Domino's Pizza y Pizza Hut son las cadenas de comida rápida a domicilio mejor valoradas por los consumidores, según se desprende de la encuesta realizada por la Organización de Consumidores (@consumidores).
En concreto, el estudio muestra que Domino's Pizza sobresale, además, en términos generales respecto al resto con una puntuación de 78 de satisfacción global, mientras que la de Pizza Hut es de 77, seguidas por Telepizza y Burger King, con 75 puntos.
Las cadenas de pizza son las más puntuales con Pizza Hut, Domino's Pizza y Telepizza encabezando el ránking de la puntualdiad.
Respecto a las aplicaciones de 'delivery', Just Eat es la mejor valorada con una puntuación de 75, seguida por Uber Eats y Glovo, con 74 puntos, mientras que Deliveroo registra la peor valoración por parte de los consumidores.
Así, Glovo y Deliveroo son las peor valoradas, especialmente en algunos aspectos como la rapidez del servicio respecto a los tiempos pactados y, sobre todo, el coste.
El informe de la OCU muestra que el uso de aplicaciones móviles de comida a domicilio es todavía minoritario, ya que solo un 36% de la población entre 18 y 69 años las emplea y entre estos, únicamente el 10% lo hace frecuentemente.
La mayoría de los usuarios utiliza este servicio de 'delivery' los fines de semana y con más frecuencia cuando están acompañados que cuando están solos.
Respecto al gasto medio de la comida a domicilio es también reducido, ya que el ticket medio por pedido asciende a 8,80 euros por persona, si bien en Foster's Hollywood es algo superior (12,6 euros) mientras que en Papa John's se sitúa por debajo (7,2 euros).
El informe señala que apenas el 7% de los encuestados ahora cocina menos (o no lo hace en absoluto) que antes de usar estas aplicaciones, aunque esta cifra se eleva al referirse exclusivamente al fin de semana (un 16%).
La organización de consumidores ha señalado tras valorar los resultados cree que a pesar de que la comida a domicilio resulta de "gran utilidad para muchos usuarios" se trata de un servicio que aún se encuentra lejos de ser algo tan común como se podría suponer, por lo que su impacto en las costumbres alimentarias en España es "bastante limitado".
