‘A río revuelto, ganancia de pescadores’, dice el popular refrán. Y no puede ser más cierto. El río revuelto es, en este caso, el mercado de la electricidad, cuyo precio está desbocado, triplica al de hace un año y se prevé que siga por las nubes, al menos, durante todo el año. Y los pescadores son las compañías eléctricas que, aprovechando el miedo de los consumidores a unas facturas inasumibles, y en medio del debate de la nueva factura de la luz y sus tramos horarios, han iniciado una agresiva campaña para captar clientes en sus tarifas planas.
Y según los últimos datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), desde el año 2020, casi 260.000 usuarios han optado por contratar tarifas del mercado libre, y concretamente, alguna de las llamadas tarifas planas. De ellos, el 60% corresponden a nuevos usuarios, y el 40%, son clientes procedentes del mercado regulado, es decir, clientes que han cambiado las tarifas PVPC por alguna de estas ofertas de tarifas del mercado libre.
Ofertas con letra pequeña que salen más caras
Con la nueva factura de la luz, en vigor desde el pasado 1 de junio, las compañías eléctricas han intensificado su estrategia comercial para captar clientes hacia sus tarifas planas. “Son ofertas engañosas”, ha asegurado Enrique García, portavoz de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en declaraciones a RNE. "Hay mucha más agresividad comercial ante la nueva factura de la luz, te ofrecen tarifas de todo, menos baratas”. Las compañías se aprovechan de que tres de cada cuatro consumidores no saben diferenciar el mercado libre y el mercado regulado. "Las tarifas planas no convienen, son todas muy altas", ha añadido.
Con las tarifas planas, pagas una cuota mensual fija independientemente de cuánta energía consumas. El importe de la cuota te lo propone la empresa comercializadora basándose en los registros de consumo de la vivienda, que figuran en una base de datos accesible para todas las empresas.
Superada esa franquicia, explica la OCU, cada kWh de más se factura a un precio con recargo que, generalmente, es el doble (0,258 €/kWh) de un precio razonable, asegura la organización.
El principal problema de estas tarifas es la elevada cuota fija mensual que proponen. Tras comparar cada tarifa plana, la OCU estima un sobrecoste del 46% respecto a lo que el usuario pagaría con tarifa PVPC (utilizando como referencia el precio medio los últimos 12 meses). Si, en vez de comparar con un precio variable e incierto como el PVPC, ahora mismo al alza, comparamos con una buena oferta con precio fijo, la OCU estima que el sobrecoste es igualmente importante: un 30% más.
¿Cómo saber si tienes una tarifa del mercado libre o PVPC?
El mercado libre y el regulado comparten dos elementos en la factura: los peajes, que sirven para cubrir los costes de transportar y distribuir la electricidad hasta los hogares; y los impuestos, que son dos: el Impuesto Especial sobre la Electricidad (5,11%) y el IVA (21%, la rebaja al 10%, temporal, se aplica a los consumidores con potencia contratada de hasta 10 kilovatios, y siempre que el mercado mayorista no baje de lo que se considera ‘precio alto de la luz’).
La diferencia entre el mercado regulado y el libre está en el precio que se paga por producir electricidad, estrictamente. En el mercado libre el precio se fija de antemano entre la compañía comercialziadora y el consumidor, ya sea con una tarifa plana, con una tarifa con tramos horarios o en una tarifa estándar con un precio estable por cada kilowatio consumido. En el mercado regulado, sin embargo, el precio cambia cada día y cada hora en función de lo que dicta el mercado mayorista de electricidad, por lo que es más difícil saber a ciencia cierta lo que se va a pagar cada mes. Sin embardo, según las organizaciones de consumidores, suele ser más bajo que en el mercado libre, aun con los precios máximos que está registrando la electricidad este año.
Para saber si estamos en el mercado regulado o, si por el contrario, contamos con una tarifa del mercado libre, en la factura o recibo, hay un apartado con los datos del contrato. Ahí aparecerá ‘tarifa PVPC’ o ‘tarifa regulada’.
También se puede acceder, en la web de cada compañía, al área de clientes. Y en apartado de contratos, se podrá encontrar el nombre de la tarifa contratada.
Los problemas de las tarifas planas
En estos momentos, la Organización de Consumidores (OCU), desaconseja contratar tarifas planas. En su opinión, estos los los problemas que presentan:
No fomentan la eficiencia energética, pues una tarifa plana parece una invitación al descontrol.
No ayudan a desplazar consumos a horarios menos saturados.
No garantizan tranquilidad, ya que la cuota se revisa cada 12 meses (o antes, si el consumo se incrementa mucho).
Son tarifas poco transparentes, al no informar del consumo utilizado para los cálculos.
Y su mayor inconveniente: no proporcionan ningún ahorro. Al contrario, suponen pagar un sobrecoste abultado sobre otras tarifas del mercado.
Sobre el autor:
Beatriz Torija
Beatriz Torija es periodista y documentalista, especializada en información económica. Lleva 20 años contando la actualidad de la economía y los mercados financieros a través de la radio, la televisión y la prensa escrita. Además, cocina y fotografía.