Mayores, sobre las medidas de ahorro energético: "Vamos a pasar un invierno canalla"

Las medidas de ahorro energético que afectan a tu bolsillo: calderas, nueva factura, bono social...

Incertidumbre es la palabra que mejor describe la actitud de los mayores ante lo que pueda pasar con sus recibos de luz y gas este próximo otoño-invierno, que como el resto de los ciudadanos esperaban con ansia la letra pequeña del nuevo paquete de ahorro energético que ha presentado el Gobierno este martes tras el Consejo de Ministros. Medidas como la ampliación del bono social, la creación de una nueva categoría de consumidor vulnerable con descuentos del 40% y sobre todo, las nueva ayudas a las calderas comunitarias centran la inquietud de los mayores consultados por 65YMÁS.

Aunque la mayoría celebran las medidas aprobadas, todavía mantienen recelo sobre cómo se aplicarán. "Sabemos que va a ser un invierno duro, pero los pensionistas ya tenemos experiencia en el ahorro. En nuestra generación tenemos esa cultura y ya estábamos reduciendo las horas de luz y gas, antes de las medidas del Gobierno", señala Antonio Baena, portavoz andaluz de la Coordinadora Estatal de Pensionistas (@CoespeOficial​).

"Hay que recordar además que en el concepto de consumidores vulnerables, se contempla de manera específica a las personas mayores como colectivo que se encuentra en una especial posición de subordinación, indefensión o desprotección en sus relaciones de consumo. Este punto cobra especial atención cuando hablamos de relaciones entre personas mayores y empresas suministradoras de energía", señalan desde la Plataforma de Mayores y Pensionistas (@PlataformaPMP).

Alivio por la creación de una nueva tarifa regulada para la calefacción central

Medida a medida, la que más revuelo ha causado ha sido la creación de una nueva tarifa regulada para las calderas comunitarias. "En la última reunión de vecinos se debatió la posibilidad de reducir las horas de calefacción o bajar la temperatura durante este invierno para reducir el gasto. El febrero pasado la cuota de la comunidad ya fue más del doble que la habitual, y no sabemos cuánto más podrá subir ahora", nos cuenta Isabel, vecina de 64 años del madrileño barrio de Retiro con calefacción central. Por eso, el anuncio del Gobierno de crear una nueva tarifa regulada TUR para las comunidades con calefacción central le ha supuesto un gran alivio. La medida, según Moncloa, beneficiaría a 1,7 millones de hogares y tiene la intención de rebajarles la factura a la mitad.

"Me parece una muy buena noticia, pero no sé si se nos aplicará el descuento del 50% que anuncian porque no tenemos contadores individuales", reconoce. Y es que el Gobierno ha vinculado la nueva tarifa para comunidades con la instalación de contadores individuales antes de octubre de 2023. Según explican los expertos, esto será sencillo para las comunidades que tienen calefacción en anillo (cada vivienda tiene una entrada y salida con sus radiadores conectados entre sí) y más complicado para los que tienen instalación en columna (los radiadores de todos los pisos van conectados entre sí, por ejemplo, el del salón del piso 1º está conectado con el del 2º, el 3º, etc.), pero no "imposible". 

"Son medidas imprescindibles para proteger a los mayores"

Aún con todo expertos en energía consideran que era una medida "imprescindible". Con los precios actuales, la única opción para muchas comunidades era pagar 4 o 5 veces el precio de otros años, lo que hacía inasumible a algunas comunidades poner la calefacción, afectando fundamentalmente al colectivo de las personas mayores, que son quienes normalmente, pasan más horas en los domicilios y requieren de una temperatura superior", explica Daniel Álvarez, experto en consumo energético de la Fundación Isadora Duncan (@isadoraduncan).

Una visión que comparten desde la mayor Plataforma de Mayores y Pensionistas, que representa al movimiento asociativo más importante de personas mayores y pensionistas de España. "Se trata de una cuestión que afecta a un gran número de viviendas de antigua construcción -hasta 1,3 millones de hogares- muchas habitadas por personas mayores, si bien están supeditadas a la instalación de contadores individuales de consumo que habrá que ver cómo se articulan desde el Estado en cuanto a su financiación. No obstante, nos parece positiva la extensión de la medida". 

