Agus Calvet
Consumo
La OCU advierte sobre los platos y vasos de bambú
Los productos de usar y tirar realizados en plástico se han convertido en los últimos años en un problema medioambiental y de salud en los últimos años. Su degradación natural es muy lenta y sus residuos terminan en el agua de ríos y mares, así como en animales y, en último término, también en los humanos.
Por ello, en los últimos tiempos se han popularizado soluciones para, por ejemplo, sustituir en parte el material de cubiertos y vajillas que antes eran de plástico por fibras vegetales.
Sin embargo, no todos los aditivos vegetales son utilizables para la fabricación de utensilios de plástico destinados a entrar en contacto con alimentos, y así lo ha alertado la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
De hecho, solo la cáscara de semillas de girasol está admitida por la legislación europea para este fin. La mezcla de plástico con otras fibras vegetales, como el bambú, el maíz, la paja de trigo o el café para platos, vasos o cubiertos no está autorizada. ¿La razón? Podrían migrarse del plástico sustancias peligrosas para la salud y ser ingeridas, tales como melanina o formaldehído.
Según la OCU, este tipo de utensilios de plástico con, sobre todo, bambú, se siguen vendiendo en muchas tiendas y, en especial, en comercio de Internet. Incluso se les ‘cuelga’ la etiqueta de “ecológico”, “compostable”, “natural”, “orgánico” o “biodegradable” cuando no lo son.
¿Y qué podemos hacer? Ante todo, leer detenidamente el etiquetado y desechar cualquier producto de este tipo que tengamos en casa. La OCU también explica que podemos informar de la venta de estos productos a las autoridades sanitarias, bien sean de cada comunidad autónoma o al mismo Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.
Si lo que hemos comprado o vamos a comprar son cubiertos o vajillas elaboradas al 100% de bambú, sin plástico, no debemos preocuparnos ya que no existe ningún riesgo para nuestra salud.