Las marcas de alimentación que te la 'cuelan' con la reduflación: menos producto al mismo precio

Los engaños de la industria alimentaria que más afectan a la cesta de la compra de los sénior

Las marcas de refrescos trasladaron al consumidor final más de un 90% de la subida del IVA a bebidas azucaradas

¿Te da la impresión de que el producto que compras cada vez te cunde menos? No eres tú, son las marcas de alimentación y consumo, que agudizan su ingenio en tiempos de crisis para que no les afecte la histórica inflación. Muchas de ellas se han lanzado en los últimos meses a llevar a cabo prácticas que las asociaciones de consumidores y expertos tachan de "poco éticas" o "engañosas" y que afectan a nuestra cesta de la compra. Entre ellas destaca la reduflación, palabra de origen anglosajón, shrinkflation, que une los términos "encoger" e "inflación".

"La reduflación lo que hace es mantener el mismo precio del producto, pero reducir la cantidad que se ofrece", explica Yolanda Fernández Jurado, Profesora de Economía de Comillas ICADE (@UCOMILLAS). Así, muchas empresas han optado en el último año por esta estrategia comercial que tiene como consecuencia sobres de embutido con menos lonchas, bolsas de patatas más vacías que antes, o envases cada vez más pequeños, pero manteniendo su precio de siempre.

"Lo que se está haciendo es encarecer el precio del producto, sin que el consumidor lo capte claramente. Se trata de una subida de precios camuflada. Es decir, cada patata frita de la bolsa te cuesta más si tomamos el precio por unidad", aclara Fernández. Los expertos destacan además que los mayores son el grupo de consumidores a los que más les puede afectar, debido a su fidelidad a las marcas, así como posibles dificultades para leer el etiquetado. 

Remember what they took from us. #reduflación pic.twitter.com/gDgcHIpTko

— Victor García 👨🏻‍💻😸 (@vggonz) January 18, 2023

Colacao, Pastas Gallo o Campofrío entre las que han sido denunciadas por ello

Conocidas marcas de alimentación como Pastas Gallo, Danone, Pescanova, Colacao, Tulipán o Campofrío han sido denunciadas por la asociación de consumidores OCU por llevan a cabo esta práctica. La OCU (@consumidores) detectó en octubre que el bote de Cola-Cao había perdido 40 gramos, la tarrina de margarina Tulipán 50 gr y los yogures Activia, 5 gr. También, y gracias a la colaboración ciudadana se descubrió que el chorizo Revilla de 1 euro pasó de tener 80 gramos, a solo 70.

Además, los espagueti y macarrones de Pastas Gallo, que aparentaban haber subido solo el 3,7% y el 4,1% respectivamente de precio, habían sufrido un alza del 15,2 y 15,7% cada uno. Información que la asociación ha elevado a la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia para que determine si la reduflación que ha detectado en estas empresas es una práctica que "pudiera alterar la competencia de forma desleal, debido a la falta de transparencia para los consumidores".

#Consumo Reduflación: menos cantidad, ¿mismo precio?
🛒 Comprobamos que un 7% de nuestra cesta está sujeta a la reduflación: los consumidores no estamos dispuestos a asumir estas subidas. Apoya la campaña y denuncia casos que veas usando #StopReduflaciónhttps://t.co/BTaoC7wiqW

— OCU (@consumidores) February 6, 2023

Pero no son las únicas: casi un 10% de las cesta de la compra la sufre 

Pero no son las únicas marcas que lo hacen. Un simple paseo por el supermercado sirve para constatar que esta práctica, que no es nueva, pero se asocia a tiempos de elevada inflación, es cada vez más habitual entre muchos productos de nuestra cesta diaria: desde snacks, refrescos, galletas, detergentes, productos de higiene... Tanto que las asociaciones de consumidores estiman que entre un 5 y un 10% de nuestra cesta de la compra está afectada por la reduflación.

De hecho, un recientes análisis de FACUA (@facua) detectó más de una decena de nuevos productos con reduflación, como la mayonesa casera Calvé en Supermercados MAS, las patatas Ruffles sabor jamón, que en enero de 2022 contenían 295 gramos y en enero de 2023 275 gramos y además han subido su precio un 31,1%. También los cereales Nestlé Fitness, que suben de precio un 11,0% pese a reducir el producto de 450 gramos a 375 gramos. Igual ocurre con el Gel Sanex, que ha pasado de contener 600 mililitros a 550, subiendo además un 10,9% o el gel azul marca Vipp Express, cuyo incremento del precio por dosis de producto se eleva hasta el 18,5%. En Hipercor, el litro de tónica Scheweppes se ha encarecido un 55,8%.

"Esto significa que esa caja de cereales de 450 gramos que sueles comprar, ahora tiene 350 gramos, pero sigues pagando lo mismo que antes", señalan desde la asociación de consumidores ADICAE(@ADICAE), quienes recuerdan que la reduflación tiene su origen en Reino Unido hace una década, cuando se descubrió que una aerolínea consiguió ahorrar 40.000 dólares al año al quitar una aceituna de la ensalada que ofrecía en sus vuelos.

Esto debe ser la reduflación esa pero sobre todo es cutre @LaysESP pic.twitter.com/RagIUPfHTG

— Nes (@armorado) January 13, 2023

¿Es legal?

A pesar de que la reduflación pueda indignar a muchos consumidores, que inundan las redes sociales con ejemplos diarios de reduflación, esta técnica está dentro de la legalidad. "Es una práctica legal si en el envase se especifica el cambio en la cantidad de productos", explica la profesora Fernández. De hecho, los establecimientos están obligados por ley a revelar el precio por unidad de medida.

"Otra cosa es que sea ético. Las empresas están intentando no perder clientes y en consecuencia, sería un detalle el aviso", añade, y considera que a la larga, es posible que cuando los clientes se den cuenta y si prosperan las denuncias de la OCU, algunas empresas se retiren, pero lo descarta en el corto plazo debido "al clima de incertidumbre económica actual". 

REDUFLACIÓN: mercancías que son reducidas en tamaño o cantidad, mientras que sus precios siguen siendo los mismos o aumentan.#ElPozo @ElPozoAlimenta
Esto qué hacéis será legal pero también deshonesto.
Y hablamos de un producto de la canasta básica.@consumogob @facua pic.twitter.com/oCzHCzbA9b

— Cecilia Grierson ⭐️⭐️⭐️ (@ceciliaencina) September 20, 2022

Cómo no caer en la 'trampa'

Para combatirlo las asociaciones de consumidores recomiendan fijarse en el gramaje o precio por unidad de medida – ya sea kilos, gramos, litros...–, y no dejarse llevar por el envase o confiar en el producto solo porque es el que siempre compramos. Además, poner atención en el detalle de los ingredientes. "En algunas ocasiones, no solo el peso de un producto se ve afectado por la reduflación, sino que las empresas pueden cambiar los ingredientes y método de fabricación, además de seguir utilizándolo para reducir sus costes", denuncian desde ADICAE. 

En la medida de lo posible, aconsejan también evitar los alimentos envasados, ya que estos son generalmente los más afectados por la técnica de la reduflación y poner especial cuidado a las nuevas ofertas o descuentos especiales 2x1. También hay que comparar el producto con los de otros competidores para conocer la cantidad que ha disminuido, así como los precios de otros artículos para determinar si vale la pena o no pagar el precio por el nuevo peso.