Preocupación por qué ocurrirá con los hogares de pensionistas en el mercado libre

En opinión de Marina Troncoso, presidenta de la Confederación Estatal de Asociaciones y Federaciones de Alumnos y Exalumnos de los Programas Universitarios de Mayores (CAUMAS) "son unas medidas que ayudarán a asumir el elevado coste de la energía, las veo de sentido común. El problema es el riesgo de que del precio de mercado libre se dispare. También son importantes las subvenciones a la adaptación de las calderas analógicas por las digitales para la regulación del consumo – para las que se ha aprobado un crédito de 40 millones de euros–. Todo ello ayudará a sobrellevar o al menos a paliar el aumento del gasto en energía a las familias", considera. 

Algo más crítico se muestra Antonio Baena, de COESPE, quien señala que pese a valorar la toma de medidas, se debe cuestionar cómo se dan y a quiénes. "Hay muchos mayores con pensiones no contributivas de 400 euros de media que no tienen caldera central, sino individual, o incluso hornillos o radiadores eléctricos... –habrá que ver si se benefician de los descuentos de consumidores vulnerables–. Los descuentos siempre son bienvenidos, pero recordemos que van a ser sobre unos precios que ya están altísimos, con lo que podría pagarse igual que hace un año, para un colectivo que pasa mucho tiempo en casa y necesita confort térmico. "Lo complicado es que estas ayudas lleguen por problemas burocráticos y tecnológicos y por las trabas que puedan poner las compañías energéticas que las gestionan". 

Dudas sobre la aplicación real del bono social por las dificultades burocráticas

En este sentido, desde la PMP recuerdan que el refuerzo del bono social eléctrico y térmico" afectará a los hogares de las personas mayores con pensiones más bajas, con particular impacto en el caso de las mujeres, que ocupan los tramos más bajos con un 63% de mujeres", pero consideran de especial importancia la difusión de la información para que estas personas puedan acogerse a las ayudas previstas", debido a los problemas burocráticos que hacen que no llegue a un gran número de familias.

Por su parte, Paca Blanco (@soyantinuclear), activista medioambiental de 74 años y colaboradora de la Alianza contra la Pobreza Energética (@APE_Cat) reconoce que no sé fía" de que los descuentos prometidos del 65% al 80% en el caso de los vulnerables severos vayan a llegar a todo el mundo. "El bono social no funciona, hay que buscar otras vías porque conlleva una burocracia extrema para un descuento escaso". Y recalca que a las personas mayores no se las escucha ni atiendes sus necesidades especiales. "Los políticos deberían bajar a la calle. Muchos mayores estamos buscando estufas de leña, chimeneas... porque va a ser un invierno muy canalla y no queda otra que abrigarse".

Recomendaciones de ahorro para los mayores de cara al invierno

Por eso hemos preguntado a los expertos sobre las recomendaciones de cara a ahorrar este invierno. "Los mayores deben conocer su factura energética, si tienen un fijo y un porcentaje mayor o menor según el consumo. Y para lograr un menor gasto final deben conocer los lugares de estancia prioritaria en la vivienda. Es decir, que estancias mínimas necesitan para lograr un mínimo de calidad de vida, centrar la calefacción en esas estancias y reducir los espacios calefactados que no se utilizan. Normalmente vivimos en casas que no utilizamos de manera plena, y calefactamos metros cuadrados con baja o nula ocupación en muchos casos", sugieren desde la Asociación Isadora Duncan.

"Son medidas de ahorro que se logran cerrando radiadores y perdiendo un confort térmico que empeora la calidad de estancia, pero que realmente no está utilizando de manera directa. Eso permite ahorrar, especialmente en las calefacciones centrales con mecanismo de anillos (se mide el consumo en un punto de entrada al domicilio) y es más complejo en el caso de las comunidades en columnas o velas (ya que deben tener adaptados los radiadores a la Directiva de eficiencia energética). Para el resto de familias, se recomienda pasar su contrato a la TUR y estar en el mecanismo actual de protección de precios que permita, mediante un déficit de tarifas, afrontar las facturas de gas natural del próximo invierno".