Las medidas que no pueden esperar para proteger a los consumidores mayores de 65 años

Cualquier consumidor en España tiene una serie de derechos recogidos en la legislación vigente. Recibir información correcta sobre sobre los bienes y servicios que puedan resultar de su interés, contar con la suficiente protección ante el riesgo que pueda suponer un producto para la salud o la seguridad, tener acceso a las distintas vías que permitan reclamar o defender los legítimos intereses, o recibir una indemnización o reparación de daños ante un perjuicio sufrido… son, como recuerda el Ministerio de Sanidad Consumo y Bienestar Social (@sanidadgob), algunos de los más importantes, que hay que tener siempre muy presentes.

En España las personas mayores son un colectivo de más de 8 millones de consumidores. Por supuesto, tienen los mismos derechos que cualquier otro grupo de población, pero cada vez son más las asociaciones, entre ellas la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU @consumidores), que insisten en la necesidad de dar un paso más y ofrecer una mayor protección, en materia de consumo, a las personas de más edad.

Dificultades añadidas

La iniciativa de la OCU consumidor mayor = mayor protección, que ya ha dado sus primeros frutos, recoge y refleja una realidad innegable. No ocurre en todos los casos, pero son muchas situaciones en las que un adulto mayor puede ver mermados sus derechos como consumidor por tener algún tipo de limitación física, un problema de salud o por algo tan común como puede ser no estar al tanto de las últimas tecnologías.

En el día a día, un consumidor senior puede encontrarse con dificultades extra, que deberían tenerse en cuenta. Desde no poder ver con claridad la composición de un producto alimenticio porque la letra del etiquetado es solo legible para vistas “de lince”, hasta no entender, con absoluta claridad, las condiciones de esa tarjeta bancaria que alguien insiste en venderle por teléfono o la factura de luz.

Medidas concretas de protección para el consumidor mayor

Garantizar, en la práctica, la igualdad de derechos de todos los consumidores, independientemente de su edad es el objetivo que persigue la citada iniciativa, que insta a realizar una modificación en la Ley General de Consumidores que permita incluir la figura del consumidor vulnerable y, en ella, al colectivo de las personas mayores. Entre otras medidas concretas, también propone:

• Garantizar el acceso de los mayores a los servicios básicos para una vida digna (agua, electricidad, sanidad…).
• Considerar falta grave cualquier situación abusiva que vaya contra un consumidor vulnerable.
• Exigir que se proporcione información adicional cuando una persona mayor sea destinataria de un bien o servicio (seguros, hipotecas, viajes, productos financieros…).
• Prohibir la comercialización puerta a puerta.
• Determinar un tamaño mínimo en la tipografía del etiquetado de los distintos productos.
• Regular la publicidad de productos y servicios destinados principalmente a personas mayores, para que no resulte engañosa o provoque equívocos
• Lograr que las empresas tengan en cuenta las necesidades específicas de las personas mayores a la hora de ofrecerles un adecuado servicio de atención al cliente.

Sin duda, un conjunto de actuaciones que evitaría muchas de las situaciones en las que los consumidores mayores pueden ver vulnerados sus derechos.

Las personas mayores de 65 años en España suponen más del 18% del conjunto de la población. Son un segmento de especial interés para las empresas dedicadas a la venta de productos de gran consumo, ya que, como señala un estudio realizado por la consultora Kantar WorldPanel (@Kantar_ES), teniendo en cuenta la proyección demográfica actual, en el año 2030 concentraría un 29% del gasto total en este sector. Ante estas previsiones, cuidar los derechos de este grupo de consumidores, actuales y futuros, que, en algunos casos presentan un determinado grado de vulnerabilidad, es algo que no puede esperar.

Algunas recomendaciones importantes

Junto a las iniciativas puestas en marcha para lograr el objetivo de protección propuesto, las distintas administraciones también son conscientes de la importancia de proteger al colectivo de los consumidores de mayor edad para evitar pérdida de derechos. En este sentido la Dirección de Comercio y Consumo de la Comunidad de Madrid (@ComunidadMadrid) edita cada año una agenda en la que recoge una serie de consejos importantes dirigidos a este segmento de población. Algunas de las recomendaciones que figura en el documento y que no está de más recordar son:

• Desconfía de las visitas imprevistas con fines comerciales.
• No facilites nunca datos personales o económicos si no estás seguro (y convencido) del motivo de su solicitud.
• Recuerda que como consumidor tienes derecho a informarte de manera exhaustiva sobre cualquier producto o servicio que te interese y además puedes decir “NO” cuando algo no te convenza.
• Antes de firmar cualquier documento, debes estar seguro de a qué te compromete y ante cualquier duda o reclamación recuerda que tienes a tu disposición las oficinas municipales de información y atención al consumidor,