Lidl (@lidlespana) encontró hace años un filón con sus productos de belleza de bajo coste. Concretamente, las cremas Cien de la cadena de supermercados alemana llevan arrasando en ventas desde 2016, a raíz de que la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) publicara un estudio en el que situaba entre las mejores de España a la hidratante Aqua. A partir de ahí, las colas en los cajeros del supermercado se multiplicaron, las cestas se llenaron de productos para el rostro y no de alimentos, las estanterías del pasillo de cuidado personal se vaciaron y algunas clientas estuvieron a punto de llegar a las manos por hacerse con el último bote de apenas 3 euros de la famosa crema.
Como ganó el premio durante 3 años consecutivos, las ventas se dispararon. Lidl aprovechó el estudio para hacer promoción, contratando incluso a la presentadora Anne Igartiburu como imagen. Pero después llegó la polémica. La Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética denunció que el estudio no era fidedigno y que no se tenían en cuenta los métodos reconocidos para evaluar la calidad de las cremas. Algunos acusaron a la OCU de haber recibido dinero del supermercado alemán a cambio de situarla en el primer puesto, algo que esta organización desmintió. En cualquier caso, Lidl dejó de utilizar esa ranking de la OCU para promocionar sus cremas.
Con el tiempo, la fiebre bajó, y ahora las cremas Cien no cuelgan el cartel de agotadas a diario, pero su buena salud en el mercado se mantiene, librando una dura batalla con las también cremas baratas de Mercadona, de la marca Sisbela. La empresa alemana Win Cosmetic está detrás de de la receta de algunas de las cremas superventas de Lidl. Cuando explotaron sus ventas, tuvieron que reforzar las horas de trabajo en fábrica durante 24 horas en tres turnos diferentes.
Eso sí, hay muchos productos y muchas fórmulas diferentes, así que también hay otros laboratorios que trabajan para los productos de belleza de Lidl. En el caso de las cremas Cien, los bajos precios responden a que los márgenes son muy estrechos. Esto quiere decir que se gana muy poco por cada crema vendida y que deben vender muchas para poder tener beneficios. Algo que han logrado de sobra.
En la actualidad, las cremas Cien de Lidl siguen siendo un valor seguro para la cadena alemana, aunque no todas funcionan en ventas de la misma forma. Ahora existen un gran número de líneas diferentes: Orquídea, ADN, Caviar y Oro. Cada una cuenta con diferentes variantes, como crema de día, crema de noche, sérum, antiedad o contorno de ojos.
Además, en las estanterías de Lidl también encontramos de esta marca mascarillas faciales, agua micelar, gel exfoliante, ampollas antiedad, crema matificante o rellenador de arrugas.
