Lidia Lozano
Consumo
La OCU alerta de las cinco amenazas cibernéticas más comunes en verano
Pueden ocurrir durante el año, pero más en vacaciones
Las amenazas cibernéticas siempre están ahí. Sin embargo, cuando llega la época de vacaciones parece estar más presente. Hay delitos cibernéticos especialmente habituales en estas fechas cuando se buscan pisos de alquiler, se usan redes wifi abiertas o se paga en comercios pocos conocidos.
Pero estas no son las únicas amenazas que existen en el mundo digital, aunque sí las más comunes. En un momento en el que el consumidor está fuera de su domicilio habitual, se expone a riesgos menos habituales y menos conocidos. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) advierte de los peligros cibernéticos.
1. Anuncios falsos de viviendas de alquiler online
Desde la OCU recomiendan desconfiar de alquileres "demasiado buenos y baratos" para ser ciertos. Sobre todo en los casos en los que el vendedor urge a cerrar la reserva o invita a continuar la contratación fuera de la plataforma de alquiler. Si nos vemos en esta situación, lo mejor es llamar para asegurarnos de que verdaderamente es el propietario y preguntar por cosas relacionadas con la zona, por ejemplo, qué comercios hay cerca.
2. Redes wifi abiertas e inseguras
Conectar algún dispositivo a una red wifi abierta y gratuita –habitual en hoteles, aeropuertos o restaurantes– facilita el acceso a ciberdelincuentes al equipo. Es preferible compartir la conexión con el móvil o bien utilizar una red privada virtual (VPN), con el fin de mejorar la privacidad, la seguridad y mantener el anonimato navegando por la red.
3. Mensajes de familiares pidiendo dinero
En ocasiones llegan mensajes de algún presunto familiar o amigo pidiendo dinero cuando estamos lejos de ellos. Normalmente piden una importante cantidad para resolver algún problema relacionado con viajes, como robo o pérdida de equipaje. Ante este tipo de mensajes hay que desconfiar, aunque la otra parte ofrezca datos sobre su identidad, ya que puede haber robado datos sobre su identidad o simplemente haberlos sacado de las redes sociales. Lo que se debe hacer es llamar al familiar para asegurarse.
4. Cargos no autorizados en la tarjeta de crédito
Estos pueden ocurrir en cualquier época del año, pero son más habituales en vacaciones, sobre todo en el extranjero. Hay que comprobar detenidamente el importe antes de pagar, guardar todos los recibos y, en el caso de detectar pagos no autorizados, denunciarlo ante las autoridades competentes del lugar y a la entidad financiera, que deberá reembolsar el cargo salvo negligencia del usuario.
5. Códigos QR fraudulentos
Los QR suelen ser habituales –y seguros– en la hostelería, donde se llevan utilizando para descargar la carta online desde la pandemia del Covid. Si su origen no está claro, como en anuncios en papel o falsas multas de tráfico, lo más recomendable es evitar utilizar el móvil para leerlos. Los falsos QR redirigen a una web también falsa donde se solicitarán nuestros datos personales para retirar dinero.