura, Política y redactora en el diario digital 65Ymás desde sus inicios. Licenciada en Periodismo por la Universidad Carlos III y en Filología Inglesa por la UNED, ha trabajado en medios de tirada nacional como El Mundo y Público y las revistas Cambio16 y Energía16. Tiene además experiencia en comunicación corporativa de empresas e instituciones como BBVA o INJUVE.