Las eléctricas aprovechan la crisis del coronavirus para intentar mejorar su mala imagen
La mayoría de los consumidores identifican el pago de los recibos de la luz con las grandes multinacionales eléctricas como Endesa, Iberdrola o Naturgy. Pero en los últimos años, la liberalización del sector y el boom de las nuevas comercializadoras ha hecho que en el mercado eléctrico cohabiten diferentes tipos empresas entre las que la competitividad se ha ido incrementando hasta llegar a niveles máximos antes del coronavirus. CHC Energía, Feníe (@fenieenergia), Holaluz (@HolaLuzcom), Nexus (@NexusEnergia), Audax (@AudaxEnergia), Aldro (@aldroenergia), Flip Energía, Bulb (@bulbESP)... En pocos años se ha pasado del oligopolio eléctrico a poder elegir entre más de 500 compañías que luchan por hacerse con su parte del pastel.
Antes de la llegada del COVID-19, las nuevas comercializadoras había logrado ya 10% de la cuota de mercado, según los últimos datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (@CNMC_ES) prometiendo nuevos maneras de entender la energía o incorporando renovables, pero también llevando a cabo agresivas campañas de captación de clientes, asemejándose a las malas prácticas de las grandes eléctricas.
"El nuevo contexto de liberalización del sector está incrementando la presión por la captación de clientes hasta niveles excesivos", opina Pablo Sanz, profesor de Derecho Mercantil de la Universidad Pontificia de Comillas/ICADE (@UCOMILLAS). "En el sector eléctrico se están dando alguna prácticas de dudosa legalidad aprovechando mecanismos y canales de comercialización con publicidad e información precontractual poco transparente y comprensible para el consumidor medio", añade.
Fuente: CNMC
Sanciones de la CNMC contra Holaluz y Flip
Cómo era percibida la empresa antes de la crisis del coronavirus, aseguran los expertos, determinará cómo saldrán de ella. En el caso de las nuevas comercializadoras, dependerá entre otras cosas de las sanciones públicas. Hace unas semanas la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) multó a Flip Energía con 50.000 euros por incumplir su obligación de informar y proteger al consumidor al contratar una oferta que le dejaba sin derecho al bono social y ya fue multada por 220.000 euros en diciembre por faltar a sus obligaciones en la formalización de los contratos. Pero la más sonada fue la multa en enero contra Holaluz-Clindom, con 30.000 euros por no recabar el consentimiento del consumidor aragonés en la realización de un contrato.
Desde la la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) aseguran que éstas sanciones "son ridículas, si las comparamos con sus beneficios” –en el caso de Holaluz–. Por su parte el profesor de ICADE, Pablo Sanz, considera que "sería necesario un cambio normativo en la Ley del Sector Eléctrico para adecuar el régimen de infracciones a las prácticas mercantiles con el fin de que las sanciones disuadan realmente a las empresas infractoras".
Precios un 64% más caros que en el mercado regulado
La polémica no termina ahí. FACUA (@facua) denunció en enero de 2020 a diez comercializadoras eléctricas ante el Ministerio de Consumo por publicidad engañosa. Entre ellas, se encontraban también, CHC Energía, Feníe, Holaluz, Lucera, y Som Energía, acusadas de fraude por no incluir el detalle de los impuestos en sus ofertas. Además, en su comparativa de tarifas, resultaba que varias ofertas de estas compañías presentaban un precio hasta un 64% más caro con respecto a la ya de por sí elevada tarifa PVPC.
En concreto, a principios de año Feníe e Iberdrola eran las que presentaban el precio medio por usuario más caro (ver cuadro). "No lo negamos, el año pasado aumentó el precio de algunas de nuestras tarifas en el mercado", defienden desde Feníe. "Pero nosotros no competimos en precio sino en otros valores añadidos", aseguran desde esta compañía quien defienden que no quieren entrar en prácticas agresivas llevadas a cabo por las demás. Además, tras la denuncia de FACUA, varias compañías como Naturgy, Cepsa, CHC y Feníe corrigieron las ofertas incluyendo el IVA y el impuesto de las electricidad en sus ofertas.
