Papá Noel ha muerto a los 72 años: la polémica campaña con tintes edadistas que incendia las redes

Experta de la OMS denuncia el edadismo en la publicidad: “Debería ser más inclusiva”

"Sin leyes que limiten el edadismo en la publicidad, las empresas no tomarán conciencia"

"Papá Noel ha fallecido en Laponia el 11 de diciembre de 2024 a la edad de setenta y dos años. D.E.P.". Este sencillo pero impactante mensaje, que forma parte de la campaña publicitaria de Navidad de la marca de kombucha Komvida en redes sociales, ha desatado una fuerte polémica. Aunque la intención de la marca era concienciar sobre los peligros del azúcar, atribuyendo el fallecimiento de Papá Noel al consumo excesivo de bebidas azucaradas, el anuncio ha sido recibido con críticas por parte de muchos usuarios, quienes lo consideran ofensivo, irrespetuoso e inapropiado, especialmente para la infancia.

Sin embargo, más allá del debate sobre la idoneidad del mensaje, la polémica ha puesto de manifiesto otra cuestión preocupante: la percepción que nuestra sociedad tiene de la vejez. Muchos de los comentarios en redes sociales se han centrado en la edad elegida para representar a Papá Noel, 72 años –caracterizado por su larga barba y cabellera completamente blanca–, que según varios expertos correspondería más bien a un persona octogenaria, lo que podría ser considerado como una visión edadista de la vejez.

 

 

 

 

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¿72 años es una edad avanzada?

"La elección de los 72 años como la edad de fallecimiento de Papá Noel evidencia una visión distorsionada de la vejez en nuestra sociedad. En pleno siglo XXI, parece que muchos aún consideran a una persona de 72 años como alguien extremadamente viejo", denuncia Paco González, fundador de PRESIDENTEX en un comentario publicado en LinkedIn. "En pleno siglo XXI, parece que muchos aún consideran a una persona de 72 años como alguien extremadamente viejo".

"La sensación que da es que han puesto esa edad porque unos y otros (Komvida, por un lado, y sus detractores, por otro) visualizan interiormente a una persona de setenta y dos años como el colmo de la vejez (otros siempre hemos considerado que Papá Noel era de la quinta de Matusalén, pero parece que hay muchos —en pleno siglo XXI— que no piensan así)", continúa Gozález. Sin embargo, para otros, esta edad parece haber sido elegida precisamente por representar una "edad avanzada", lo que, según algunos expertos en publicidad, podría estar relacionado con la necesidad de generar un impacto mayor en la audiencia.

Desconexión entre "muchas marcas y la realidad actual"

Esta percepción, según González, es un síntoma de la "desconexión que existe entre muchas marcas y la realidad social actual". "El consumidor ha cambiado, la economía ha cambiado, y la propia sociedad ha experimentado una transformación radical, pero muchas empresas parecen seguir ancladas en ideas obsoletas, lo que las condena al fracaso", defiende González. "Considero que la edad es un dato inútil que no aporta nada especial en esta campaña, ya que cada persona entiende el concepto de "mayor" de diferentes maneras. Cierto es que Papa Noël es un hombre tipo "abuelito bondadoso", al menos para mí", opina la experta en marketing Susana Munilla. 

"Lo que se lee en muchos sitios atenta al mínimo sentido común. Y no hablo de la realidad del consumo (que puede deberse a los cada vez menos recursos relativos de los jóvenes, y no tanto a la habilidad de los que ya no lo son tanto), sino a lo que cualquiera ve, si quiere mirar: la edad de gente que hace deporte con intensidad, la edad de quiénes hacen viajes difíciles etc..... No sé si Papa Nöel, antes de sus 72, se hubiera atrevido a tanto", comenta Juan de Andrés-Gayón, CEO de la agencia de comunicación publicidad Ruiz Nicoli. Pero otros plantean el logro de que se esté hablando de ellos. "A mi la campaña no me gusta pero cumple su objetivo, aquí estamos todos opinando sobre una marca que, ¿quién conoce?", plantea la experta en comunicación Silvia Húmera. En 65YMÁS nos hemos puesto en contacto con la marca pero aún no hemos recibido una respuesta.

Fundadoras de Komvida, Beatriz Magro y Nuria Morales. Fuente: Europa Press

Otros lo consideran "ofensivo" para la infancia

Pero más allá de la edad, la campaña de Komvida ha generado un gran impacto en las redes sociales, dividiendo a la opinión pública. Mientras algunos aplauden la valentía de la marca por abordar un tema importante como el consumo de azúcar, otros critican la forma en que se ha hecho, considerándola ofensiva e inapropiada. Entre las críticas más frecuentes se encuentran las que consideran que el anuncio es irrespetuoso con la infancia, al "jugar con la magia de los niños". Muchos padres se han mostrado preocupados por el impacto que este mensaje pueda tener en sus hijos, quienes aún creen en Papá Noel.

Otros usuarios han criticado la hipocresía de la marca, argumentando que la kombucha también contiene azúcar. Incluso algunos han señalado que la kombucha puede contener cierto grado de alcohol debido a la fermentación. Por otro lado, hay quienes defienden la campaña, considerándola una forma efectiva de llamar la atención sobre los peligros del consumo excesivo de azúcar. Argumentan que, en una sociedad saturada de publicidad, es necesario recurrir a mensajes impactantes para concienciar a la población. Pero lo que sí parece claro es que la campaña ha logrado su objetivo, que se hable de ella.