Las personas mayores son el principal grupo de riesgo en esta pandemia del coronavirus. Por eso, diferentes empresas están llevando a cabo iniciativas para protegerles y hacerles la vida más fácil durante este confinamiento forzoso. Una de ellas es la que ha puesto en marcha El Corte Ingles (@elcorteingles), que prioriza las compras de los mayores en todos los supermercados del grupo. El objetivo es que no tengan que abandonar sus domicilios o, en el caso de hacerlo, esas compras les lleven el menor tiempo posible.
Paca Tricio (@paca_tricio), presidenta de la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España (@MayoresUDP) y presidenta del Comité Asesor de 65Ymás, valora muy positivamente estas medidas adicionales de protección y ayuda a las personas mayores ante la situación de alerta sanitaria. "Es un auténtico orgullo como ciudadana que haya empresas como El Corte Inglés que se preocupan por los mayores y que colaboran para que a estos les resulte más fácil hacer las cosas cotidianas, como puede ser hacer la compra", explica a 65Ymás.
Desde el pasado 18 de marzo, El Corte Inglés ha habilitado en sus supermercados y áreas de alimentación líneas de caja especiales para mayores de 65 años, que tienen también prioridad en el momento de realizar la compra con el fin de agilizar sus gestiones y que puedan permanecer fuera de sus hogares el menor tiempo posible. Asimismo, las personas de más de 65 años tienen acceso preferente al establecimiento comercial durante la primera hora de apertura, es decir, de 10 a 11 horas en los centros de El Corte Inglés e Hipercor, y de 9 a 10 horas en los supermercados Supercor.
"Es una iniciativa buenísima. Para nosotros, resulta mucho más cómodo comprar a primera hora, que hacerlo con el resto de personas que entran al supermercado, muchas veces con algunas faltas de respeto hacia nosotros", apunta Paca Tricio, que considera que, a la hora de hacer la compra, "los mayores deben conocer quiénes está apoyándoles y quiénes no mueve un dedo". "En este sentido, como presidenta de UDP quiero mandar a El Corte Inglés toda mi consideración, afecto y gratitud", agrega.
Pero los mayores no son el único colectivo con el que se está volcando El Corte Inglés estos días. También ha puesto en marcha un servicio especial para los profesionales de la Sanidad que quieran realizar sus compras de alimentación y productos de primera necesidad en los establecimientos del Grupo. Esta iniciativa pretende ser un reconocimiento a la extraordinaria labor que están realizando en un momento tan complicado como el que estamos viviendo.
Consciente del cansancio, el exceso de trabajo y el escaso tiempo que tienen estos profesionales, la compañía ha creado una plataforma que les facilita las gestiones de la cesta de la compra. Para ello, ha habilitado un número de teléfono y una dirección de correo electrónico donde pueden realizar su pedido de una forma más ágil y rápida, y donde sólo se atenderá al personal sanitario. Además, la compañía les llevará de forma gratuita la compra a su domicilio.
"Si en estos momentos tenemos que agradecer a alguien lo que están haciendo por los demás es al mundo sanitario: hombres y mujeres que están dejándose el pellejo y en algunos casos la vida para ayudar a otros", afirma Paca Tricio, que, por tanto, considera también "muy positiva" esta iniciativa. "Esto demuestra que, a pesar de que a veces nos peleamos entre nosotros como país, cuando toca arrimar el hombro, lo hacemos. Es una manera de ser ciudadanos de verdad", destaca.
"Cariño, protección y ayuda"
Respecto a cómo están llevando los mayores esta complicada situación, la presidenta de UDP reconoce su "preocupación" porque "inevitablemente" están "el el ojo del huracán" por ser un grupo de especial riesgo ante el contagio. Eso sí, pide no caer por ello en un trato discriminatorio hacia este colectivo: "Con los años disminuyen las defensas inmunitarias del organismo, especialmente en personas afectadas de patologías previas, algo que sabemos se incrementa con la edad. Pero esta realidad no debe hacernos caer en posiciones y posturas que evidencian en ocasiones un edadismo injusto y discriminatorio. Y ello desde dos visiones distintas pero igualmente negativas: la de quienes acuden al paternalismo victimista hacia las personas mayores o las que las estigmatizan como posibles transmisoras del virus. Nada de esto es cierto ni hace justicia a un colectivo tan diverso y heterogéneo", asegura.
"Muchos hemos vivido épocas y momentos difíciles en nuestras vidas, estamos acostumbradas al sacrificio y al trabajo duro. Todavía tenemos en la mente el papel de tantas abuelas y abuelos en la crisis económica, que con su generosidad fueron apoyaron a tantas personas y familias en paro o precariedad, en ocasiones asumiendo el riesgo de perder hasta su propia vivienda. ¿No es este un buen momento para reconocer su compromiso y la deuda que toda la sociedad tenemos con ellas y ellos? ¿Y qué mejor manera de hacerlo que devolviéndoles el cariño, la protección y ayuda que ahora necesitan? Y ello sin paternalismos ni estigmas, tan sólo con dignidad y generosidad, y poniendo también en valor su aportación en este momento", manifiesta.
