¿Por qué la mantequilla de cacahuete de Mercadona se ha convertido en su producto estrella?

La mantequilla de cacahuete es un alimento vinculado tradicionalmente a la cocina norteamericana, pero ahora llega a nuestros supermercados convertida en un 'superalimento', un título con el que algunos expertos no están del todo de acuerdo. ¿El motivo? No existen productos con esas características milagrosas, sino que cada uno presenta sus propios beneficios y contraindicaciones. En este sentido, la mantequilla de cacahuete de la marca Hacendado, propiedad de la cadena de supermercados Mercadona, ha acabado sus existencias en muchos establecimientos debido a esta popularidad. Pero, ¿realmente es tan sana como dicen?

En este caso, el impacto de dicho ingrediente sobre los amantes del buen comer ha llegado después de que el conocido nutricionista y creador del movimiento Real fooding, Carlos Ríos (@nutri_rivers), compartiera en sus redes sociales que esta crema de cacahuete cumple todos los estándares básicos de un producto saludable.

Los meses posteriores a la opinión de Carlos Ríos desataron las ventas de este producto, a pesar de que no se podía adquirir en todos los supermercados de la firma. Sin embargo, desde que se lanzó en septiembre de 2019, ha ido ampliando sus horizontes hasta llegar a todos los establecimientos del país, según nos ha confirmado el departamento de prensa de Mercadona (@Mercadona).

Qué tiene esta mantequilla

En la sencillez reside la virtud de la mantequilla de cacahuete de Mercadona. La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que un alimento ultraprocesado es aquel que “se formula, en su mayor parte, a partir de ingredientes industriales y contiene poco o ningún alimento natural”. Por ello, y teniendo en cuenta esta definición, esta crema de cacahuetes sería todo lo contrario puesto que, como se puede ver en su etiquetado, posee un 100% de este fruto seco.

No obstante, este producto no es ninguna novedad dentro del sector. Según afirma José María Puya (@josekenji), tecnólogo alimentario, dietista y creador de la marca Alimentología, “no es que esta crema de cacahuetes sea la mejor del mercado, ya que hay muchísimas empresas que las comercializan con la misma calidad, e incluso mejores”.

Para este experto, Mercadona llega bastante tarde en relación con sus competidores ya que, según nos cuenta, desde 2010 ha observado que existen opciones igualmente saludables. Lo que sí es cierto es que las marcas que venden mantequilla de cacahuete 100% están más vinculadas al ámbito deportivo y a las líneas de suplementación, mientras que la de Hacendado está más cerca del público general.

Además, las mantequillas que se suelen encontrar en los supermercados sí que poseen otros compuestos que las convierten en ultraprocesadas. De hecho, hasta que llegó este producto, Mercadona comercializaba otra marca llamada Capitán Maní, que no estaba hecha en su totalidad con cacahuetes molidos.

¿Cómo debe ser una buena mantequilla de cacahuetes?

En cuanto a los ingredientes que debe incluir una mantequilla de cacahuete saludable, este tecnólogo alimentario afirma que “un buen producto solo debe contener cacahuetes tostados”. Además, afirma que este proceso de elaboración es altamente importante, puesto que algunas toxinas naturales que se encuentran en los frutos secos solo se evitan con un tratamiento térmico como el tostado.

Por otro lado, si queremos diferenciar un producto beneficioso de otro que no lo es, José María Puya afirma que la crema de cacahuetes pierde calidad cuando posee más ingredientes, los cuales suelen ser azúcares libres, aceites de baja calidad o sal, entre otros. Por ello, resulta fundamental leer las etiquetas de los productos y que nos confirmen qué estamos consumiendo exactamente.

De igual forma, dentro de las mantequillas de buena calidad, existen diferencias que las hacen todavía más sanas. En este sentido, “serán más saludables las que no le hayan quitado la piel al cacahuete en la molienda”, concluye Puya. En este caso, no habrá que fijarse en la etiqueta, sino en la presentación. Las cremas que no prescinden de esta cobertura tendrán un color más oscuro y una textura menos líquida.

Pero, ¿a qué se debe esta gran consideración? Al parecer, la piel de este fruto seco está formada principalmente por fibra y contiene la mayoría de compuestos bioactivos. Por lo tanto, finaliza el dietista, “la de Mercadona es muy clara, se le ha quitado la piel. Hay otras marcas de mejor calidad”.

¿Nutritiva o ‘bomba’ calórica?

Los productos basados en frutos secos, y en este alimento en particular, proporcionan un amplio abanico de nutrientes, que van de la mano de las grasas y un alto contenido calórico. Según la Fundación Española de Nutrición, los cacahuetes y, por tanto, la crema que se elabora con ellos “aportan una cantidad interesante de minerales como fósforo, potasio, magnesio y zinc”. De igual manera, son ricos en proteínas, ácidos grasos mono e insaturados, así como fibra.

La mayoría de estos nutrientes son vitales dentro de la dieta de una persona mayor, haciendo especial hincapié en su aporte de proteínas, esenciales para el mantenimiento muscular. No obstante, según Puya, “hablamos de un alimento muy calórico, es importante individualizarlo en la dieta de una persona mayor”. Es decir, su consumo debe ser moderado para aprovechar únicamente sus muchas virtudes.

Cómo incluirlo en nuestra dieta

En términos generales, se recomienda que el régimen de comidas de una persona de avanzada edad esté pautado por un nutricionista o dietista que lleve un control de la ingesta calórica de cada día. Productos como este que comercializa Mercadona son buenos ejemplos de la facilidad que supone ingerir demasiadas calorías con gestos muy sencillos.

Los valores nutricionales de esta crema, por cada 100 gramos de producto, son de 613 Kcal y 50 gramos de grasas. Cifras muy altas que deberán ser contrarrestadas con buenas dosis de ejercicio físico y una dieta que aporte el resto de nutrientes necesarios para una persona mayor. “En una vida cotidiana que suele ser sedentaria, un aporte extra de crema de cacahuetes puede no ser la mejor opción”, finaliza el tecnólogo alimentario.