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¿Quién no ha tenido dudas a la hora de decidir donde guarda las salsas que acaba de utilizar para aderezar la comida? ¿En la nevera o en la despensa? Aunque en casos como la mayonesa parece claro que su sitio está en el frigorífico, en otros como el ketchup, la mostaza o la soja no está tan claro. Desde Gizmodo han realizado una selección de las salsas y condimentos más habituales en nuestra dieta para acabar con esta duda. En cualquier caso, como regla general, busca en el producto si pone “refrigerar una vez abierto”.
Mayonesa
Keith Dresser, editora de alimentos de Cook’s Illustrated, asegura que su "regla de oro" es que "cualquier cosa que contenga huevos debe estar refrigerada, aunque la mayonesa comercial pueda estar pasteurizada". "Cualquier cosa con huevos, proteínas o cualquier tipo de vegetal es bueno que esté refrigerada, como regla general”. Parece ser un buen sistema y la mayoría de esos condimentos son fácilmente identificables. Así pues, condimentos blancos y cremosos como la mayonesa y la salsa ranchera deben ir a la nevera.
Ketchup
Según un portavoz de Heinz, se recomienda refrigerar sus productos después de abrirlos para mantener una mejor calidad, y señala que esto se aplica a todos sus productos, incluidas la mostaza, la salsa barbacoa y el resto de aderezos. Dresser dice que si no tardas mucho en acabarte un bote no pasa nada porque esté a temperatura ambiente. Pero, como dice Heinz, la calidad general será mejor si lo guardas en la nevera, donde el proceso de degradación se ralentiza. Como explica Cynthia James, del centro de comida de la Universidad de Cornell, “a temperatura ambiente los microbios crecen y se multiplican a una mayor velocidad; refrigerar los alimentos ralentiza su crecimiento”.
Mostaza
Aunque desde Heinz sugieren que la metamos en la nevera, la mostaza también contiene vinagre y esos elementos ácidos que hacen que aguante mucho más. Dresser cree que "si usas habitualmente la mostaza Dijon para hacer aderezos, puedes guardarla en tu despensa". En ese caso solo tendrás que preocuparte por que no le de la luz del sol. Pero si tomas mostaza solo unas pocas veces al año, entonces será mejor que la mantengas en la nevera.
Salsa de soja
Cynthia James, de Cornell, señala que la salsa de soja es “controlada por la actividad del agua”. Esto significa que “a pesar de que el producto es un líquido, el agua que hay en el producto está fuertemente unida a otras moléculas”, en este caso, las de la sal, “de modo que no hay suficiente agua disponible para que los patógenos puedan crecer ”. De esta forma, puedes estar perfectamente en tu despensa.
Salsas picantes
En el caso de las salsas picantes hay más matices. El tabasco o la Sriracha, por ejemplo, son muy ricas en ácidos y aguantan bien fuera de la nevera. Fabricantes de tabasco como McIlhenny Company explican que basta con tomar precauciones a la hora de almacenar este tipo de salsas. Ha de hacerse en un lugar fresco y alejado de la luz directa. No refrigerar estas salsas provocarán, con el paso de los meses, que pierdan calidad más rápido. Por ejemplo, en el caso del tabasco esto ocurre cuando empieza a adquirir un color marrón rojizo.
Salsa Worcestershire
La composición de la salsa Worcestershire es similar a la del Tabasco; Dresser dice que “algunas marcas de Worcestershire te indicarán que necesitan ser refrigeradas y otras no”. Pero debido al ambiente ácido y salado de la salsa Worcestershire, se trata más bien de un problema de calidad. La salsa Worcestershire tiene proteínas (se trata de anchoas, por lo que no es apta para vegetarianos) pero Dresser dice que “debido a que las anchoas tienen tanto contenido en sal, ayudan a que se conserve”. Esto, junto con el nivel de ácido, hace que pueda permanecer abierta en tu despensa durante casi un año.
Salsas para ensaladas
Algunos aderezos para ensaladas tienen mucho vinagre y mostaza. Pero también suelen tener cebolla y ajo. Así que cualquier bote que contenga “cualquier materia vegetal”, dice Dresser, debe ir a la nevera una vez abierto.