Nunca pensamos que llegaríamos a este punto, pero cada día que pasa se registra un nuevo récord en el precio de la luz, que si nada cambia, hará que 2021 pase a la historia como el año con la electricidad más caraen España con un aumento estimado del 25% en la factura de la luz. Agosto ya se ha ganado ese galardón, convirtiéndose en el mes con la factura más alta desde que se tienen registros y septiembre va por el mismo camino.
Los precios disparados de la luz han provocado que la inflación se eleve a cifras que no se veían desde octubre de 2012 (un 3,3%), según el adelanto del Instituto Nacional de Estadística con un importante efecto en el bolsillo de los ciudadanos. Pero, ¿cuáles son las razones de esta subida? ¿Seguirá imparable los próximos meses? ¿Qué podemos hacer los consumidores para frenarlo? 65YMás ha hablado con varios expertos del sector energético que nos dan las claves de esta histórica subida del precio de la luz.
Razones de la "locura eléctrica"
Las razones de la subida del precio de la luz radican, según los expertos, en una "tormenta perfecta" compuesta por el aumento del coste de la energía en el mercado, que ha estado marcado en las últimas semanas por el incremento en los precios del gas y de los derechos de CO2, el aumento de la demanda por las altas temperaturas, y una menor contribución de las renovables, especialmente la eólica por la ausencia de viento. Además en España se ha tomado a los ciclos combinados –alimentados con gas natural– como elemento estructural del mercado, lo que ha hecho subir aún más los precios, que no han podido ser equilibrados por la escasa generación hidráulica durante el verano, que generalmente hace bajar los precios.
"Estamos viviendo una situación excepcional, una "locura eléctrica", con nuestra factura de la luz en máximos y con muchos cambios recientes que han afectado tanto a los peajes y cargos, el coste de la energía, los tramos horarios y los impuestos de la factura" apunta José Luis Sancha, profesor de la Universidad Pontificia de Comillas (@UCOMILLAS), colaborador del Club Español de la Energía (@Enerclub) y autor del libro Presume de entender (a fondo) la factura de la luz y el gas (Ed.ICAI). Pese a la reducción temporal IVA del 21 al 10%, el resto de los componentes se han incrementado tanto que han tenido como consecuencia una factura más cara este verano, que ha pasado de 52 euros de media en el mes en mayo para un consumidor tipo, a 56 euros en agosto", estima Sancha. Aún así, otros cálculos de asociaciones de consumidores como FACUA u OCU denuncian que podría rondar los 80 euros en agosto.
Componentes de la factura de la luz: no todo es coste de la energía
Pero no hay que olvidar que el coste de la energía es solo una parte de la factura, que también se compone de peajes e impuestos. "El precio final de la factura de la luz se compone de varias partes, lo relativo a la energía es la parte que desde marzo no ha parado de subir y ha tenido mayor importancia a partir de la reforma de la factura a partir de junio. Hemos pasado de tener un precio de la energía que suponía un tercio de la factura a estar próximo a suponer la mitad o más de la misma", explica Daniel Álvarez, experto en consumo energético de la Fundación de Familias Monoparentales Isadora Duncan (@isadoraduncan).
Es decir, que en las últimas facturas el coste de la energía supone la mitad del total; los peajes y cargos un 35%, y los impuestos tras la bajada del IVA en menos del 15%. Por su parte, también afecta el alquiler de equipos (contadores) 1% y los beneficios de la comercializadora, según datos del simulador de la CNMC para un consumidor medio del mercado regulado. Y es que a quienes más afectan las oscilaciones en el precio diario es aquellos acogidos a la tarifa regulada (PVPC), algo más de 10 millones, mientras que a los que están en el mercado libre (17 millones), les podría afectar de manera indirecta, una vez que las compañías energéticas negocien los nuevos contratos.
¿Seguirá subiendo ilimitadamente el precio de la luz?
Esta es la pregunta del millón y a la que casi ningún analista se atreve a responder. "Ojalá lo supiésemos", –dicen– ya que como hemos visto, la respuesta depende de muchos factores. "Lo más preocupante es no ver la luz, nunca mejor dicho, al final del túnel y eso genera incertidumbre tanto entre los consumidores como en el mercado de fijación de precios", señala José Luis Sancha.
Por eso se lanza a recomendar algunas cosas que sí están en nuestra mano para reducir la factura como reducir la potencia contratada, aprovechar la discriminación horaria y ajustar el consumo a los tramos horarios (tarifa llana, valle, pico), así como informarnos bien de nuestras ofertas y sabes si estamos en el mercado regulado o en el libre. "No podremos cambiar los precios de mercado, pero sí nuestros hábitos de consumo hacia una mayor eficiencia", añade.
Por su parte, Daniél Álvarez considera que hay una serie de reformas que se deberían acometer con urgencia con el consenso político adecuado. Entre ellas destaca trasladar parte de los costes recogidos en los cargos y peajes a los Presupuestos Generales de Estado, "liberando de una carga muy importante a la factura de los hogares y que se tenga en cuenta la progresividad fiscal". En la misma lógica, recuerda la Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética "que el Gobierno" debería poner en marcha para ayudar a los más vulnerables.
Sobre el autor:
Marta Jurado
Marta Jurado es periodista especializada en Sociedad, Economía, Cultura, Política y redactora en el diario digital 65Ymás desde sus inicios. Licenciada en Periodismo por la Universidad Carlos III y en Filología Inglesa por la UNED, ha trabajado en medios de tirada nacional como El Mundo y Público y las revistas Cambio16 y Energía16. Tiene además experiencia en comunicación corporativa de empresas e instituciones como BBVA o INJUVE.