El estudio, realizado entre el 3 y el 8 de enero, abarca las tarifas sin discriminación horaria y precio estable por cada kW de potencia contratada y kWh de energía consumida de Cepsa, CHC Energía, Endesa, Feníe, Holaluz, Iberdrola, Lucera, Naturgy, Repsol y Som Energía. Fuente: Estudio Facua a enero de 2020
Acciones contra el COVID-19, sí, pero mínima publicidad
Y así, con esta imagen puesta en cuestión es cuando irrumpe el coronavirus. A diferencia de lo que han hecho las grandes eléctricas publicitando sus acciones contra el COVID-19, por el momento no parece que las campañas de las nuevas comercializadoras hayan sido masivas. Entre las más populares, como la startup Holaluz, sí han aprovechado para promocionarse y anunciar aplazamiento de facturas para pymes, o algoritmos de personalización para bajar el precio de la factura, tal como reivindica una de sus fundadoras Carlota Pi. Pero habrá que esperar para ver si esas promesas se cumplen o son de nuevo una mera estrategia de captación de clientes.
Desde Fenie Energía, la segunda compañía por cuota de mercado que surge a partir de la Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones de España, aseguran que están volcados en sus clientes con acciones como "prohibir los cortes de suministro incluso antes de que lo decretase el Gobierno" o incrementar el asesoramiento de sus agentes energéticos para bajar la tarifa doméstica o la campaña social #LaEnergiaDeTodos. Sorprende que uno de los principales grupos, CHC Energía, (joint venture entre EDP Energía y CIDE), no haya hecho nada más que facilitar los canales telemáticos de atención, ofrecer asesoramiento a pymes y reducir el precio del término de la energía.
Por su parte, el grupo Audax Renovables utiliza sus redes sociales para promocionar las donaciones a personal sanitario, el refuerzo de la atención al cliente en tiempos de coronavirus o su apuesta por el teletrabajo. "Al principio estábamos bastante preocupados, pero ahora estamos más ocupados", asegura su presidente José Elias. Y Nexus Energía, conocida por sus contratos con administraciones de toda España, como con el Ayuntamiento de Madrid, se limita a promocionar el teletrabajo y como la mayoría, ofrecen consejos de ahorro en tiempos de coronavirus en su blog.
Mariola Martínez Herrera, CEO de CHC ENERGÍA
Riesgo de trasvase de clientes o quiebra por el coronavirus
Todo ello pese a la amenaza que supone el coronavirus para la carrera de fondo emprendida tras la liberalización del sector. Pero la situación es muy diferente en esta heterogénea amalgama de nuevas empresas. Según denuncian varias comercializadoras agrupadas en asociaciones como CIDE o la Asociación de Comercializadoras Independientes, el coronavirus podría poner en riesgo la expansión de las pequeñas comercializadoras en favor de las grandes empresas eléctricas. Así, sostienen que las medidas extraordinarias tomadas por el Gobierno para garantizar el suministro de servicios esenciales y la protección de los colectivos vulnerables durante la crisis del COVID-19 amenazan con llevar a la quiebra a las de menor tamaño.
A ello se unen las dificultades para hacer frente a las moratorias del pago de facturas anunciadas por las grandes eléctricas debido a menores fondos de contingencia. Además, la extensión del bono social a pymes y autónomos marcada por el Decreto del Gobierno, forzará según ellas, el trasvase de clientes a las grandes comercializadoras de referencia (que pertenecen a Endesa, Iberdrola, Naturgy y EDP), ya que son las únicas que pueden ofrecerlo a través del mercado regulado. "Aún es pronto para saberlo, pero es posible que la competencia se reduzca", opina el profesor Pablo Sanz, quien aboga por la necesidad de una revisión completa del sistema eléctrico, que tras la liberalización prometía un escenario más "justo", pero que pese a mejorar los servicios, no se ha visto reflejado en mejoras en asuntos tan básicos como la estabilización de precios.