Primero fueron los paquetes de papel higiénico, después los snacks y las cervezas, luego la harina y la levadura… y ahora el kétchup. La pandemia nos está dejando imágenes de estantes vacíos en los supermercados y una curiosa tendencia en el consumo. Ahora está haciendo temblar a uno de los gigantes de Wall Street: Kraft Heinz.
Puede que aquí nos parezca algo anecdótico, pero si falta el kétchup en Estados Unidos, la crisis puede ser realmente grave.
En realidad, no es el kétchup lo que escasea, sino los sobres individuales de esta salsa de tomate condimentada con vinagre, azúcar y especias. Hace unos días el diario The Wall Street Journal contaba que el precio de estos paquetes individuales de kétchup ha subido un 13% en lo que va de año.
La pandemia del coronavirus ha cambiado los hábitos de consumo, también en lo referente a la forma de consumir el kétchup. La demanda de sobres individuales de esta salsa de tomate se ha disparado desde el inicio de pandemia. Primero, cuando los restaurantes estaban cerrados pero se reinventaron con la comida a domicilio, incluían en sus pedidos sobre individuales. Ahora, la restauración vuelve a abrir sus puertas, pero sigue demandando sobres individuales en lugar de colocar botellas de salsa en cada mesa, tal y como hacían antes.
Las autoridades en Estados Unidos, a través de los centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) han pedido a los ciudadanos evitar utilizar o compartir artículos reutilizables, como cartas, condimentos o cualquier otro envase de alimentos. Piden, en su lugar, optar por menús desechables o digitales y condimentos de una sola ración. Una recomendación que ha disparado la demanda de sobres hasta tal punto, que el mercado se ha visto desabastecido. Heinz, que domina más del 70% del mercado de condimentos en Estados Unidos, ha anunciado que va a aumentar un 25% su producción para conseguir 12.000 millones de sobres.
Un representante de Kfrat Heinz, Steve Cornell, ha explicado que la compañía ha llevado a cabo "inversiones estratégicas de fabricación, al principio de la pandemia, para dar respuesta a la incesante demanda de paquetes individuales de kétchup, disparada por el aumento de pedidos de comida a domicilio o para llevar”. Pero ahora se han visto desbordados.
La escasez de sobres individuales de kétchup ha impulsado un peculiar mercado secundario, una especie de comercio clandestino de sobres de segunda mano en plataformas de venta entre particulares como Ebay o el Marketplace de Facebook.
Todas esas personas que tienen por costumbre coger un puñado de sobres de kétchup cada vez que iban a algún restaurante de comida rápida y que después almacenaban en la cocina, están haciendo su agosto en estas plataformas.
La escasez de sobre individuales de Ketchup solo afecta a Estados Unidos, y no a Europa. Que nadie se lance a ofertar en Wallapop su despensa de kétchup, porque no hay demanda... por el momento.
